Felipe González: “El recorte del gasto en Europa es un austericidio”
En el cierre del Primer Congreso Internacional de Responsabilidad Social en Buenos Aires, el socialdemócrata Felipe González, mandatario español entre 1982 y 1996. destacó la experiencia reciente de los países de América latina en la reducción de la pobreza y la inclusión social.
“Los recortes del gasto en España y Europa no son planes de austeridad, sino que son un austericidio”, advirtió el ex presidente de España Felipe González. Durante su intervención en el cierre del Primer Congreso Internacional de Responsabilidad Social organizado en Ciudad Evita, el político del PSOE consideró que “es imposible que el resultado de ese modelo no sea que sigan creciendo las desigualdades. Un modelo que reparte injustamente la riqueza es un modelo poco sostenible en el tiempo”, explicó González.
“Deberíamos aprender de las experiencias de salida de las crisis de América latina porque tienen tres o cuatro masters en el tema. Pero hay mucha arrogancia en Europa”, sostuvo el político español a la salida del evento, durante un breve intercambio con periodistas. De todas formas, durante su exposición, González remarcó que “América latina tuvo mucho éxito en la reducción de la pobreza, pero la distribución de la renta en la región no es menos desigual que hace una década”.
Sin perder la oportunidad para presionar, el español comentó que “deseo que las petroleras Repsol e YPF alcancen una solución sin necesidad de recurrir a los tribunales arbitrales del Banco Mundial. Entre nuestros países podemos encontrar otros caminos para solucionar los conflictos”.
En su cuestionamiento a los planes europeos de ajuste del gasto, González destacó la validez de la fórmula ofrecida el martes por Lula da Silva, la que obviamente no aplicó en sus sucesivos gobiernos, cuando inmpuso políticas neoliberales.
Durante su ovacionada exposición, el ex presidente de Brasil recordó que su país “empezó a funcionar porque pusimos a los pobres y a los trabajadores en el centro de la escena. Pasaron a ser parte esencial de la solución en lugar de ser el problema, se integraron al mundo del trabajo y del consumo después de siglos de exclusión”.
“Eliminar la pobreza e incluir a los ciudadanos no sólo es más eficiente y solidario, sino que es la única forma de hacerlo sostenible en el tiempo. Eso choca con la corriente habitual de la economía, donde los pobres se benefician por el desborde cuando la riqueza alcanza determinado nivel”, respondió González. Aunque Lula no estaba presente, el político ibérico intentó recuperar los puntos salientes de la presentación del ex mandatario brasileño como disparador para abordar temas vinculados con la inclusión social, el crecimiento económico, la necesidad de un rol activo del Estado en la economía y responsabilidad social no sólo de las empresas, sino también del resto de los actores sociales.
Desde que estalló la crisis estructural de la Zona Euro y se pusieron en marcha los programas de ajuste el desempleo en España trepó hasta el 26,3 por ciento y entre los jóvenes supera el 50 por ciento. El mandatario cuestionó los elevados niveles de desempleo alcanzados en España, pero consideró que esos niveles “son sostenibles sin una revuelta social por lo que sigue quedando de un sistema de cohesión social y la contención de las familias”. Entre 1982 y 1996, durante los trece años de gobierno de González el mercado de trabajo no tuvo un desempeño favorable y el desempleo pasó del 15,5 a 22,8 por ciento, según el instituto estadístico español.
“Facilitar los despidos y bajar salarios mejoran la competitividad, pero llegar hasta salarios similares a los chinos es imposible hacerlo en democracia. Nadie puede resistirlo, para eso hacen falta tanques”, explicó el ex presidente, quien consideró de todas formas que los salarios de los trabajadores deben determinarse de acuerdo con su productividad, un argumento que generaría un rechazo inmediato entre todas las centrales sindicales argentinas.
“En Europa se llegó a la conclusión de que la vieja economía social de mercado debe ser desmantelada. Es un error que va a ser muy difícil de subsanar”, advirtió González. “Cuando privaticen la mitad del sistema de salud de atención universal que puse en marcha en 1989, cuando los hospitales construidos por el Estado se entreguen a una gestión privada vamos a tener un sistema más injusto y más caro. Pero lo más grave es que una vez que lo desmantelen será muy difícil recuperarlo. Miren lo que hizo el Tea Party en Estados Unidos para que Obama tuviera que revertir una pequeña reforma de su sistema de salud”, apuntó el mandatario ante un auditorio lleno. En las primeras filas del auditorio se ubicaron funcionarios como el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, quien concurrió acompañado por todo su equipo. También estuvieron presentes el ministro de Salud, Juan Manzur; el titular de la Sigen, Daniel Reposo, y el secretario de Transporte, Alejandro Ramos.
El dirigente del PSOE destacó que desde 2010 el 75 por ciento del crecimiento global está explicado por China, India y los países emergentes como Brasil y Argentina. “Ocurre lo contrario a lo que sucedía hace 40 años. Estados Unidos aporta 12 puntos y, aunque todavía explica gran parte del comercio mundial, Europa explica 3 puntos”, afirmó.