Santos tuvo que restituir a Gustavo Petro en la alcaldía de Bogotá

327

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, restituyó este miércoles a Gustavo Petro como alcalde de Bogotá, la capital de esa nación, tras la orden emitida por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca.

COL PETRO“Quiero ratificar que mi Gobierno es democrático. La democracia está basada en la independencia de los poderes públicos, esa independencia hay que respetarla y acatarla.

Procedo en esta dirección, a sabiendas de que es una decisión controvertida, de eso se trata la democracia y el respeto por la ley. Estoy obligado a cumplir las leyes de Colombia”, expresó el mandatario, en declaraciones transmitidas por Telesur.

El tribunal fundamentó la decisión en el cumplimiento del artículo 23 de la Convención Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), lo que permitió que se dictaminara la orden al presidente Santos de acatar las medidas cautelares correspondientes.

El artículo 23 de la CIDH establece que “todos los ciudadanos tienen derecho a participar en la dirección de los asuntos públicos (…) De votar y ser elegidos en elecciones periódicas auténticas, realizadas por sufragio universal e igual y por voto secreto que garantice la libre expresión de la voluntad de los electores”.

La decisión tomada por el Tribunal responde a una petición que la defensa de Gustavo Petro hizo al Consejo de Estado, en la que exigía se ordenaran medidas cautelares “que temporalmente dejen sin efecto la suspensión de la Procuraduría”, hasta tanto el tribunal emita un fallo y decida si el procurador general, Alejandro Ordóñez, tuvo razón al ordenar la destitución del alcalde.

Petro, quien fue separado del cargo por Juan Manuel Santos el 19 de marzo pasado, elevó ante el alto tribunal un recurso extraordinario con el objetivo de que se evite “un daño irreparable” y había señalado que el Consejo de Estado podía concluir que la destitución no se ajustaba a la ley.

Petro fue destituido el 9 de diciembre por el procurador Ordoñez, quien tomó la decisión tras la puesta en marcha de un nuevo esquema de aseo en la capital colombiana durante la gestión del alcalde.

El burgomaestre creó la empresa municipal Aguas de Bogotá, que dependía de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, para recoger la basura.

La Procuraduría consideró que Aguas de Bogotá “no tenía la experiencia suficiente” para realizar la tarea. Asimismo, consideró que Petro violó, presuntamente, la norma de libre empresa, al impedir que firmas privadas realizaran la recolección de basura.