Elecciones legislativas en Argentina, con Cristina convaleciente
JUAN GUAHÁN| El próximo domingo se concretará uno de los momentos claves de estas democracias representativas, asentadas en el hecho que el pueblo es consultado -cada dos años- acerca del rumbo que quiere tomar. En estas elecciones, de medio tiempo (porque se hacen cuando el mandato presidencial está a mitad de camino), se renuevan la mitad de los diputados (127) y un tercio de los senadores (24). Mientras, la Presidenta sigue convalenciendo de una operación quirúrgica.Question Latinoamérica
Los diputados que se renuevan fueron elegidos en el 2009, cuando el oficialismo hizo una mala elección, obteniendo menos del 30% de los votos. Es por eso que solo renueva 38 diputados propios y unos 17 aliados, cifras que muy fácilmente podrá mantener, de repetirse resultados parecidos a los alcanzados en las elecciones primarias recientemente realizadas. La novedad estará en la aparición de un nuevo bloque de diputados, pertenecientes al peronismo renovador de Sergio Massa, que tendría entre 13 y 15 legisladores propios. Éstos ocuparán el lugar de los legisladores de otras fuerzas también opositoras, particularmente del peronismo federal encabezado por Francisco de Narváez. De modo que es previsible que el oficialismo mantenga su mayoría y quórum propio en el Cámara de diputados.
Distinta es la situación en Senadores, donde se renuevan legisladores surgidos de la elecciones del 2007. Allí el oficialismo superó largamente el 40% de los votos, cifra inalcanzable para sus mejores pronósticos en este 2013. De los 24 senadores que se renuevan 12 pertenecen al oficialismo y 6 a fuerzas aliadas. La oposición solo renueva 6 senadores. Esto se agrava, para el oficialismo, si tenemos presente que tiene un ajustado quórum junto a sus aliados. En este terreno es previsible que pierda uno o dos senadores propios y que lo mismo acontezca con sus aliados. Eso hará muy disputada la mayoría en esta Cámara y también quedan dudas acerca de quién logrará reunir el quórum necesario para deliberar.
En términos generales, numéricamente hablando, es muy probable que los resultados no difieran mucho de lo ocurrido el 11 de agosto, cuando se realizaron las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Dentro de esta semejanza general todo indica que habrá un crecimiento del voto oficialista. Es esperable que esta mejoría se dé en la mayoría de los distritos, con algunas excepciones como Tucumán, Formosa, Chubut, Mendoza.
Carrera hacia las presidenciales de 2015
Todo lo anterior son datos fundados en números, al día de hoy. Pero hay otra realidad y es que después del 27 de octubres se inicia la pelea por la presidencia del 2015 y allí los datos anteriores pueden ir cambiando según los reacomodamientos que se vayan produciendo.
Desde la realización de las PASO hubo varias novedades políticas. Veamos algunas de ellas y su previsible incidencia en la próxima compulsa electoral.
Todas las mediciones coinciden en una sensible mejora de la imagen presidencial, también hay acuerdo en que esa mejoría se traslada –en un porcentaje mucho menor- a sus candidatos electorales. Allí terminan muchas de las coincidencias entre las diferentes consultoras de opinión pública. Son varios los que consideran que esa mejoría está mayoritariamente vinculada a las medidas de gobierno, suba del mínimo no imponible en el impuesto a las ganancias, mejora a las jubilados, nuevos créditos para la vivienda y a un efecto positivo de los reportajes realizados con Hernán Brienza y Jorge Rial.
Otros consideran que esa mejora está atada a la enfermedad de la Presidenta. En este sentido, la mayor parte de la opinión pública desea su pronta mejoría para que pueda cumplir con su rol institucional. Esperan que Amado Boudou, del cual existe –mayoritariamente- una opinión negativa, esté el menor tiempo posible al frente del gobierno y que cumpla con las directivas de Cristina. Sólo una pequeña minoría, identificada con el voto a Narváez, plantea que si la Presidenta no puede reasumir -más o menos inmediatamente- se debería llamar a elecciones.
El aval a la investidura presidencial; la diferencia existente entre el crecimiento de imagen de la Presidenta, el escaso traslado de ese dato a sus candidatos y la continuidad de una mayoritaria oposición a la reelección presidencial, parecen indicar que la mayoría aspira que Cristina termine de la mejor manera posible su mandato y después… veremos!
En estos momentos se están haciendo las evaluaciones sobre la incidencia, en los votos, de la “burrada”, ampliamente difundida por diversos medios de prensa, que se mandó el candidato a diputado Juan Cabandié, a raíz de una multa de tránsito. Su expresión en el sentido que se le aplicara un “correctivo” a una agente bonaerense de tránsito, que luego fuera despedida y a la que más tarde se le ofreció reintegrarla, generó un fuerte impacto político.
En los propios corrillos oficialistas se estima que ese hecho fue el real “cierre de campaña” para sectores de la oposición, de allí la amplificada difusión que le dio la prensa que promueve campañas contra el gobierno. Las primeras aproximaciones indican que el efecto sobre el voto en la Provincia de Buenos Aires sería nulo o muy leve. En cambio en la Capital Federal podría ser definitorio para que la disputa por la senaduría entre Daniel Filmus y Fernando “Pino” Solanas termine a favor de este último.
En otro orden de cosas la semana estuvo conmovida por otras dos situaciones que dejan mucha tela para cortar. El Gobernador de San Juan, José Luis Gioja, continúa en grave estado, luego del accidente aéreo que padeció. Gioja es un fuerte candidato para acompañar a Daniel Scioli en la fórmula presidencial para el 2015.
En Rosario, primero balearon la casa del gobernador (14 disparos de pistolas 45´) a media altura, después le mandaron una advertencia que “se le van a dar” en la autopista Rosario-Santa Fe. Es imposible separar al narcotráfico de estos hechos. Rosario ya tiene el doble de homicidios que el promedio del país. Es hora de aprehender que con el narcotráfico no se juega y tomarse en serio este problema. Colombia y Méjico pueden estar más cerca que lo imaginado.
Par de datos para la economía del futuro
Un economista chino, Ding Pou, en un reciente foro sobre el futuro de la economía de nuestros países suramericanos puso en blanco sobre negro, el futuro de toda la región. Dijo “lo que hoy importa a la mayoría de países es la exportación de materias primas y ese es su punto débil (…) Esa política debe cambiar hacia el desarrollo interno del país”. Continuó diciendo que la continuidad de las actuales políticas conduce a la dependencia de otros países. Que el modelo económico no puede depender de la exportación y señaló la necesidad de diversificar la economía. Todo esto lo señaló a partir de la propia experiencia china, lo cual le permitió consolidar su desarrollo económico.
Marcando la tendencia de lo que piensa hacer el gobierno en los próximos meses, en esta semana el Jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, dictó la Resolución Administrativa 830/2013. Mediante la misma hizo una reasignación de partidas para concretar el acuerdo del pago, por unos 500 millones de dólares, a 4 empresas que habían entablado una demanda contra nuestro país ante el CIADI, un tribunal de arbitraje del Banco Mundial.
Se trata de reclamos vinculados a las derivaciones de los sucesos ocurridos en 2001/2002. A estas empresas se le reconocieron deudas, con una quita del 15% del capital y 45% de los intereses y el compromiso de reinvertir no menos del 10% en Bonos Argentinos de Ahorro para el Desarrollo Económico (BAADE), originariamente creado para “la exteriorización de capitales” (blanqueo). Nuestro país tiene pendientes, ante el CIADI, otros más de 30 casos, por una cifra que ronda los 15 mil millones de dólares.
Este acuerdo forma parte de las recientes políticas orientadas a conseguir una nueva relación con los criticados organismos internacionales de crédito. En este caso concreto de se trata de destrabar un crédito de 3 mil millones de dólares, en tres año (2014/2016), del Banco Mundial. Un aspecto sustancial de esos fondos se destinaría a darle continuidad a políticas sociales.
Estas medidas van en la misma dirección que pretendían avanzar Sergio Massa cuando era Jefe de Gabinete y Boudou Ministro de Economía, hace algunos años atrás cuando intentaban volver a los mercados financieros internacionales. Aquella idea venía acompañada de un fuerte recorte a los subsidios, para restablecer el equilibrio presupuestario que hoy está cuestionado.