La noticia más censurada N° 22: Los grandes bancos de Estados Unidos lavan muy bien, pero el Wachovia Bank lava mejor… para los carteles de la droga
ERNESTO CARMONA | Un investigador de fraudes (whistleblower) ayudó a exponer ante el mundo el sorprendente lavado multimillonario de dinero de la droga en importantes bancos estadounidenses y la asombrosa falta de supervisión de las autoridades federales.
Entre 2004 y 2007, el banco Wachovia -comprado en 2008 por Wells Fargo & Company- manejó fondos ilícitos que sumaron 378,4 mil millones de dólares en operaciones de lavado con casas de cambio de moneda mexicanas que actúan en nombre de cárteles de la droga. Las transacciones significan la violación más grande en la historia de Estados Unidos del Acta de Secreto Bancario, una ley anti-lavado dinero. Este caso no es excepcional: Wachovia es apenas uno entre varios bancos estadounidenses y europeos que lavan dinero para los cárteles latinoamericanos de la droga.
La única fuente citada por Proyecto Censurado para la selección de esta noticia fue el informe de Clarence Walker en AlterNet del 10 junio 2011, que se transcribe aquí:
“Martin Woods, un ciudadano inglés que media la cuarentena, ha sido agraciado con el instinto y el estilo de Sherlock Holmes. El señor Woods es un experto en olfatear el paso de dinero “sucio” a través de los sistemas bancarios internacionales.
“Ex oficial de policía durante 18 años y después detective de la London Metro Police Agency, Woods capitalizó su experiencia única como experto en fraude al unirse a la sede en Londres del Wachovia Bank, en marzo 2005, como agente anti-lavado de dinero.
“Después de tomar ese trabajo, no pasó mucho tiempo para que descubriera que su propio empleador, uno de los principales bancos de Estados Unidos, era un jugador importante en el apoyo a los carteles de la droga “sedientos de sangre” de México para el blanqueo de miles de millones de dólares de dinero de la droga a través de red de sucursales del banco Wachovia. Woods rastreó e identificó una “serie de transacciones sospechosas” relacionadas con la sede en México y la empresa Casa de Cambios (CDC).
“Casa de Cambios realiza operaciones de vieja data en cambio de divisas a lo largo de la frontera Estados Unidos-México para remitir transferencias transfronterizas de dinero destinado a pagar salarios laborales. Y el lado ilegal de Casa de Cambios también se conoce como la autopista de narco-negocios en Estados Unidos y en los mercados financieros extranjeros.
“Cuando Woods se concentró en revisar los números secuenciales de cheques de viajero enviados por la CDC descubrió que grandes cantidades de fondos excedían en mucho lo que necesitaría cualquiera persona normal. Los cheques dudosos de la CDC carecían de información de identificación adecuada o no tenían ninguna en absoluto, incluso había firmas ilegibles estampadas en los documentos de cada transacción.
“A raíz de este descubrimiento, el investigador Woods emitió un “informe de actividad sospechosa” (SAR, en inglés) sobre una serie de transferencias financieras y depósitos de la CDC. Luego, él mismo requirió un bloqueo temporal a la CDC para comprobar transacciones pendientes con una investigación mayor.
“No mucho tiempo después, ocurrió un acalorado intercambio de palabras. Un gerente senior, con sede en Miami, calificó de “defensivos e injustificados” los informes SAR de Woods.
“Sintiéndose cansado”, como Woods lo recuerda, “fue conminado por el staff del banco a cambiar de táctica y desarrollar una mejor comprensión de México”.
“Altos funcionarios del Wachovia Bank ordenaron a Woods dejar de hacer preguntas sobre las CDCs mexicanas y también detener el bloqueo de cuentas de países de Europa del Este y de Moscú. El investigador británico espetó: “Yo no necesito ponerle palitos a México. Mi interés son el tráfico de drogas y el lavado de dinero”.
“Su instinto resultó correcto. El 10 de abril de 2006, en horas de la mañana, aterrizó un avión DC-9 en la pista del Aeropuerto Internacional de la portuaria Ciudad del Carmen, situada al este de Ciudad de México. Una vez apagadas las turbinas, soldados militares entrenados por agentes del FBI de Estados Unidos sospecharon del avión e inmediatamente rodearon la aeronave. Armados con alto poder de fuego, los soldados registraron el avión de lujo y descubrieron más de cinco toneladas de cocaína pura empacada en maletas.
“La droga fue valorada en 120 millones de dólares y los agentes federales estadounidenses que trabajaban con México más tarde determinaron que la droga se dirigía a Estados Unidos, procedente de Venezuela. Un alijo de documentos encontrados en el avión finalmente identificó conexiones discretas entre un banco norteamericano y una operación monetaria de la Casa de Cambios Puebla, con sede en México. Una investigación posterior demostraría que Wachovia Bank lavó miles de millones de dinero de droga ilegal en el sistema financiero de Estados Unidos a nombre de la Casa de Cambios con sede en México.
“Con la ley federal de Estados Unidos tirando para dar marcha atrás, la investigación de Martin Woods ayudó a agentes federales estadounidenses a construir un caso hermético contra Wachovia Bank. De partida, los agentes federales descubrieron que 13 mil millones de dólares de dinero de la droga fueron transferidos por la CDC a cuentas de bancos corresponsales del Wachovia para adquirir aviones destinados al uso del tráfico de drogas desde Colombia hacia México y luego los embarques de drogas eran enviados a Estados Unidos.
“Esta investigación de alto perfil en última instancia, reveló que entre 2004-2007, una cantidad asombrosa de ganancias de las drogas ilegales, por un total de 378,4 mil millones de dólares, fue transferida al Wachovia por las Casas de Cambios con base en México que violaban la normativa del gobierno de Estados Unidos contra el lavado de dinero.
Y los demás bancos ¿qué?
Un informe más antiguo (2010) de Robert Oak, en EconomicPopulist.org (1), aclara que el Banco Wachovia fue adquirido por la Wells Fargo y otro reporte de Bloomberg implica a tres bancos en lavado de dinero para los cárteles mexicanos: Wells Fargo, HBSC y Bank of America, según la documentación incautada en México en el DC-9 que transportaba 5,7 toneladas de cocaína. El avión fue comprado por los traficantes con fondos lavados y transferidos por estos dos grandes bancos de Estados Unidos: Wachovia Corp. y Bank of America Corp. Sin duda, estos no son incidentes aislados, sino apenas la nariz de una inmensa montaña sumergida.
American Express Bank International, con sede en Miami, pagó multas en 1994 y 2007 después de admitir que había fracasado en detectar y reportar lavado de dinero de narcotraficantes a través de sus cuentas. Los narco utilizaron cuentas del Bank of America en Oklahoma City para comprar tres aviones capaces de transportar hasta 10 toneladas de cocaína, según documentos judiciales mexicanas.
Los agentes federales capturaron personas que trabajan para los cárteles mexicanos depositando fondos ilícitos en cuentas de Bank of America en Atlanta, Chicago y Brownsville, Texas, de 2002 a 2009. Narcotraficantes mexicanos utilizan empresas ficticias para abrir cuentas en el HSBC Holdings Plc, con sede en Londres, el mayor banco de Europa por activos, según una investigación realizada por el Ministerio de Finanzas de México. Todavía quedan muchos hilos ocultos enredados en la carretilla del gran negocio bancario del lavado internacional de dinero de la droga.
Ernesto Carmona, periodista y escritor chileno.
Fuentes y referencias:
1) http://www. economicpopulist.org /content/banksters-laundered-mexican-cartel-drug-money
– Clarence Walker, “American Banks ‘High’ on Drug Money: How a Whistleblower Blew the Lid off Wachovia-Drug Cartel Money Laundering Scheme,” AlterNet, November 1, 2011, http://www.alternet.org/story/151135/american_banks_’high’_on_drug_money:_how_a_whistleblower_blew_the_lid_off_wachovia-drug_cartel_money_laundering_scheme>.
– http://www.mediafreedominternational.org/2012/01/26/wachovia-bank-laundered-money-for-latin-american-drug-cartels/
Student Researcher: Alysha Klein (Florida Atlantic University)
Faculty Evaluator: James F. Tracy (Florida Atlantic University)