CFK ratifica demanda de democratización de la Justicia en Argentina
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, abogó nuevamente por la democratización de la Justicia en su país y clamó por un sistema judicial que responda a los intereses de la sociedad.
AVN
“La justicia no puede tener una agenda mediática sino una agenda de la sociedad, la de juzgar y condenar a los culpables”, expresó Fernández, durante el acto de clausura de Congreso Nacional sobre Democratización de la Justicia: La Sociedad le Habla a la Justicia, que se desarrolló este martes en la Universidad Nacional de La Matanza, ubicada en la localidad bonaerense de San Justo.
Agregó que en la actualidad se observa en Argentina “una justicia de dos velocidades que si los implicados son corporaciones poderosas, con poder para presionar a jueces y fiscales, van a un ritmo más lento”.
En la cita, en la que participaron políticos, académicos, magistrados y estudiantes de leyes, se debatió en cuatro paneles: Ingreso Democrático y Transparencia en la Justicia; La Agilización de la Justicia y Las Nuevas Cámaras de Casación; Cautelares y Defensa del Estado y Consejo de la Magistratura y Participación Popular.
“En este panel falta una víctima: la Argentina, saqueada, endeudada, con corralito y represión”, añadió la mandataria.
Indicó que Argentina necesita “jueces justos, incorruptos, para que los poderes del Estado no funcionen en beneficio propio sino en beneficio de la sociedad”.
Este miércoles, la Cámara de Diputados del Congreso argentino debatirá el último proyecto de los seis que abarca la iniciativa de reforma judicial, referido al ingreso “igualitario y democrático” de personal al Poder Judicial, con el objetivo de que el sistema de justicia se nutra de hombres y mujeres pertenecientes a todos los sectores de la sociedad.
Fueron aprobados el acceso directo del público a las declaraciones juradas de los tres poderes del Estado, la divulgación de los actos de la Justicia, la regularización de los procesos cautelares, la creación de tres nuevas cámaras de casación y la reestructuración del Consejo de la Magistratura, para ampliar el número de sus miembros y que estos sean elegidos mediante el voto popular.