Argentina: Un extraño y silencioso estreno en el teatro Broadway

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JUAN GUAHÁN| El teatro Brodway, en la porteñísima calle Corrientes de la capital de nuestro país, suele albergar a la flor y nata del mundo artístico. Por esta razón es uno de teatros preferidos por los turistas extranjeros.

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Entre los notables que pisaron sus tablas están Carlos Gardel, Tita Merello, Antonio Gasalla, Alfredo Alcón. Reconocidos grupos internacionales, como el Circo Du Soleil, expusieron en ese escenario la magia de su arte.

El martes pasado, como en sus momentos más gloriosos, el público –en la calle- pugnaba por entrar y las butacas volvieron a ser insuficientes. Sin embargo, en la boletería no había nadie y no estaba colgado el clásico cartelito: “No hay más localidades”. Ante un público enfervorizado, Jairo entonó el Himno Nacional, hubo dos cortos videos y el actor Luis Brandoni leyó un texto. ¿Qué función rara, no?

Efectivamente, esta vez, la función sería distinta, pero igualmente destacada. De lo que allí acontecía se hablaría por un buen tiempo.

Dejando en pie la escenografía de Stravaganza, el show acuático de Flavio Mendoza que allí se está presentando, subieron al escenario los 5 candidatos presidenciales del Frente Amplio Unen (FAU): Julio Cobos, Ernesto Sanz (UCR), Hermes Binner (Socialismo), Elisa Carrió (Coalición Cívica) y Fernando “Pino” Solanas (Proyecto Sur). Todos, el próximo año, competirían entre sí por el “sillón de Rivadavia”. Luego de esa anunciada y aplaudida presencia el show continuó. Se le agregaron dirigentes de Libres del Sur (Victoria Donda, Humberto Tumini); Frente Cívico (Luis Juez, Norma Morandini); Partido Socialista Argentino (Mario Mazzitelli, Virginia González Gass) y el GEN (Margarita Stolbizer, Jaime Linares). Todos ellos firmaron el acta constitutiva del Frente Amplio Unen (FAU) que era el motivo que los había convocado.

Estas fuerzas competirán -si se mantienen unidas- en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que precederán a la elección presidencial del 2015. Su objetivo es que uno de esos cinco nombres, en representación del FAU, pueda llegar a la segunda vuelta y dar la pelea por la presidencia. De todos modos en el FAU saben que su mayor problema es que la opinión pública lo identifique con la fracasada “Alianza” que llevara a Fernando de la Rua a la presidencia.

Según la mayor parte de las encuestas que están circulando hay tres grandes espacios apenas separados por unos pocos puntos de diferencia. A la cabeza figura Sergio Massa, pero achicando diferencias aparece Daniel Scioli. Esta alianza que acaba de presentarse suele filtrarse en medio de ambos candidatos. A una distancia respetable aparece el Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT), que tuviera un buen desempeño en las elecciones del año pasado.

Estos datos son muy prematuros, no solo por el tiempo que aún resta sino también por una serie de variables que pueden introducir muchas modificaciones.

Entre las cuestiones pendientes hay dos particularmente sensibles: El futuro de Mauricio Macri; el rol y las decisiones que adopte la Presidenta.

En lo que respecta a Macri, la posibilidad de un acuerdo con el FAU generó terremotos dentro de la alianza que acaba de hacerse pública. Sanz y Carrió lo propusieron; Pino Solanas, Stolbizer y Libres del Sur manifestaron su desacuerdo. De todos modos es mucho lo que falta transitar y no es descartable un acuerdo con vistas a la segunda vuelta con el compromiso de un apoyo mutuo al candidato más votado entre el FAU y el macrismo. Recordemos que Macri es conocido, tiene recursos y penetración social o popularidad; las fuerzas del FAU cuentan con un importante desarrollo territorial, particularmente el radicalismo, imprescindible para una campaña electoral. Todos ellos especulan con las tendencias, afirmadas por unos y negadas por otros, en el sentido que en una segunda vuelta el voto se inclinará por el candidato no peronista, si este llega a esa instancia.arg unen

Tampoco es claro cuál será la actitud final de la Presidenta. Sigue pareciendo muy difícil que apoye abiertamente a Scioli u otro candidato que aspire ser un continuador del kirchnerismo. En los corrillos políticos crece, a medida que pasa el tiempo, la impresión que Cristina optará por mantener una prudente distancia planteando su imparcialidad y alimentando la imaginación de aquellos que suponen que le gustaría que la Casa Rosada no la ocupe un peronista. Ello dejaría al kirchnerismo en mejores condiciones para alcanzar su sueño de regresar en el 2019.

Por otro lado es sabido que la Presidenta todavía cuenta con una carta en la manga que utilizará o no según las circunstancias lo indiquen. Se trata de la Ley Electoral, un cambio en la misma podría introducir variantes a la actual realidad que hoy son imposibles de imaginar.

 Una “Mesa de enlace” a lo grande

Esta semana trajo una novedad empresarial que traerá mucha cola, mayores debates e indudables consecuencias políticas. En efecto, 38 colegios profesionales de diversas actividades y cámaras empresarias de la banca, el campo, la industria y el comercio dieron a luz el “Foro de Convergencia Empresarial”. Su objetivo público está dirigido hacia el Estado, procurando consensuar políticas con el mismo.

El sector agropecuario con su “Mesa de Enlace” y la experiencia adquirida en la dura confrontación con motivo de las retenciones planteadas por la Resolución 125, de triste memoria, fue el promotor de esta convergencia.

En un documento titulado “¿Quiénes somos? ¿Qué necesitamos?” manifiestan que no se trata de un “foro antikirchnerista”. Sin embargo abundan en críticas al gobierno. Las principales medidas que señalan plantean la necesidad de respetar la independencia judicial, dar combate a la inflación, garantizar la libertad de prensa, reducir la presión tributaria y llevar adelante una política criminal apropiada para combatir la inseguridad y el narcotráfico.

Todas ellas medidas se han convertido en banderas de la oposición. Por ésta u otras causas lo cierto es que son muchos -y muy representativos- los empresarios que no forman parte de este acuerdo. En esa situación se encuentran, entre otros, el banquero Jorge Brito y la Asociación de Bancos Privados Nacionales (ADEBA) que él preside; las Cámaras de Comercio y de la Construcción están presentes, pero no Carlos de la Vega y Gustavo Weiss sus respectivos presidentes. Héctor Méndez, Presidente de la poderosa Unión Industrial Argentina (UIA), adelantó que dicha Cámara y él personalmente tampoco adherían.arg capitanich

El Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, les respondió –en nombre del gobierno- diciéndoles que su mejor aporte sería “no subir los precios” que provocan la inflación. En el propio documento inicial, de este nucleamiento, sus firmantes habían deslindado responsabilidades por la cuestión de la inflación alegando que la misma no estaba en el sector empresarial, sino en las políticas macroeconómicas dictadas por el gobierno. Plantean que una prueba de lo anterior lo da el hecho que la inflación en los países vecinos está muy debajo de existente en nuestro país.

Por último, sus firmantes adelantaron que hicieron esta propuesta como parte de su responsabilidad social y su texto, puesto en conocimiento de las diferentes fuerzas políticas y del gobierno, comenzó a debatirse en el mes de enero.

Aprobado el acuerdo con Repsol

Ratificando lo sucedido en el Senado, la Cámara de Diputados aprobó el pago de lo acordado por el gobierno con REPSOL. La recompra de YPF SA a REPSOL, que se hizo mediante la expropiación del 51% de las acciones, ahora está en condiciones de perfeccionarse. Digamos que YPF, hoy, maneja un tercio del petróleo y gas que se extrae en nuestro país, refinando algo más de la mitad de la totalidad del petróleo que se extrae.arg ypf nac

A partir de este arreglo nuestro país, en su búsqueda de dólares frescos, tendrá un problema menos en los organismos financieros internacionales. Se abonará algo más de 5 mil millones de dólares, con los intereses del caso esa cifra puede elevarse hasta un monto que ronda entre 8 y 11 mil millones. Esta última cifra es algo más de lo que pedía REPSOL en el CIADI, un Tribunal internacional que comanda el Banco Mundial. Es muy generalizado el apoyo a la medida de recuperar YPF. Pero hay muchas dudas sobre lo que se sabe del acuerdo y hay denuncias sobre pagos encubiertos.

Entre esas dudas cabe citar que prácticamente no ha sido considerado el “daño ambiental”, estimado –tiempo atrás- por Axel Kicillof –actual Ministro de Economía- en unos 5 mil millones de dólares. No considerarlo no solo influye en este pago sino que es un pésimo antecedente para los acuerdos que están haciendo en la materia, con Chevron por ejemplo.

No se ha considerado el vaciamiento producido en la empresa, ni la responsabilidad por la falta de inversiones. Sus valores físicos se han reducido mientras han crecido notoriamente las ganancias. Se le ha permitido girar a su matriz el 97% de las ganancias, dejando solo el 3% para inversiones.

Todo ello fue motivo de señalamiento por Kicillof, cuando hizo el Informe público sobre el manejo de REPSOL en la Argentina.

Si estos datos son llamativos, hay algo más preocupante aún. En el mes de febrero, junto a los anuncios sobre los avances en las negociaciones con REPSOL se informó que YPF SA le compró a la empresa norteamericana Apache sus activos petroleros, pagando por ellos 852 millones de dólares. Simultáneamente se hacía saber que, por la suma de 217 millones de dólares, se le entregaba a la empresa Pluspetrol SA porcentajes de participación en concesiones y contratos que habían pertenecido a Apache, incluyendo algunas áreas de Vaca Muerta. No solo merece que le prestemos atención la simultaneidad de estas operaciones.

La cuestión se vuelve más inquietante si tenemos en cuenta otros antecedentes.

Las negociaciones que habían existido para indemnizar a REPSOL con concesiones en Vaca Muerta.

Las múltiples asociaciones existentes entre YPF SA con Pluspetrol y la estrecha relación de Pluspetrol con REPSOL en otros sitios, como Perú por ejemplo. Todo lo anterior deja el margen de duda si no se trata de una triangulación que persiga otros objetivos.

La cosa se complica cuando todos los indicios, porque no hay informaciones públicas, indican que el valor recibido por YPF es muy inferior a lo estimado por las áreas concesionadas.

No faltan quienes imaginan que esto puede traducirse como una triangulación que responde al acuerdo de pagarle un plus a REPSOL sin tener que asumir el costo político por hacerlo.