Movimientos populares de Brasil solidarios con Venezuela frente a amenazas de EEUU
Brasil de Fato
Con el lema “En solidaridad con Venezuela y en defensa de la paz en América Latina y el Caribe”, 18 organizaciones y 38 militantes firmaron una declaración contra las amenazas de Estados Unidos en la región. El grupo exige el fin de la presencia de militares estadounidenses en el sur del Caribe y pide una manifestación incisiva del gobierno brasileño contra la operación de EE. UU.
“Brasil también sufre una dura injerencia, con el gravamen del 50% en productos exportados a EE. UU., lo que presiona al Poder Judicial para que no castigue a los fascistas que practicaron la intentona golpista contra la legalidad y el proceso electoral brasileño, en una clara acción contra la soberanía nacional. Actuando en connivencia con Washington para sancionar al país. Exigimos que los gobiernos y el parlamento brasileños se manifiesten clara y firmemente contra esta escalada militar de EE. UU.”, afirma el texto.
La declaración fue firmada, entre otros grupos, por el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), la Unión Nacional de Estudiantes (UNE) y el Movimiento Nacional de Lucha por la Vivienda (MNLM).
El texto refuerza la denuncia del gobierno venezolano de que Estados Unidos rompió el Tratado de Tlatelolco. El documento fue firmado en México en 1967 y ratificado por los propios EE. UU., definiendo que América Latina y el Caribe serían una zona libre de armas nucleares.
Venezuela, sin embargo, denunció ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la presencia de un submarino estadounidense de propulsión nuclear en el sur del Caribe en medio de lo que la Casa Blanca ha llamado operación contra el narcotráfico.
El documento de las organizaciones brasileñas también afirma que el desplazamiento de los barcos estadounidenses en la región viola la Proclamación de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, adoptada en 2014 por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), y representa un afrenta a los principios fundamentales del Derecho Internacional.
El texto también subraya que el Informe sobre Drogas 2025 de la ONU contradice la narrativa de que el Caribe sea una región de intenso flujo de drogas. Según aquel documento, cerca del 87% de la droga producida en Sudamérica sale por el Océano Pacífico y solo el 5% por el Caribe.
Por eso, el documento pide que la comunidad internacional interrumpa esta “peligrosa ofensiva” que puede abrir un “nuevo ciclo de violencia en la región”.
“La paz en Venezuela es paz en América Latina y el Caribe. La soberanía de nuestros pueblos no es negociable. Cada firma que apoya esta declaración es un acto de dignidad ante la interferencia y un compromiso colectivo con la vida, la justicia social y la libertad”, concluye el texto.
Amenazas de Estados Unidos
Hace tres semanas, la Casa Blanca anunció la movilización de tropas al sur del Caribe para “combatir el narcotráfico”. Pero las declaraciones del presidente Donald Trump estuvieron acompañadas de amenazas contra el gobierno venezolano.
La tensión aumentó en la región en las últimas semanas, después que Estados Unidos elevó el tono contra el gobierno de Maduro. La portavoz del gobierno de Donald Trump, Karoline Leavitt, afirmó que Estados Unidos usaría “toda la fuerza” contra Venezuela. Antes, el Departamento de Estado había aumentado la recompensa por la captura de Nicolás Maduro a US$ 50 millones y, sin presentar pruebas, reiteró que el mandatario venezolano sería jefe del Cartel de los Soles, una supuesta organización criminal de la cual no hay información oficial.
Después de eso, agencias de noticias internacionales comenzaron a reportar el envío de barcos militares a la región. En total, serían tres embarcaciones con 4 mil soldados estadounidenses desplazados al sur del Caribe para combatir el tráfico de drogas. El martes 26, el crucero de misiles guiados USS Lake Erie y el submarino USS Newport News habrían sido incorporados a la misión, además de una nueva tropa francesa, según la CNN.
En respuesta, el gobierno venezolano anunció que desplegaría una tropa al sur del Caribe y 15 mil soldados a la frontera con Colombia. El presidente Nicolás Maduro promovió, además, un alistamiento en masa de voluntarios a la Milicia Nacional Bolivariana en las últimas semanas.
La milicia bolivariana es una organización formada en 2009 compuesta por civiles y militares retirados. Reciben entrenamiento para defensa personal y fiscalización del territorio en diferentes contextos—urbano y rural. El grupo pasó a formar una de las cinco Fuerzas Armadas de Venezuela, que tiene una estructura diferente de Brasil.
La semana pasada, la Casa Blanca divulgó un video en redes sociales, en el que una lancha aparece navegando y, minutos después, explota al ser atacada por una bomba estadounidense. La publicación, sin embargo, no tiene detalles como localización, horario, identificación de la embarcación y mucho menos quién disparó la bomba. Caracas afirmó que el video fue hecho por Inteligencia Artificial.
El fin de semana, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que Estados Unidos quiere hacer un cambio violento de régimen en el país. El mandatario afirmó que Donald Trump debe abandonar esa idea, que viene siendo encabezada por la élite estadounidense.