Hacia una Venezuela sin pobreza

Luis Britto García
Entre los logros que Venezuela debe defender contra una intervención extranjera está la sustancial reducción de la pobreza.

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Para ello hay ante todo que generar riqueza. Entre  1999 y 2013, el Producto Interno Bruto total de Venezuela creció 57%; mientras que el manufacturero creció 29,9%, con un incremento promedio de cerca de 3% anual. Pero el producto económico sólo tiene sentido en relación a la demanda. Entre 1999 y  2013, la Demanda Global creció 118%; mientras que el PIB creció menos de la mitad,  un 57%.

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Sin embargo, gracias al incremento de este PIB Venezuela cumplió en el segundo semestre del 2006 con la Meta del Milenio de reducción de la pobreza extrema a la mitad de la existente en  1990. La misma afectaba al 24% de la población para dicho año,  y se redujo a 11.1% para 2006. En 1998 estaba en pobreza el 28,9% de la población, y en pobreza extrema, el 10,8%.

Para 2014, la pobreza ha disminuido al 20,4%, y la pobreza extrema, al 5,4%. Esta reducción de la miseria entre 1990 y 2012 benefició a 2.7 millones de personas. En el período 1999-2012, se redujeron en 2,5 millones las personas en situación de pobreza extrema, lo que representa el 92,1 % de la reducción ocurrida.

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Toda riqueza viene del trabajo. Entre finales de 1999 y  2014, el crecimiento de la ocupación absorbió  el aumento de la fuerza de trabajo, lo que se tradujo en la generación de 4.626.867 nuevos empleos, y en una disminución de la desocupación que benefició a  266.868 personas.

El sector formal se expandió hasta 4.154.462 ocupados, lo que significó un aumento de 15%. Los trabajadores por cuenta propia, en diciembre de 2014 totalizan 4.110.942 personas (30,2 % de la ocupación). Antes estaban excluidos del derecho a pensiones, pero ahora tienen derecho a las mismas gracias a la modificación de la Ley del Seguro Social.

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En  1998 había en Venezuela 387.007 pensionados. En 2014 gozan de tal beneficio 2.565.725  compatriotas, casi uno de cada diez. De la población con derecho a pensión (mujeres de 55 años y más y hombres de 60 años y más) en 1998 apenas el 19,6% disfrutaba  del beneficio, y para 2014 la cobertura aumentó a 72,6%. Los adultos mayores gozan de pasaje gratuito en las redes de transporte público, entre otros beneficios.

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La pobreza depende significativamente de la distribución del ingreso.Entre 1998 y 2014 la participación del 20% de hogares más ricos en el ingreso total, se redujo 9,4 puntos (-17,6%). En 1998, la razón entre el porcentaje de ingresos del 20% más rico y el 20% más pobre era de 13 veces, en tanto que en 2014, bajó  7,3 veces. Luego, la brecha de ingresos entre el 20% más rico y más pobre se redujo 5,7 veces. Gracias a ello, Venezuela es el país con menor desigualdad social y económica de la América Latina Capitalista.

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Otros indicadores evidencian los efectos de estas mejoras. Según el Guinnes World Book Records 2008, más del 55% de los venezolanos entrevistados el año anterior respondieron que eran “muy felices”, lo cual nos coloca en el rango de país más feliz del mundo. De acuerdo con la Encuesta Gallup 2010, el 64% de los ciudadanos opina que está prosperando, lo cual nos convertiría en el quinto país más próspero del mundo, en empate técnico con Finlandia, y sólo superado por Dinamarca, Suecia, Canadá y Australia.

Conforme al Happy Planet Index, Venezuela presenta para 2010 una marca de  Bienestar Experimentado de 7.5 sobre 10,  lo cual lo empata con Suiza y lo coloca apenas por un decimal por debajo de Noruega, pero lo sitúa por encima de Estados Unidos, que no pasa de  7.16.  El índice de Desarrollo Humano de Venezuela mejoró de 0,699 en el año 2000 a 0,764 en 2013.  Ello nos sitúa entre los países con Alto Índice de Desarrollo Humano. Indigna pensar en una intervención extranjera que destruiría estos logros.