9 de febrero de 2004: El día que Hugo Chávez [NO] entregó el Esequibo
Este es el título de un artículo escuálido, visible en internet. El escuálido que lo escribió quizo destruir la imagen de patriota del Presidente Chávez, lo que logra es lo contrario, mostrar sus valores revolucionarios, patriotas, antiimperialistas y latinoamericanistas y mostrar la sucia alma del escualidismo. También, implícitamente, el acierto de la acción del Presidente Maduro. Veámoslo.
Transcripción completa de la declaración conjunta de los presidentes de Venezuela y Guyana, Hugo Chávez Frías y Bharrat Jagdeo, en la ciudad de Georgetown, Guyana.
Dijo el presidente Chávez:
“Yo me he comprometido con el presidente Jagdeo y con Guyana. Primero, que el gobierno venezolano no va a oponerse a ningún proyecto en esta región que vaya en beneficio de sus habitantes. Hemos venido hoy con toda la voluntad, con la máxima voluntad de avanzar en la integración. Yo ratifico la felicidad que nos embarga de estar aquí en Georgetown y mi certeza, después de varias horas de estar aquí, de que esta visita de Estado está adquiriendo ya un carácter histórico, creo que en la historia de las relaciones entre Guyana y Venezuela habrá que hablar de lo que pasaba y lo que a partir de hoy comenzará a pasar. Es un compromiso que asumimos aquí en Guyana, con ustedes y con el pueblo hermano de Guyana”.
Habla el presidente Jagdeo:
“Quisiera antes de comenzar, señalar que es cierto que hay personas que podrían pensar que el Presidente Chávez es un presidente muy controversial. Pero en la interacción que yo he tenido con él he podido comprobar que es un hombre de fuerte carácter, es un hombre con una profunda pasión y un gran valor que es capaz de hablar de todo tipo de temas incluyendo aquellos que podrían presentarse como temas pocos populares.
He podido observar el enorme amor, la enorme pasión que el Presidente Chávez siente por la América Latina y podría decir que eso no tiene parangón. Es por eso que hemos podido observar que es un hombre que ha luchado todo el tiempo a favor de fortalecer la integración, y es justamente la integración, uno de los temas fundamentales que hemos discutido en el día de hoy.
Cuando el Presidente Chávez llegó esta mañana al aeropuerto, uno de los periodistas preguntó si el Esequibo formaba parte del orden del día de los debates. Dijimos que no, lo único que dijimos al respecto es que hemos reafirmado nuestro compromiso por continuar el proceso de los buenos oficios en el marco de Naciones Unidas.
En el comunicado que acabamos de firmar, y que ustedes seguramente van a tener muy pronto, van a poder leer algunos de los acuerdos a los cuales hemos llegado, pero quisiera reafirmar e insistir en cuan agradecidos estamos en algunas iniciativas que se han tomado conjuntamente, entre ellas, por ejemplo, el que haya anulado la deuda externa que tenía Guyana con Venezuela y que alcanzaba una cifra cercana a los doce millones de dólares.
Como bien saben ustedes, Guyana pertenece al grupo de los países en desarrollo con alto nivel
de endeudamiento y en el marco de ese grupo, para poder beneficiarse de los acuerdos como el Acuerdo de Caracas, es necesario que elementos concesionarios alcancen por lo menos un treinta y cinco por ciento (35%). Pues bien, en este día de hoy, el Presidente Chávez se ha comprometido a revisar este Acuerdo de Caracas, para que Guyana pueda aprovecharlo al máximo y mantenerlo dentro del marco establecido en el grupo de países en desarrollo con alto nivel de endeudamiento y llevar entonces el nivel en concesionario a veinticinco por ciento (25%)”.
“Asimismo el marco de la visita tiene que ver con los proyectos de infraestructura para unir todo el continente, pues hemos decidido continuar las conversaciones ya iniciadas en Margarita hace un par de años, en el sentido de buscar el financiamiento internacional a fin de realizar los estudios de factibilidad de la carretera que uniría a los dos países.
Asimismo, ha habido otras iniciativas que ustedes podrán leer en el comunicado y algunas de ellas tienen que ver con el fortalecimiento de los acuerdos entre Venezuela y Caricom.
Yo me he comprometido a abogar por el fortalecimiento de esas relaciones, ya que el Presidente Chávez ha sido sumamente generoso con la región, y creo poder expresarme en nombre de los delegados de los demás colegas del Caricom al decir que voy también a tratar de fortalecer por todos los medios esta relación entre Venezuela y la Caricom y no solamente desde el punto de vista económico sino también de las inversiones, de las relaciones sociales y de una coordinación de nuestras posiciones, como por ejemplo las Naciones Unidas, el primer tema del ALCA, en cuanto a otras relaciones internacionales para que siempre tengamos una función común, una posición a favor del desarrollo contra la pobreza y por el bienestar de los países en desarrollo”.
He ahí la lógica de la Revolución bolivariana, su realidad: perdonar deudas a los países pobres, actividad social contra la pobreza, integración latinoamericana, Caricom, que implica, creo, Petrocaribe, carreteras.
En lo de la “coordinación de nuestras posiciones” a través de las Naciones Unidas, la idea no era totalmente feliz, reconozcámozlo.
Publican esto los escuálidos porque en la lógica de ellos, si tienes el poder,como lo tenía Chávez, debes arruinar al débil. Por eso son escuálidos, porque se les olvida el poder popular, se les olvida que a veces aparece una buena hada que salva a los débiles. El poder de Chávez venía de esa buena hada, Chávez había encontrado el petróleo a 5 dólares el barril, ahora estaba a 70, representaba a un país rico, muy rico, pero no a base de saquear a algún país pobre sino, perdonen el insulto y lean la excepción, sacarle real al ricote, al ídolo de ustedes, a los Estados Unidos. Pactaba con un presidente progresista, ponía en acción el ALBA, que bautizó Fidel viendo el sol levantarse en el horizonte, cosa que Virginia Woolf escribió como que una mano invisible lo levantara.
Presidente Chávez:
“Hemos estado en Guyana y Venezuela durante mucho tiempo perturbados por el problema fronterizo heredado de los tiempos coloniales. Incluso lo comentábamos. Yo lo recordaba y le contaba al presidente Jagdeo, que por allá por los años sesenta y todavía los setenta… yo era militar muy joven y a los militares venezolanos trataron de sembrarnos una semilla, un actitud antiguyanesa. Y yo estoy seguro que aquello no tenía que ver solamente y directamente con el asunto fronterizo, sino que aquello tiene que analizarse en el marco de la situación geopolítica que en aquel momento se vivía en América Latina y América del Sur y en el Caribe.
A los venezolanos y sobre todo a los militares nos decían que había que recuperar el territorio pero que además había que evitar otra Cuba. Otra Cuba en Guyana, incluso, Jagdeo, yo recuerdo los mapas que nos mostraban. Cuba por aquí, Grenada por aquí y Guyana por aquí… en forma de tenazas y como una gran amenaza sobre Venezuela. Son viles estrategias imperialistas, para dividirnos o incluso para empujarnos a conflictos armados y violentos entre nosotros. Algo parecido ocurrió con resultados desastrosos por allá en el medio oriente.
Recordemos que cuando el Shá de Persia fue derrocado por la Revolución Iraní, el Ayatollah Khomeini, líder del pueblo Iraní, comenzó la revolución Iraní, y el gobierno de los Estados Unidos hizo una alianza con Saddam Hussein y apoyó y armó a Saddam Hussein y provocó una guerra entre Irán e Iraq, por más de una década. En uno de mis viajes allá por Bagdad hace cuatro años, tuvimos que viajar en helicóptero por sobre grandes extensiones entre las provincias de Shernansha, Irán y Qatar. Me iban explicando los militares iraquíes, allá en el terreno los rastros de aquella guerra terrible, se pretendía con ello detener la revolución iraní, se pretendía con ello derrocar al Shá, perdón al Ayatollah. Igual llegó a pasar en América durante mucho tiempo”.
La faltó al Presidente Chávez acotar que cuando le pareció conveniente a Estados Unidos inventaron lo de las armas de destrucción masiva y asesinaron cien mil iraquíes.
“Hace treinta años –continúa el presidente Chávez- nos mandaban a nosotros con la amenaza de que Guyana se convertiría en otra Cuba, y llegaba a plantearse abiertamente que nosotros teníamos que invadir el Esequibo, y tomar a Georgetown, nos pusieron a hacer planes de guerra contra un hermano pueblo como el de Guyana. A ver como entrarían los tanques a Georgetown, o por donde saltar en paracaídas sobre Georgetown, una verdadera locura, con tesis imperialista y que además hacían un negocio redondo, porque desde esa época comenzó entonces el envenenamiento militar en Venezuela; es decir, la compras de armas y equipos militares que vienen del norte; muchos de ellos obsoletos y detrás de cuyos negocios se escondieron gigantescos hechos de corrupción, ese fue un negocio redondo.
Hoy la situación es totalmente distinta y en Venezuela no hay para nada, absolutamente para nada, ningún sentimiento antiguyanés, sino más bien un sentimiento de hermandad y que hemos venido a fortalecer… y debo decirles que yo hoy sigo estudiando los mapas de Guyana, pero no para lanzar paracaidistas ni meter tanques de guerra, sino para ver por dónde se va abrir la carretera entre Venezuela y Georgetown o para ver dónde podemos impulsar proyectos de desarrollo conjunto”.
Pérez Jiménez hizo carreteras hacia la Guayana esequiba para dominarla e instalar allí a Israel, como explico en mi libro Nicolás Maduro y las 8 verdades secretas del Esequibo, que saldrá pronto.
Continúa el presidente Chávez
“Yo me he comprometido con el presidente Jagdeo y con Guyana. Primero que el gobierno venezolano no va a oponerse a ningún proyecto en esta región que vaya en beneficio de sus habitantes; beneficio directo, como me decía el presidente, como es un proyecto de agua, vías de comunicación, energía, proyectos agrícolas. Y segundo durante el surgimiento de cualquier proyecto más sensible, inmediatamente nos activamos ambos para conversarlo en la Comisión Binacional de Alto Nivel y buscarle viabilidad”.
Este es el camino civilizado, el que se utilizaría si no hubiera surgido el ladronismo salvaje con la Exxon.
“Desde Venezuela se está planteando tanto en privado como ahora en mi intervención acá, que es evidente y siempre lo hemos sentido así, que hay una identidad y un propósito en cuanto a la visión de integración y acerca de la necesidad de un modelo de integración que sea para el desarrollo de nuestros pueblos y no para la mayor desintegración de nuestros pueblos. Cuando hemos conversado la idea de colocar por delante el tema social de la integración, estamos hablando de asuntos fundamentales de la propuesta de Alba, cuando hablamos de darle importancia prioritaria a la salud, la educación y de buscar los mecanismos de cooperación para llevar adelante esta tarea, cuando estamos hablando, como lo ha planteado el Presidente… la posibilidad de una zona de libre comercio entre nosotros, pero colocando también por delante el principio de la reciprocidad y respetando las particularidades de cada país, reconociendo las diferencias del tamaño y fortaleza de nuestras economías; cuando estamos hablando de activar el mecanismo de cooperación energética de Venezuela con Guyana e incluso que a esta hora pudiera ya estar listo a través del ajuste de algunas variables para firmarlo, extiendo el plazo del pago o bajando los intereses.
Cuando estamos hablando de la necesidad de acelerar la construcción de la carretera entre la 
población venezolana de Bochinche y Georgetown; cuando estamos hablando de la necesidad de incrementar el comercio entre nosotros en agricultura, en productos, en servicio, cuando hemos puesto a la orden del gobierno de Guyana un programa de micro créditos que rompe con la lógica muchas veces salvaje del capitalismo y le da preferencia a la recuperación del nivel de vida, especialmente de los pobres; cuando hablamos de la posibilidad de que Venezuela pueda cooperar con Guyana en la derrota del analfabetismo, en la reducción de la mortalidad infantil. Me comentaba la ministra de salud que la mortalidad infantil desde hace tres años estaba en veintiocho por mil y ahora está en veintiuno por mil, nosotros estábamos casi igual, en cuatro años estábamos en el veinticuatro por mil, hoy estamos en dieciocho por mil, pero Cuba ya ha llegado a seis por mil.
Cuando hablamos de todo eso estamos hablando de los lineamientos fundamentales del Alba, contra la pretensión hegemonista del ALCA, y he sentido del presidente Jagdeo, la más completa solidaridad con estos planteamientos, porque la integración no se decreta, se va haciendo sobre el mismo camino. Cuando hablamos de todo eso estamos hablando de los lineamientos fundamentales del Alba, contra la pretensión hegemonista del ALCA, y he sentido del presidente Jagdeo, la más completa solidaridad con estos planteamientos, porque la integración no se decreta, se va haciendo sobre el mismo camino”.
He aquí, escuálidos, los temas dignos de tratarse: mortalidad infantil que hace tres años estaba en veintiocho por mil y ahora está en veintiuno por mil, Cuba ya ha llegado a seis por mil.