Defender la Revolución ante la agresión

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Resistencia Antiimperilista

Está Nuestra América ante el mayor desafío en nuestra corta historia registrada. Si el Imperio avanza sobre Venezuela y destruye la Revolución bolivariana (con sus virtudes y defectos), el resto del continente será un problema de tiempo, señala Resistencia Antiimperialista.

La libertad tiene un precio, la independencia tiene precio y seremos nosotros en este momento histórico, los que demostremos de que estamos hechos. La miel que nos forjó, el acero que hizo nuestras luchas, los sueños que cimientan nuestras pasiones. A continuación, el documento.

“Una semana dolorosa de Marzo, cuando se cumplían dos años de la partida de Nuestro Comandante en Jefe; del gigante de Nuestra América, Hugo Chávez Frías, el Establecimiento Norteamericano ha decidido declarar la guerra abierta a Nuestra América.

Ha decidido sin pudor alguno, definir lo que Casa Blanca considera una “emergencia nacional” con respecto a Venezuela, que constituiría en los propios términos de Washington una “amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de EEUU”. Dicha declaración no es nueva. Ella fue utilizada por el ex Presidente de EEUU, Ronald Reagan, en 1985 cuando impuso sanciones, incluyendo un embargo económico, contra Nicaragua. Al igual que la Casa Blanca hoy, él estaba tratando de derrocar a un gobierno legítimo y popular, que no gustaba a Washington. Ya sabemos cómo se desenvolvió el Imperio en aquella época organizando; financiando y dirigiendo a la “Contra”, minando los puertos de Nicaragua, desplazando sus buques de guerra y portaviones al frente de las costas de la Patria de Sandino.
Estamos en otro contexto histórico. Ya no existe el Bloque ex Socialista ni el conflicto geo-estratégico que envolvía nuestros procesos de Liberación Nacional en un ajedrez que atrapaba nuestras autonomías y proyectos de emancipación social.

Sin embargo, el Imperio allí esta. En crisis hace décadas, pero con una enorme capacidad de sortearla y evitar su anunciada defunción. Su crisis crece y empeora, sin embargo sus elites dirigentes, sus poderes económico-financieros consiguen canales de evasión que les permiten sobrevivir y luchar desesperadamente por mantener la hegemonía global. Con riesgos cada vez mayores, hasta de sobrevivencia del género humano,  no sólo para los habitantes de los EEUU, sino para la población mundial toda.

Las fracciones que hacen al Establecimiento, es decir su sector financiero, el tecnológico: de telecomunicaciones e informático, su fracción energética y el todo poderoso complejo militar-industrial se enfocan en colocar al Imperio en las mejores condiciones de negociación ante un planeta que cambia aceleradamente en las relaciones de fuerza y ante el cual, lo más reaccionario de lo reaccionario se niega a aceptar un mundo multipolar en nuevos equilibrios estratégicos.

En este contexto y con disfraz afrodescendiente, el “progresista” Premio Nobel de la Paz, representa como ha sido durante toda la historia de los EEUU los intereses de sus fracciones de poder y la esencia de su sistema ideológico-cultural. Que es, la filosofía teológica fundamentalista de “Destino Manifiesto”, su programa económico; el Neoliberalismo, su Plan Militar de Reconquista y su Biblia hacia Nuestra América: la vieja y oxidada Doctrina Monroe.

¬¬¿Qué hace que el Imperio en vocería de Obama se lance abiertamente en amenaza y acciones sobre la Venezuela bolivariana?  ¿Qué relación tiene esto con lo que sucede en la conspiración mediática, abierta en contra del gobierno “progresista” de  Cristina Kirchner en Argentina y en el indefinible Brasil de Dilma? ¿Qué tiene esto que ver con el aumento de las tropas Norteamericanas en Perú? ¿Y con los planes en Guatemala y Honduras?

Las 74 bases militares presentes en Latinoamérica se han reforzado con la construcción por parte del Comando Sur de más bases (maquilladas como Centro de Operaciones de Emergencia Regional) en Piura, Perú, y Santa Rosa del Aguaray, Paraguay, ambas el 2014; los contingentes de  tropas norteamericanas que están arribando a Perú (con un primer contingente de 58 soldados, un segundo de 67 y un tercer contingente de 3200); y la ofensiva en Centro América (Honduras y Guatemala fundamentalmente) con la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte, que contempla un financiamiento anual de 1000 millones de dólares durante tres años a condición de la militarización de estos países, la intervención de sus cuerpos de seguridad y la entrega de sus mercados y recursos naturales. Es esta presencia militar la que es finalmente garante de continuidad de los regímenes neoliberales cada vez más debilitados y deslegitimados.

¿Es una segunda fase de agresión, después de los derrocamientos de Zelaya y Lugo? Creemos que sí. La Alianza del Pacifico no ha logrado erigirse en una alternativa “vendible” en Nuestro Continente. México es para los propios EEUU, su Patrón, un “Estado fallido”. Colombia contrainsurgente,  el Israel de Sud América, se dificulta en ocupar el espacio asignado por el Imperio, debido al desgaste de una larga guerra en contra de su pueblo insurgente, a su dependencia financiera en medio de la crisis y a su incapacidad de aplicar a fondo la refundación capitalista hecha al calor de los últimos casi veinte años. Que les queda, ¿Chile? El icono neoliberal, cuestionado por estudiantes secundarios insumisos e irreverentes, por un Pueblo Nación-Mapuche que se niega al olvido y a la domesticación, por una sociedad que no terminó de ser cuajada por la constitución pinochetista y los pactos sociales construidos por elites cada vez más corruptas y deslegitimadas.

Es verdad que las iniciativas y gobiernos progresistas se han debilitado en empuje, constancia, coherencia, consecuencia y decisión  con el fallecimiento del Comandante Hugo Chávez,  el hombre de las dificultades, el convencido y audaz bolivariano tejedor de sueños, esperanzas y liberaciones. Pero también por la creciente burocratización de quienes llegaron al gobierno y han terminado administrando el viejo poder burgués, el viejo estado dominante. Se ha producido un extravío que ha distanciado a gobiernos de movimientos populares, la vocación de poder ha sido relegada a la biblioteca de recuerdos en aras de un pragmatismo que tiende a apagar la pasión popular, la capacidad de crear sueños y esperanzas. La movilización popular y los Quijotes han sido favorecidos por un plan vacacional que respira a retiro anticipado.

Pero sucede que las cosas no fluyen como las anticipan desde los escritorios y las salas situacionales de eruditos alquimistas devenidos en encantadores de palacios. Aquellos que hoy no saben cómo descifrar los anuncios de Washington, aquellos que sí pasaban papelitos bajo la puerta en la embajada norteamericana y quienes han acumulado riquezas para gastarlas, no para ser “víctimas” de sanciones, ni persecuciones y menos bombardeos o acciones combativas de los “marines”. Así que algo de sorpresa y sobretodo, descompensación y pánico recorre oficinas y pasillos burocráticos. Es el pago del Diablo, así como aquellos que graciosamente lo convocaban, para ser retribuidos con unos sincronizados aplausos, una cosa es llamar al tipo aquel, otra es verlo venir…

Los EEUU ante un inevitable escenario global que entierra sus aspiraciones supremacistas, contenido y al parecer, en el mediano plazo, derrotados sus esfuerzos por “reorganizar el Medio Oriente”, de acechar las fronteras de sus rivales Chinos y Rusos, opta por reconcentrar esfuerzos en lo que define desvergonzadamente como su “espacio de influencia natural”. Que es sino, Nuestra América. Nos hemos convertido los Nuestro Americanos en los potenciales salvadores del Imperio. Aquí se hayan las mayores reservas energéticas del mundo, de agua potable, una enorme biodiversidad, recursos minerales, posiciones geo-estratégicas, y capacidad para alimentar la población del planeta toda. Ante ello, y como siempre cuando la vida te juega jocosas pasadas, toca optar y quien se nos viene a la mente, sí, el famoso seremos libres o muertos, pero jamás esclavos. Son tiempos de definiciones, en los cuales generaciones de pobladores de estas tierras, los eternos descamisados, los pobres del campo y la ciudad, quedarán entrampados en un conflicto determinado desde el Norte y para el Norte.

La estrategia de la “caotización” es su fórmula perfecta. Es la que les permite ganar tiempo y desorganizar a sus fuerzas adversarias. El paradigma es el México moderno, en el cual la privatización de Pemex, el control del acuífero de Chiapas que alimenta el seco territorio norteamericano del Pacífico, las maquilas de norte son su prioridad, mientras relegan el control y regulación de los conflictos sociales a los carteles del narcotráfico, los mismo que alimentan de dólares frescos el circuito financiero a la  banca yanqui, así siguen “bajando” por Guatemala y Honduras, donde encuentran un tapón en el gobierno del FMLN de El Salvador y el del FSLN en Nicaragua.

Hoy anuncian que viene el pirata Walker por Venezuela. Resurrecto aquel maldito asesino de mitad del siglo XIX.

Que ya la paciencia se les agotó, que sus cipayos contrarrevolucionarios locales, llámense MUD y otros vende patria de oficio, esos que se tragan los dólares de la CIA y la USAID sin resultados concretos, serán reemplazados por el Comando Sur, quien será quien asuma la conducción y dirección de las operaciones.

Los EEUU han decido retomar con todos los bríos su carácter Imperial, declarando el inicio de su Plan de Reconquista sobre Nuestra América.

Su plan de ataque pasa de la fase de la “construcción de la crisis”, a la “legitimización de la amenaza de guerra”. Es la 82 División Aerotransportada y la 101 que cobran renovada vitalidad. Sus poderosos portaaviones hacen rugir motores procurando colocarse en frente del litoral costero de Venezuela,  y sus destructores, acorazados y fragatas ansían recorrer las “fangosas aguas del Orinoco” y también del río Amazonas, del río Negro hasta el río de la Plata…

Pero por sobre todo, el enorme complejo logístico, de aseguramientos y operaciones construido en nuestra vecina Colombia requiere ser usado para lo que fue diseñado. El Comando Sur en Miami, se activa en alerta máxima.  Asimismo sus bases regadas por el Caribe y el Continente: Aruba, Curazao, Puerto Rico, Soto Cano, en Honduras, Liberia en  Costa Rica y Guatemala. Buscarán en los contratistas, en las bandas paramilitares y hasta en las Fuerza Militares de Colombia un primer escalón de choque. Mientras tanto la “implosión” es lo que se procura, mediante amenaza, chantaje, operaciones psicológicas, operaciones encubiertas, la guerra económica, las sanciones internacionales y todo el enorme arsenal de los imperiales anglosajones.

EEUU, el Imperio todopoderoso estará allí atrás elaborando, planificando, dirigiendo vestidos de camuflajeado conduciendo las operaciones. Si la implosión no funciona, si la agresión “terciarizada” no alcanza sus objetivos, los Marines están listos para invadir, ocupar y pacificar el territorio.

Estamos; Nuestra América ante el mayor desafío en nuestra corta historia registrada. Si el Imperio avanza sobre Venezuela y destruye la Revolución bolivariana (con sus virtudes y defectos), el resto del continente será un problema de tiempo. Estamos obligados a la Unidad Nacional, a la Unidad Continental. Nunca antes estuvieron así directamente amenazados nuestros pueblos y nuestras tierras. No se trata de reformistas versus revolucionarios, no es cosa de intelectuales versus militantes de base, no hay espacio para la división, para la fragmentación, para la división, quien concluya en ello, sólo es un servil cipayo imperial.

Es la dignidad de Nuestra América, es nuestro pasado y nuestro futuro lo que hoy está en juego. Toca olvidar viejas rencillas, desavenencias entre los partícipes de la lucha armada y los que creen que la vía es pacífica y desarmada. Hoy la historia nos convoca, Nuestra Patria es América, más que nunca y como nunca. Todos y todas, las más amplias alianzas, formas de lucha, todo cabe en defensa de la dignidad e independencia de Nuestro Continente.

Convocamos pues, desde nuestras humildes trincheras de combatientes internacionalistas a la unidad y a la máxima disposición combativa, a la movilización general política, social pero también al alistamiento, a los seguidores del Che gigante para preparar su morral, que lo viene es candela. A desarrollar asambleas, reuniones, actividades de denuncia y convocatoria para el combate. Nada de Victimizarse. La libertad tiene un precio, la independencia tiene precio y seremos nosotros en este momento histórico, los que demostremos de que estamos hechos. La miel que nos forjó, el acero que hizo nuestras luchas, los sueños que cimientan nuestras pasiones.

Hagamos como nunca, del Che y del internacionalismo revolucionario palabra y acción combatiente. Verbo, marcha, concentración, movilización, consigna, mural, barricada, explosivo y disparo popular. Ningún territorio de Nuestra América puede quedar fuera de la guerra, si lo yanquis se deciden por la opción militar. Si el enemigo Imperialista se decanta por sus botas y fusiles, que las ciudades, que los pueblos, que todo el territorio indoamericano se convierta en un gran teatro de operaciones militares. Que todos y todas entiendan en el gringo su enemigo. Que nadie ni nada que lleve las insignias del Imperio quede por fuera de la furia antiimperialista. Que cada rincón de nuestro continente se convierta en un área de combate al enemigo. El destino de uno, en este caso Venezuela bolivariana, es el destino de todos.

A Nuestra América la recorre como nunca un grito libertario. La suma de toda nuestra historia, los ciclos de nuestras rebeliones. Son aquellos que junto a Túpac y Micaela escupieron en el rostro colonial, son Leftraru y los weichafes que se mantienen lanza en ristre recuperando territorios, es toda nuestra tierra emergiendo brotes de dignidad.  Es la heroica escuela de la “Logia Lautarina” con el Maestro Francisco de Miranda, el prócer de los internacionalistas, que formo a los Bolívar, O Higgins, San Martin, Sucre pupilo. Pero también un  Gaspar García de Francia elevando al Paraguay por sobre emboscadas y cercos, Abreu de Lima y Marighella que cantan desde el Brasil popular. Es Julio Antonio Mella, Recabarren, Miguel Enríquez y de la Puente Uceda construyendo mañanas. Es Mariátegui conspirando con Di Giovanni aunque no se conocerían, junto al mate de Sendic. Es el gringo Mena y Santucho, con Gorriarán hablando de sueños con Carlos Fonseca, John Sosa y Turcios Lima, mientras Miguel Arcángel Rosigna les juega una broma irreverente.

Es el eterno subversivo, Roque Dalton cruzando ideas con Camilo Torres y Marulanda, mientras “La Chiqui” y Janeth Samur Hasbun miran sonrientes. Es el “chico” Rodrigo convocando dignidades con Tamara y nuestro maestro anti maestros, Bateman Cayón, eterno Comandante Pablo, que anda en conspiraciones para desestructurar nuestras anquilosadas estructuras, con una enorme sonrisa a flor de piel. Es Montoneros gritando… “libres o muertos, pero jamás esclavos”

Es posible que se nos venga la guerra amor, y bueno toca convocar a todas y todos a la misma. Allí, es mentira, no hay felicidad, aunque haya victorias. Pero está pendiente el futuro de los nuestros, de los que amamos. Es terrible buscarle pasiones sublimes a la guerra, no hay como, si de honestidad se trata. Pasa que es eso, la dureza y los efectos de la peor de las acciones, dizque humanas,  o la dominación imperial-colonial. El sometimiento esclavizante de los nuestros, de los más viejos y de los que vienen o conquistar la definitiva Independencia.

Así que: ¡a la Resistencia compañeros!, A construir un enorme Eje de la Resistencia, digna, nacional, continental, popular y patriótica, en las formas y vías que sea posible y necesaria. A resistir y a triunfar, que lo que se juega es el futuro de los nuestros”.

A Soñar y construir un futuro de dignidad y felicidad para los nuestros!

A prepararse para combatir con las Armas en la mano, con la conciencia de los pobres,  con el amor a los nuestros, con el desprecio al cipayo y al yanacona. Con el odio irrebatible al invasor!