50 millones de niños abandonaron su hogar en el mundo
Al menos 50 millones de niños abandonaron sus hogares en todo el mundo en busca de una vida mejor, informó esta semana el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), al mismo tiempo que se anunciaba que Gran Bretaña empezará a construir un muro en el puerto francés de Calais para impedir la llegada de inmigrantes..
En esa huida, que cada vez con más frecuencia realizan los niños en solitario, los amenazan numerosos peligros como ser víctimas del tráfico de personas, sufrir desnutrición, abusos, violaciones o incluso la muerte, señaló Unicef. De acuerdo con el texto, uno de cada 200 niños en el mundo es refugiado.
Unos 28 millones de niños huyen de guerras, conflictos y otros peligros: de ellos, 17 millones buscan protección en su país y otros 11 en el extranjero. Y otros 20 millones de niños abandonan su hogar en busca de una vida mejor. Sin duda, los conflictos de Siria y Afganistán tuvieron consecuencias especialmente graves para los menores: la mitad de los niños refugiados en 2015 procedían de esos países, indicó Unicef.
Los niños no tienen la culpa de las bombas y las balas, de la violencia entre bandas, de la persecución, de las cada vez más pobres cosechas o de los bajos ingresos familiares, pero todo eso los obliga a abandonar su hogar, añadió el informe. El número de niños refugiados se ha duplicado en los últimos 10 años, y cada vez hay más niños que prefieren arriesgarse a perderlo todo en un viaje plagado de peligros a quedarse en casa.
En la Unión Europea o en la zona Schengen, en 2015, más del doble de menores solicitaron asilo respecto del año anterior. En total 18 por ciento de todos los niños migrantes viven en Europa. La proporción de niños respecto del conjunto de los migrantes en Europa alcanza 7 por ciento, la cifra más baja del mundo. Sin embargo, de los países europeos que han acogido a refugiados, sólo Alemania y Serbia publican datos concretos sobre los niños refugiados.
Uno de cada dos refugiados es menor de 18 años, proporción muy alta si se tiene en cuenta que este grupo de población constituye cerca de un tercio de la población total de mundo. La mayoría de niños y jóvenes abandonan su casa junto a sus padres, pero cada vez son más los que lo hacen solos: más de 100 mil menores refugiados sin acompañamiento solicitaron asilo en 2015 en 78 países, tres veces más que en 2014. Estos niños corren riesgo de ser víctimas de explotación o abusos, advirtió Unicef.
La mayoría de migrantes menores de 18 años vive en Estados Unidos (3.7 millones), seguido de Arabia Saudita (2 millones) y Jordania (1.4 millones). Sin embargo, según los datos del informe, seguramente la mayoría de niños refugiados vive en Turquía, pero se carece de datos concretos de ello, pero en ese país hay más refugiados registrados que en ningún lugar.
Frecuentemente, los niños no se benefician de la migración. Salen en la búsqueda de mejores oportunidades de formación, pero es cinco veces más probable que un niño refugiado no vaya al colegio en comparación con el resto. Además, los que sí van al colegio son discriminados.
Las imágenes de algunos niños refugiados han impactado al mundo entero, pero cada imagen, cada niña y cada niño representa a millones más en peligro.
Gran Bretaña construirá un muro en el puerto de Calais 
Con autorización del gobierno francés Gran Bretaña empezará a construir un muro en el puerto de Calais para impedir la llegada de inmigrantes que se suben a los camiones para poder cruzar, informó este miércoles el ministro del Interior, Robert Goodwill.
La iniciativa no fue bien recibida por la oposición ni por organizaciones de camioneros que exigieron más seguridad en los caminos. El legislador Angus Robertson, del Partido Nacional Escocés, dijo que la primera ministra Theresa May debería estar avergonzada de una propuesta parecida a la del candidato presidencial republicano Donald Trump, quien ha prometido construir un muro en la frontera de Estados Unidos con México.
El muro de concreto, de cuatro metros de altura y un kilómetro de largo, será construido a lo largo de una carretera que conduce al puerto y será completado a finales de año. Con esta valla se busca lo que no pudieron lograr guardias de seguridad y un alambrado de púas: detener a los inmigrantes que llegan procedentes del puerto francés de Calais.
El ministro del Interior, Robert Goodwill, anunció esta semana que la barrera se construirá con parte de un paquete de seguridad de 23 millones de dólares acordado entre Gran Bretaña y Francia. El muro completará una valla ya existente en el puerto y a la entrada al Túnel de la Mancha. La construcción del muro, a la par de la carretera principal que va al puerto, comenzaría muy pronto, y añadió: ya hicimos el cerco, ahora estamos haciendo el muro.
El muro costará 2.7 millones de euros, y pasará a engrosar el arsenal de vallas y barreras construidas en Europa, que enfrenta un constante flujo de inmigrantes. Hungría ha construido una valla en su frontera con Serbia y Austria ha anunciado planes para una gran valla en su frontera con Hungría, para cortar así la ruta de los Balcanes.
Miles de personas, la mayoría de Medio Oriente y África, han realizado viajes largos y peligrosos a Calais, en el norte de Francia, con la esperanza de llegar a Gran Bretaña. Muchos viven hacinados en campamentos que las autoridades francesas han prometido desmantelar.
Para desanimar y mantener a la gente lejos de los trenes de carga del Eurotúnel, el puerto y la carretera, las autoridades han enviado más policías y han elevado alambrados de púas. Pero migrantes desesperados están usando tácticas cada vez más peligrosas para aminorar la velocidad de los camiones y subirse a los vehículos. El grupo de ayuda Albergue de los Migrantes dice que este año han muerto 11 inmigrantes, siete de ellos en las carreteras.
Camioneros, agricultores, estibadores y comerciantes bloquearon un camino importante en protesta por la interrupción, así como por las multas que reciben si los encuentran con polizones. Pero las organizaciones de camioneros no recibieron con agrado la idea del muro. Vikki Woodfine, quien trabaja con compañías de camiones, dijo que el muro es una reacción impulsiva que probablemente no marcará la diferencia. Los migrantes están desesperados por cruzar la frontera y sin duda encontrarán una manera para llegar, lo que aumentará el total de muertos, concluyó.