Palabras al ALBA
LUIS BRITTO GARCÍA| La cultura une a Nuestra América donde la política o la agresión imperial dividen. Valores compartidos borran fronteras. Comunidades de ideas salvan abismos. La trabazón de hilos teje la tela y la de pensamientos anuda fraternidades. La preponderancia de dos lenguas romances y de los valores inherentes a una religión sincretizada son instrumentos heredados de comunicabilidad. A partir de esa herencia cada día debemos inventar nuevos puentes. Nuestra unión será la de los signos. En el mundo de la cultura subsistirá América Nuestra conservando y fundiendo en totalidad fecunda la espléndida proliferación de su memoria.
ARCA
Nuestra América es cuerpo de veinte millones de kilómetros cuadrados donde fluye más de la mitad del agua dulce y la mitad del oxígeno del planeta. Aire y aguas son las materias primas de la vida; preservarlas es salvar la existencia. El mundo sólo sobrevivirá resguardando de la rapiña los recursos que lo constituyen. En ningún otro sitio se da tan espléndida conjunción de todo lo que permite la vida, en ninguno está tan amenazada por el saqueo y el envenenamiento.
AMA
El mestizaje étnico y cultural es el más poderoso de los procesos que nos constituyen en Nación Latinoamericana. Las culturas se fecundan por la incesante participación en la diversidad y la mutua asimilación de divergencias. La perpetuación de especies y sociedades requiere fusión de códigos genéticos y culturales disímiles, que en incesante recombinación engendran lo nuevo y posibilitan afrontar desafíos novedosos. La exogamia impide la degeneración de descendencias y de culturas. Cada nuevo ser o civilización es fusión y unidad de los contrarios.
LAR
Quinientos cincuenta millones de seres humanos son números a los cuales la cultura constituye en espíritu. El paso de la cantidad a la cualidad opera por la conciencia. Entre humanidad y humanidad no puede haber fronteras políticas, de clase, de generaciones. Barrera que no sea franqueable es cárcel. Por concordia entre órganos se integra el organismo. Los amos se extinguen en su esterilidad. Los que procrean ganarán el futuro; quienes trabajan heredarán la tierra.
ARA
Emanciparse es la plenitud del ser. Ni existencia ni libertad se regalan: se ganan. De nada valen independencias con sujeciones económicas, políticas, estratégicas, culturales. Ni bases extranjeras, ni legislador foráneo, ni gobernador fuereño, ni juez o árbitro forasteros. Un incesante Ayacucho debe ser peleado contra la maraña de acuerdos, tratados, préstamos, compromisos por los cuales progresivamente hemos ido entregando las facultades de darnos leyes, aplicarlas e interpretarlas. No podemos ceder voluntariamente soberanía por lo mismo que no es válido ningún consentimiento que nos haga esclavos. Estados con soberanía relativa son colonias; cipayos los jueces que así lo sentencian. La planta insolente del imperio no volverá a profanar la soberanía de América. Soberanos es estar por encima de todo excepto de nosotros mismos.
BATALLA
No hay más peligroso error que construir lo nuevo con lo caduco. Las trabas que nos oprimen son residuos de una invasión derrotada. El sistema en su caída arrasa la naturaleza, arrebata derechos, sustituye la economía real por otra ficticia, intenta conjurar desastres ecológicos, sociales y financieros mediante una agresión militar que es sólo derrota postergada. El orden de dominación colapsa, hay que evitar que nos arrastre. No hay que temer la rapidez cuando la Historia acelera.
ARMA
No una sino mil veces debemos liberarnos, no cada día sino cada instante debemos defender lo ganado. El imperio invasor domina con oligarquías que sin su ayuda no pueden mantenerse; las oligarquías confían en el imperio que sin su auxilio no impera. A alianzas de debilidades opongamos todopoderosas amalgamas de pueblo. Quinientos millones de verdugos no someterán a quinientos millones de liberados. En vano se libran en el firmamento o en las profundidades las guerras automáticas de los seres mecánicos. Es por la tierra y en la tierra donde todo se decide. Cuando cada ser es combatiente no hay sujeción posible. Pueblo que no temió combatir jamás fue vencido.
ALMA
Lo nuevo, lo original, lo imprevisto es el más fehaciente signo de vida de individuos y colectividades. Seres y comunidades nos constituimos en el imaginario antes que en la práctica. Existimos desde que nos pensamos con cabeza propia. Civilización que no crea perece. La palabra es el primero de los actos. Desdichado el verbo que se queda en sí mismo. Estamos condenados a la reinvención incesante de la totalidad. La creación es el pan nuestro de cada día. No vivimos el fin sino en el comienzo de la Historia. La Utopía es nuestro destino. Quien mira al futuro amanece. Eterna alba.
*Palabras de aceptación del Premio Alba Cultural de las Letras