¿Investigar el fútbol?
Aparentemente, tampoco incidió en cambiar ese antro de corrupción, pero no se puede negar que en esa ocasión, el periodismo investigativo hizo o intentó hacer lo que le correspondía.
No es éste el caso, como hemos escrito. Hasta resultados de partidos se han negociado y conocido, pero que sepa, ni un intento serio por averiguar qué pasó y quienes están involucrados. En un diario español se leyó hace poco: “La trama de corrupción destapada en la FIFA tiene una conexión con los grandes bancos de Wall Street. Ese es precisamente uno de los detalles que llevó al Departamento de Justicia de EEUU, al FBI y a la agencia tributaria estadounidense a actuar contra los directivos del organismo acusados de hacer uso ilícito del sistema financiero para blanquear dinero de los sobornos”. Bancos como JP Morgan Chase, Citigroup y Bank of America, la británica HSBC y la suiza UBS facilitaron esos pagos ilícitos”. Junto a la banca figuran involucradas grandes transnacionales, que ahora empiezan a retirarse.
Pero esta madeja millonaria, tiene otras aristas como es el interés de EEUU de revisar la escogencia de Rusia y de Qatar como sede de los próximos mundiales, lo que llevó a una respuesta inequívoca del presidente Putin. En fin, que la política está igualmente inserta en este monumental escándalo.
Y a todas estas, Blatter fue reelecto presidente de la FIFA. ¿Cómo pudo ser posible que votaran por él si no hubiese sido por la “solidaridad” de quienes de alguna manera aparecen como encubridores? Tenían que sospechar muchos de esos votantes que el presidente de la FIFA tenia informes o sospechas de esa cloaca podrida que presidía durante tantos años.
Ese abominable capitulo no pudo cerrarse el viernes con la votación, ni aquí en Venezuela con la declaración de la FVF. ¿Tampoco sus directivos, compañeros de Esquivel, sospecharon nunca nada de cómo se enriquecía ni cómo se administraban los centenares de miles de dólares que les llegaban de la FIFA?