Evo por cinco años MAS
Camila Parodi, Sebastián Schaer y Silvana Iovanna, desde Tiahuanaco – Marcha
Acompañado de organizaciones sociales y políticas locales e internacionales, Evo Morales recibió por tercera vez el mando presidencial en el ancestral templo de Kalasasaya en el municipio de Tiwanacu.
Apenas estaba asomando el sol cuando las organizaciones sociales, militantes del Movimiento al Socialismo (MAS) y delegaciones internacionales llegaron al municipio de Tiahuanaco para acompañar la asunción y celebración ancestral del nuevamente Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma.
Previo a la asunción, los amautas, viejos sabios de la comunidad, rodearon las prendas y bastones presidenciales para recibir las energías cósmicas de los cuatro suyos (regiones) del planeta tierra. Allí los amautas entregan el tupa o tupai, las buenas energías de las personas. Y de este modo, guían al Jefe de Estado en el trabajo para el desarrollo y cuidado de la nueva Bolivia.
Agrupaciones de sikuris, quenas y bombos aportaron magia al ritual de asunción. Asimismo, el aroma a palo santo con k´oa integraba a las y los presentes.
La celebración fue custodiada por la policía, las fuerzas armadas y la ancestral guardia presidencial, los Ponchos Rojos, quienes estuvieron al pie del templo de Kalasasaya toda la jornada.
Para esta ocasión, Evo vistió una túnica marrón claro, bordada con apliques de oro. En su pecho llevaba al dios sol y en sus manos los bastones sagrados entregados por los amautas.
Las organizaciones sociales y políticas acompañaron al mandatario desde las gradas y el predio ancestral fue tomado por banderas, música y bailes de las diversas comunidades indígenas que históricamente han vivido en Bolivia.
Entre las delegaciones internacionales estuvieron presentes Perú, Argelia, China, Nigeria, Trinidad y Tobago, representantes árabes, México, Ecuador, Venezuela, Cuba, la Unión Europea y Gran Bretaña (a los que los presentes silbaron fuertemente). Por Argentina, participaron el vicepresidente Amado Boudou, el embajador Ariel Basteiro, y representantes de la Cámara de Senadores y Diputados, organizaciones de Derechos Humanos, las Madres de Plaza de Mayo –Línea Fundadora- con Nora Cortiñas como invitada especial, militantes sociales y políticos y miembros/as de medios alternativos.
También fue importante la presencia de organizaciones de pueblos originarios del Abya Yala y de ciudadanos bolivianos residentes en el extranjero. Desde Argentina, llegaron numerosas delegaciones de Buenos Aires y Mendoza, muchos de ellos jóvenes miembros del MAS.
Es tiempo de un gran parto
Luego de recibir el mando, Evo se dirigió a sus hermanos presentes y a la comunidad internacional e insistió en la necesidad de la unidad latinoamericana. Agradeció además a las autoridades originarias y al ceremonial Tiahuanaco y a la Madre Tierra. El mandatario puso de manifiesto lo histórico de la celebración y expresó que se trata de “la reafirmación de nuestra identidad, de nuestra revolución ciudadana de nuevos cambios y tiempos”.
En ese marco, situó al contexto que atraviesa el país como un momento de profundización del proceso de cambio en todos sus aspectos a través de políticas de integralidad en las cuales los pueblos puedan participar. “El gobierno somos nosotros mismos”, afirmó Evo e invitó a construir un país de forma colectiva.
“Los indios sólo eran para votar, ahora demostramos que los indios podemos ser políticos y sindicalistas para gobernar desde nuestra ética e ideología”, aseguró.
El germen del nuevo Estado Plurinacional sienta las bases de su desarrollo en el impulso productivo y en la reivindicación de derechos históricos y ancestrales. “Para civilizarnos nos enseñaron su filosofía de muerte. Para modernizarnos y civilizarnos primero tenían que hacer desaparecer a los pueblos originarios del mundo, hacer desaparecer nuestro idioma, nuestra cultura, nuestros productos naturales, como la quinoa, nuestro ganado, nuestras hojas de coca”, remarcó el Presidente.
“Con esta filosofía de muerte nació el esclavismo, el feudalismo, el capitalismo, el imperialismo. Para que exista el capitalismo e el imperialismo tenían que hacer desaparecer a nuestros pueblos originarios. A pesar de tanto sufrimiento, de tanta masacre, nunca nos hemos rendido, nunca nos hemos dado por vencidos”, dijo el mandatario.
Morales recordó los saqueos y despojos que su tierra ancestral sufrió, insistiendo sobre todo en el territorio perdido en las costas del pacífico. Aun hoy Bolivia reclama su derecho a tener una salida al mar. Y si bien Morales ha sido uno de los mandatarios que más diálogo mantuvo con Chile no logró profundizar el diálogo en ese sentido.
En los últimos diez años Bolivia ha desarrollado su sistema de agua potable, gas domiciliario, sistema vial, educativo y sanitario. Sin embargo, su crecimiento no ha sido solamente económico y de infraestructura sino cultural y político. La participación y la fuerza del pueblo son características que, a partir de las guerras del Agua y del Gas (2000-2003), se han potenciado con las políticas impulsadas en la Asamblea Constituyente y consolidado en la letra de la Nueva Constitución Política del Estado en el 2009.
Para Morales, el “buen vivir” se convierte en la guía de su lucha que surge desde las bases del sindicalismo. Como condición para el Estado Plurinacional afirmó que es necesario el respeto a la madre tierra.
Para completar su discurso agradeció a los presentes y aseguró: “Somos millones, no solo socialmente y culturalmente, sino también electoralmente”. Por eso habrá Evo por cinco años más. Y si las políticas sembradas dan sus frutos, habrá socialismo por otros muchos años más.
A partir de las 13 horas, el presidente y vicepresidente Álvaro García Linera, acompañados por las delegaciones internacionales y locales, celebraron con la participación de grupos artísticos culturales procedentes de distintas regiones del país.
Durante la jornada en la Plaza 14 de Septiembre, las organizaciones políticas y sociales junto al pueblo coparon las calles y las gradas para participar del cierre cultural.
Las agrupaciones y bandas de diferentes culturas y ritmos musicales desfilaron alrededor de la plaza, anticipando el carnaval, mientras invitaban a los presentes y mandatarios a ser parte de la fiesta. El presidente Morales y su vice bajaron del palco a bailar las tarqueadas y el resto de los ritmos ancestrales de las manos de las mamitas.
Fuente: http://marcha.org.ar/index.php/elmundo/america-latina-caribe/100-bolivia/6362-evo-por-cinco-anos-mas