La alcaldesa de Lima ganó el revocatorio
CARLOS NORIEGA| Todos los boca de urnas apuntaban a que Villarán, una dirigente de izquierda que asumió en 2011, venció a la derecha neoliberal que quería mandarla a la casa. “Hoy no ha perdido nadie. Ha ganado Lima”, dijo.
Susana Villarán, mujer de izquierda católica, comenzó el día yendo a misa, a una iglesia del centro de Lima. Ahí rezó antes de ir a votar, en una elección en la que se jugaba su continuidad como la máxima autoridad de la capital peruana y que a esa hora anunciaba un final impredecible, porque todas las encuestas daban un empate técnico.
Hace una semana, cuando las encuestas le daban una ventaja de diez puntos a la opción para destituirla, solamente un milagro parecía poder salvar a la alcaldesa de Lima de una revocatoria a mitad de su gestión de cuatro años. Al final de la tarde de ayer el milagro se había hecho realidad. Villarán, que había comenzado el domingo rezando, terminó el día festejando. Había logrado una victoria después de un espectacular repunte en los últimos siete días de campaña. Una victoria por la que hace una semana muy pocos estaban dispuestos a apostar.
Todos los resultados extraoficiales, basados en encuestas a boca de urna –los primeros resultados oficiales recién se darán hoy–, daban ayer como ganadora a Susana Villarán. La encuestadora Ipsos Perú daba 52,6 por ciento a favor de que la alcaldesa se mantenga en el cargo y 47,4 por ciento para que se vaya; para Datum, Villarán ganaba con 53,2 por ciento, contra 46,8 por ciento de sus rivales; y para CPI la alcaldesa obtenía 52,7 por ciento y quienes buscaban destituirla llegaban a 47,3 por ciento. La coincidencia de las tres encuestas a boca de urna y la diferencia existente, mayor a la esperada, permitían hablar ayer de una ganadora aunque todavía no había resultados oficiales. Villarán, que asumió la alcaldía de Lima en enero de 2011, ganó esas elecciones, al frente de una coalición de izquierda, con el 38 por ciento de los votos.
Una hora y media después de conocidos esos resultados extraoficiales, Villarán apareció en el balcón del Hotel Bolívar, frente a la céntrica plaza San Martín, donde sus seguidores festejaban la victoria a los gritos de “Sí se pudo, sí se pudo” y “Susana se queda”. No dijo nada, solamente saludó, con la mano en alto, a la multitud que comenzaba a llenar la plaza. En su rostro, dominado por una gran sonrisa, parecían entremezclarse sensaciones de felicidad y alivio. Minutos después habló ante los medios en un salón del hotel. Comenzó diciendo que los resultados eran extraoficiales y había que esperar “con prudencia” el cómputo oficial, pero habló como ganadora. Su mensaje fue de concertación. “Hoy no ha perdido nadie. Ha ganado Lima, hemos ganado todos y todas. Hemos ganado una gran oportunidad para unidos fortalecer la democracia y acelerar el progreso”, señaló la ratificada alcaldesa de Lima. Hizo un llamado a otras fuerzas políticas para trabajar juntos y anunció que convocará a un “gobierno de ancha base” en la capital para lo que resta de su mandato, que culmina en diciembre de 2014.
En este proceso electoral se ha dado un acercamiento entre la coalición de izquierda que encabeza Villarán y el derechista Partido Popular Cristiano (PPC), la principal fuerza opositora en el Concejo de Lima. Lourdes Flores, cabeza del PPC y quien fue la principal rival de Villarán en las elecciones que le dieron la primera victoria a la actual alcaldesa de Lima, apoyó activamente, al igual que su partido, a Villarán en estas elecciones. Minutos después de hablar ante la prensa, Villarán volvió al balcón del Hotel Bolívar, desde donde dio su mensaje de victoria ante sus seguidores. Repitió el mismo llamado a la concertación que había hecho ante la prensa.
Hace solo unos días, los promotores de la destitución de la alcaldesa de Lima sentían que la victoria era segura. Ayer sus rostros reflejaban la dura derrota. En ese bloque se unió la derecha más conservadora y autoritaria. Ahí estuvieron el ex presidente Alan García, y el anterior alcalde de Lima, Luis Castañeda, denunciado por corrupción durante su gestión y que veía en la destitución de Villarán la oportunidad de regresar a la alcaldía. Son los principales derrotados. Ninguno de los dos habló después de conocidos los resultados extraoficiales. En ese grupo también estuvo el partido del encarcelado ex dictador Alberto Fujimori, que, sin embargo, no apoyó tan abiertamente como los partidos de García y Castañeda la destitución de la alcaldesa.
Con Villarán gana la izquierda, pero también otros sectores políticos, como el socialcristiano PPC, que se la jugó a su favor y, en menor medida, dirigentes políticos como el ex presidente Alejandro Toledo, que también apoyó a Villarán, aunque menos activamente que el PPC y Flores. El gobierno de Ollanta Humala se mantuvo como un espectador neutral en estas elecciones.
“Si ganaba la opción para destituir a la alcaldesa Villarán se habría fortalecido la derecha más neoliberal, autoritaria y corrupta. Eso le habría complicado las cosas al gobierno de Humala, que sale ganando con la victoria de Villarán. Con este resultado gana el polo progresista y también el sector de la derecha más institucional, encabezada por Lourdes Flores. Sin duda Villarán se fortalece con este triunfo”, le señaló a Página/12 el analista político y parlamentario andino Alberto Adrianzén.