La revuelta de Ocupa Wall Street apenas inicia

373

DAVID BROOKS|El año concluyó sólo para marcar el “inicio del inicio”, afirman integrantes de Ocupa Wall Street, quienes preparan iniciativas para 2012 con acciones en el ámbito electoral, en la lucha por vivienda, salud y educación para todos, en los barrios y campos del país, mientras debaten sobre la próxima fase de su movimiento.
Periódico La Jornada
Hoy marca lo que el cineasta Michael Moore y también el Wall Street Journal recuerdan como la “primera ocupación” en este país en nombre de una causa de justicia económica. Hace 75 años, el 30 de diciembre, cientos de trabajadores (incluyendo el tío de Moore) ocuparon la planta automotriz de General Motors en Flint, Michigan, durante 44 días. A pesar de que la empresa, en pleno invierno, suspendió la calefacción y el agua a la planta, y de varios intentos de desalojo por la policía y hasta la Guardia Nacional, la empresa finalmente cedió ante las demandas y reconoció al sindicato automotriz UAW, en lo que se recuerda como un parteaguas en la lucha sindical estadunidense.

“Pero 75 años después, los patrones y elites han recuperado todo el poder y control. No puedo pensar una mejor manera de honrar a los ocupas originales que la participación de todos nosotros en el movimiento en Wall Street, en cualquiera que sea la forma que tome en cada uno de nuestros pueblos”, escribió Michael Moore. “Haz algo, cualquier cosa, pero no te quedes en silencio. No ahora. Este es el momento”.

El movimiento Ocupa no ha colapsado después de múltiples desalojos de plantones, represiones, arrestos y el frío invernal.

En sus primeras acciones contra las campañas políticas –al iniciarse el año electoral de 2012–, más de 25 manifestantes han sido arrestados en estos días recientes en Iowa, donde arranca la carrera entre los precandidatos presidenciales republicanos para obtener la nominación. Denunciando que “de nuevo nos presentan políticos que han sido comprados por Wall Street y el uno por ciento”, cientos de activistas han llegado de diferentes puntos del país para intentar tomar algunas de las oficinas de campaña de varios precandidatos republicanos, pero también las oficinas del Partido Demócrata y su candidato, el presidente Barack Obama. Ocupa Des Moines, la ciudad principal del estado, aún mantiene un campamento ahí.

Por otro lado, en acciones para enfrentar la crisis hipotecaria, activistas de Ocupa en Atlanta tomaron una casa embargada para recuperarla en favor de familias sin techo; en Oakland, la policía desalojó una ocupación de otra casa embargada, entre otras acciones parecidas en varios puntos del país.

Aquí en Nueva York, para festejar el “despertar maravilloso” que ocurrió en 2011, Ocupa Wall Street convoca a una fiesta del “99 por ciento” en la Plaza Libertad –sitio donde se estableció el primer campamento el 17 de septiembre, que fue posteriortemente desalojado– para hacer “la revolución del Año Nuevo”, la noche del 31.

Esa misma noche se programa una “manifestación de ruido” en las afueras del centro de detención metropolitano, para expresar solidaridad con los encarcelados y denunciar el sistema penitenciario. Acciones paralelas se realizarán en Seattle, Oakland, Baltimore, Atlanta, Vancouver y Londres, entre otras. “Una manifestación de ruido rompe el aislamiento y enajenación de las celdas que crean nuestros enemigos”, afirman los organizadores.

Se continúan registrando acciones y actividades en cientos de ciudades y pueblos, algunos muy pequeños, durante estas semanas recientes (una investigación descubrió que en diciembre 143 pueblos y ciudades de California tenían alguna actividad relacionada con Ocupa). El movimiento tiene presencia cada vez más amplia no sólo en zonas metropolitanas, sino en las rurales, donde su mensaje también tiene eco.

El legendario cantante de country Willie Nelson, el defensor más famoso de los pequeños granjeros, llama a “ocupar el sistema alimentario”, declarando que “gracias al movimiento Ocupa Wall Street hay un entendimiento más profundo sobre el poder que ejercen las grandes empresas en la gran mayoría de nosotros”. Afirma que nadie sabe esto mejor que los granjeros familiares, cuya existencia, “viviendo de la tierra, se ha vuelto cada vez más difícil desde que las empresas llegaron a dominar a nuestras granjas y el sistema alimentario”.

Nelson escribió en Reader Supported News que “el control empresarial de nuestro sistema alimentario ha llevado a la pérdida de millones de familias granjeras, la destrucción de nuestras tierras, la contaminación de aguas y epidemias de salud de obesidad y diabetes. No podemos tolerarlo. Nuestro sistema alimentario pertenece a los granjeros familiares, no debe estar bajo control de un puñado de empresas”.

Mientras tanto, aquí como en otras entidades, cada semana continúan las reuniones de decenas de “grupos de trabajo” que abarcan desde “acción directa” a “cocina”, un centro de investigaciones “móvil”, uno dedicado a artes y música, otro a asuntos ambientales, otro más a sistemas financieros alternativos, como también agrupaciones de meditación, performance y más, donde todos están invitados a participar. Ahí se presentan propuestas, elaboran planes y se discuten las próximas fases de este movimiento. Toda propuesta o iniciativa es llevada ante las “asambleas generales”, donde tienen que ser aprobadas por consenso.

Este proceso “sin líderes”, de estructura horizontal, está en curso en cientos de esquinas por todo el país. Ahí es donde se está creando la próxima etapa del movimiento Ocupa Wall Street que, prometen, ocupará al 2012.