¿Por qué Turquía vacila en unirse a campaña anti-EI?

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Yuram Abdolá Weiler – Hispantv

“Nos gustaría pedir a las autoridades turcas que permitan pasar a los voluntarios y sus equipos para ser capaces de entrar en la ciudad y participar en la operación de autodefensa”
– El enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura

El lunes, 06 de octubre de 2014, el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) izó su siniestra bandera negra en las afueras de la ciudad kurda de Siria, Kobani, ubicada a unos kilómetros de las fronteras del país árabe con Turquía.

Los terroristas, tras capturar docenas de aldeas kurdas de la región, tomaron posición a sólo cinco kilómetros del centro de la ciudad, preparándose para atacar desde 3 puntas claves a la indefensa ciudad kurda.

Mientras tanto, Turquía vacilaba en defender a los kurdos de Kobani.

De hecho, la caída de Kobani sería una victoria estratégica para EIIL, dándole el control sobre una franja de tierra de 100 kilómetros entre la frontera de Turquía y la autodeclarada capital del grupo terrorista en Raqa, Siria.

Desde que comenzó el asedio de EIIL, unos 200.000 kurdos de Siria han huido a Turquía, formando el éxodo más rápido en tres años de guerra respaldada por los extranjeros en el país árabe.

Guardias fronterizos turcos, disparando gases lacrimógenos contra los lugareños aterrorizados que querían cruzar la frontera la semana pasada, intentaron detener el éxodo masivo de la multitud.

Esta actitud, obviamente contradice las promesas pronunciadas por el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, quien expresó: “Vamos a hacer todo lo posible para ayudar a la gente de Kobani porque son nuestros hermanos y hermanas”.

Mientras los kurdos sirios necesitan desesperadamente que Turquía permita a las Fuerzas Populares de Defensa (YPG) cruzar el territorio turco para unirse a la lucha contra el EIIL en Kobani, Ankara sigue siendo reticente sobre la participación en la campaña anti-EIIL debido a la historia del conflicto turco-kurdo.

A consecuencia, millones de ciudadanos kurdos indignados, que acusan al Gobierno de Turquía de apoyar al grupo takfirí EIIL, han salido a las calles para protestar contra la actitud de Ankara.

La policía, para dispersar los manifestantes, utilizó gases lacrimógenos, cañones de agua y, en algunos casos, munición real matando de este modo al menos a 37 de ellos e hiriendo a muchos otros.

En apariencia, Turquía no está ansiosa por ayudar a los kurdos por la desconfianza que siente como consecuencia de una larga guerra años provocada por el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) para formar una región autónoma kurda dentro de Turquía.

De 1984 a 1999, el Ejército turco estaba luchando contra el PKK, el grupo que mató a más de 30.000 personas y desplazó a cientos de miles de ciudadanos kurdos además de imponer a Ankara más de 300 mil millones de gastos por daños materiales. Durante el conflicto, el PKK había establecido un sistema de guardias locales similar a la actual YPG, por lo que es comprensible que Ankara, basándose en la experiencia vivida, tema que las armas enviadas a la YPG abran su camino hacia los separatistas del PKK que las utilizarían en la lucha por la autonomía kurda dentro de Turquía.

El PKK está en la lista de las organizaciones terroristas de los Estados Unidos, la Organización de Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la Unión Europea (UE).
Antes de unirse a la coalición anti-EIIL, Turquía exige una zona segura, una zona de exclusión aérea en Siria y el aumento de los esfuerzos para derrocar al presidente sirio, Bashar al-Asad.

“Kobani está a punto de caer”, admitió el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan para luego definir la postura de su país al respecto: “Pedimos tres cosas: primero, la creación de una zona de exclusión aérea; segundo, declaración de una zona como la zona segura en la región; y tercero, el entrenamiento y armas para la oposición moderada en Siria e Irak”.
Hasta ahora, Ankara ha permitido que las tropas extranjeras se desplieguen en su territorio, pero Washington parece querer más de su aliado de la OTAN. Al respecto, para poner las autoridades turcas bajo más presión, el presidente estadounidense, Barack Obama, ha enviado al coordinador de la coalición anti-EIIL en la región, el general John Allen y su adjunto, Brett McGurk, a Ankara para negociar el asunto.

Sin embargo, en lo que podría ser un error diplomático, el jefe del Estado Mayor turco, el general Necdet Ozel rechazó la invitación directa de su par estadounidense, el general Martin Dempsey para asistir a la importante conferencia internacional de la lucha contra el EIIL.

A pesar de que Turquía, con más de 400.000 personal activo, 3500 tanques y 1000 aviones, es el país con la fuerza militar más fuerte en la región, alega que teme que el conflicto siro contagie su país si entra en una guerra contra EIIL y por ello, ha pedido que la OTAN le dé garantía de que le apoyaría en esta supuesta lucha.

“Turquía debe saber que la OTAN estará allí si ocurre algún contratiempo o cualquier ataque a Turquía como consecuencia de la violencia que vemos en Siria”, aseguró el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en una reciente rueda de prensa donde informó sobre la entrega de sistemas de misiles Patriot al Ejército turco para reforzar sus defensas.
Aunque el nuevo secretario general de la OTAN, a su vez, insistió en el lema de “Todos para uno y uno para todos”, el caso es que Turquía no considera EIIL como su enemigo principal.

Ciertamente, EE.UU. es consciente de que Turquía, como el segundo mayor Ejército de la OTAN y con bases militares completamente equipadas según las normas de esta organización, como Incirlik en Adana, debe ser parte de cualquier esfuerzo anti-EIIL pues, sin la participación militar turca, dicha campaña, está condenada a fracasar.
Por lo tanto, la alegación de Ankara sobre el miedo que tiene de un ataque de venganza por parte de EIIL, mientras que plausible, puede ser simplemente una artimaña para conseguir un mejor trato de Washington sobre Siria después del golpe militar apoyado por Estados Unidos que ocurrió en Egipto y la caza de brujas de los miembros del partido Hermanos Musulmanes (HHMM), con el que el Partido Justicia y Desarrollo (AKP) de Erdogan tiene estrechos vínculos.

El caso de las dudas de Turquía de unirse a una coalición contra-EIIL liderada por Estados Unidos va más allá del supuesto miedo que podría sentir por armar, sin querer, a los separatistas del PKK o la expansión del conflicto sirio a su país. Turquía ha sido una de los principales poderes que trabajan para derrocar al Gobierno sirio desde en septiembre de 2011 Erdogan invitó a todos, a luchar para derrocar el Gobierno de Al-Asad.

Desde entonces, Turquía ha proporcionado apoyo logístico a los numerosos grupos terroristas extranjeros en Siria. El deseo de Turquía para derrocar al Gobierno de Al-Asad puede tener raíz en el apoyo de Siria al PKK entre 1984 y1999.

A demás, Turquía reconoció en noviembre de 2011, de hecho muy pronto, la autoridad del Consejo Nacional Sirio (CNS) muy probablemente debido a los vínculos del partido gobernante en el país, AKP con el partido más importante de CNS, los HHMM de Siria, que por supuesto también tenía fuertes lazos con Catar.

Otra cuestión es el temor que tiene Turquía de que los kurdos tomen el control de los campos petroleros de Irak en las zonas de Mosul y Kirkuk.

Turquía no estaba de acuerdo con la invasión de George W. Bush a Irak por el temor a que la acción, podría contribuir en la creación de un Estado kurdo, un miedo que se cumplió tras la formación de la región semiautónoma del Kurdistán iraquí.

Por aquel entonces Turquía, frente a una elección difícil entre sus propios intereses nacionales y sus compromisos como miembro de la OTAN, optó por permitir que las fuerzas de Bush usaran, de forma limitada, su espacio aéreo para invadir a Irak.

Ahora, con la actual amenaza EIIL y la presión de los EE.UU. sobre Turquía para participar de forma activa en la coalición anti-EIIL, Turquía se ha enfrentado otra vez más a un dilema similar.

Sin embargo, los Estados Unidos, también se enfrenta a un dilema.

Hasta ahora, Damasco no ha manifestado fuertes objeciones a los ataques aéreos liderados por EE.UU. en Siria, pero si Washington cede a las demandas de Turquía y trata de establecer una zona de exclusión aérea a lo largo de la frontera entre este país con Siria, los aliados del país árabe, como Rusia e Irán podrían ver esto como una declaración de guerra contra su aliado, y reaccionar debidamente. Al menos a juzgar por la declaración de la portavoz de la Cancillería iraní, Marzieh Afjam, Teherán está dispuesto a acudir en ayuda de Siria si Damasco así lo solicita.

Obama es, sin duda, consciente de los riesgos que esta acción constituye, así que las noticias para los combatientes kurdos que defienden Kobani no serán muy buenas ya que Turquía seguirá dudando en unirse a la guerra contra EIIL a menos que, el presidente estadounidense consigue convencer a su par turco a prescindir de la demanda de una zona de exclusión aérea.

De este modo, los Estados Unidos, después de hacer la vista gorda ante el apoyo que ha brindado Turquía a los grupos terroristas en su intento de derrocar al presidente sirio Bashar al-Asad, ahora quiere que Ankara revierta abruptamente el curso de sus hechos y participe en su aventura anti-EIIL.

En efecto, Washington está pidiendo a Erdogan y su AKP a cortar lazos con la Hermandad Musulmana y los grupos wahabí-salafistas a quienes ha apoyado el país turco durante años y en cambio, unirse a la cruzada de Occidente.

En cualquier caso, parece que los kurdos de Kobani estarán solos en la lucha para proteger su ciudad contra los terroristas de EIIL.

Yuram Abdolá Weiler es un escritor y crítico político independiente que ha escrito docenas de artículos sobre los Estados Unidos y su política en Oriente Medio. El exingeniero estadounidense que se ha convertido en Islam chií, vive con su esposa en Denver, Colorado y escribe artículos sobre esta religión, la justicia social, la economía y la política centrándose en el papel desempeñado por los EE.UU. en el Oriente Medio y otros lugares.

Fuente: http://www.hispantv.com/detail/2014/10/15/292911/en-defensa-de-kobani-por-que-turquia-vacila-unirse-campana-antieiil