Wikileaks pone al desnudo a la industria mundial del espionaje

300

CUBASÍ| Wikileaks reveló que la tecnología más avanzada de vigilancia y espionaje, un negocio que ronda los 5.000 millones de dólares anuales, fue expuesta en recientemente una de las mayores ferias de estos productos. El sitio WikiLeaks hizo público este jueves cientos de archivos que descruben la industria global especializada en las herramientas que usan los gobiernos para espiar a sus ciudadanos.
Los documentos de wikileaks revelan las actividades de cerca de 160 empresas en 25 países que desarrollan tecnologías que permiten el seguimiento y control de los individuos por sus teléfonos móviles, cuentas de correo electrónico e historiales de navegación en Internet.

“Hoy lanzamos más de 287 archivos que documentan la realidad de la industria de los medios de vigilancia internacional – una industria que ahora vende equipos a los dictadores y democracias por igual con el fin de interceptar toda la población”, dijo Assange a periodistas en Londres.

Assange también dijo que en los últimos diez años los productores de esa tecnología han pasado de ser una industria secreta, que suministra principalmente a las agencias de inteligencia del gobierno como de la NSA en los Estados Unidos y el Centro de Comunicaciones de Gran Bretaña, a un gran negocio transnacional.

Wikileaks reveló que la tecnología más avanzada de vigilancia y espionaje, un negocio que ronda los 5.000 millones de dólares anuales, fue expuesta en recientemente una de las mayores ferias de estos productos.

La feria tuvo lugar en octubre en el Centro de conferencias del Hotel Marriott en Bethesda (Maryland), a donde concurrieron más de 20 agencias del Gobierno de EE.UU. y representantes de 43 países, aunque estuvieron excluidos los periodistas y el público.

Los folletos de ventas obtenidos por el sitio WikiLeaks y divulgados hoy y “revelan que muchas compañías venden equipos avanzados, capaces de ir mucho más allá que las técnicas de investigación convencionales”.

Entre los productos expuestos se encuentran aparatos que permiten el rastreo de cientos de teléfonos celulares de manera simultánea, la lectura de decenas de miles de mensajes electrónicos y que incluso permiten que una computadora tome la foto de su usuario y envíe la imagen a la policía “o quien quiera que compre el programa”.

“Uno de los productos emplea actualizaciones falsas para iTunes y otros programas populares para hacerse con el control de las computadoras personales”, señaló el diario.

Aunque el Departamento de Comercio de EE.UU. regula las exportaciones de tecnología de vigilancia y espionaje, su capacidad para limitar estas transacciones es reducida, y los intermediarios a veces reencaminan las ventas a Gobiernos extranjeros, incluidos los sujetos a sanciones comerciales.

La demanda mundial de equipos y sistemas de espionaje y vigilancia “creció enormemente después de los ataques del 11 de septiembre de 2001”, explicó el artículo.

Uno de los folletos obtenidos por WikiLeaks muestra que la firma alemana DigiTask ofrece un artefacto del tamaño de un portafolio que puede vigilar el tráfico de internet de los usuarios de puntos de acceso libre a internet en cafés, aeropuertos y hoteles.

Recientemente, el fundador de Wikileaks Julian Assange declaró en una entrevista por video exhibida en la Cumbre Mundial de Noticias (News World Summit) de Hong Kong, que Internet se ha convertido en “la más importante máquina de vigilancia de todos los tiempos”.