Un holograma errático/El huracán social continúa

 

Aldemaro Barrios

Por supuesto que Keanu Reeves es mejor actor que Juan Guaido, y disculpen la comparación, porque el primero fue dirigido por las hermanas  Wachowski con un guión convincente y del otro no conozco quien le hace el guión, suponemos que Julio Borges que es abogado y no guionista quien le hace las líneas actorales deficientes a este muchacho holográfico, realmente no sabemos de dónde viene esa imagen óptica tridimensional que se obtiene con una placa y que en España la presentaron como la verdad de lo que ocurre en Venezuela.

Bruto dirían en Italia, brutal diríamos en Venezuela, no sé como dirían los vascos, o lo gallegos que se respetan con dignidad o los madrileños desengañados de la realidad en América, aquí sabemos que es un holograma errático, difuso, engañifa de rabo corto.

Lo que nos falta es que Hollywood haga una película sobre este “Libertador” latino barato que ha sido construido y financiado por los Estados Unidos con los dineros de propiedades venezolanas que fueron “confiscadas” (robadas) a los venezolanos en el mercado libre que promueven las Reservas Federal de los EEUU y el gobierno de un mercader de la política llamado Donald Trump, presidente de esa nación que como república y como pueblo merece todo nuestro respeto más no su mandatario que ha insultado al mundo hasta la saciedad.

España y los pueblos de la península, su gentilicio como nación y como pueblo recibe vía mediática a este fantoche que aquí, de este lado del Atlántico, no hapodido engañar, ni convencido a algunos propios de su partido y que a duras penas algunos voceros lo reconocen como “valiente”, a un mamarracho o espantapájaros que con el poco vocabulario que tiene apenas puede articular frases simples de odio o resentimiento escondidos en una sonrisa demagógica sin impronta.

Si ese holograma regresa a Venezuela, es recomendable que lo dejen entrar, no obstante, las irresponsabilidades e ilegales acciones violentas cometidas por ese ciudadano y que debe responder ante la Ley.

Obviamente no es mejor actor que el protagonista de Matrix, sin embargo, con la confiscación de CITGO este holograma ha recibido la mitad del costo de la producción de esa película, sobre 30 millones de dólares, absolutamente robados al pueblo de Venezuela y sin pagarle nada a Hollywood que imaginamos hubiera preferido pagar por otra historia de ficción más auténtica.

El huracán social continua

Lo que fue una insurrección militar en Venezuela el 4 de febrero de 1992 fue la consecuencia inmediata de la sublevación social de febrero de 1989 cuando el pueblo de Venezuela se alzó contra las agresiones que trazó el Fondo Monetario Internacional en contubernio con los líderes políticos del Puntofijismo con Carlos Andrés Pérez a la cabeza de sus Chicagos Boys.Ese huracán social alzado con el agregado militar que tuvo como líder fundamental al Comandante Hugo Chávez Frías, ha continuado hasta estos días.

Pero la cuestión no es una mera consecuencia de dos eventos o hitos históricos per se, sino que las causales están fundamentadas tres componentes inherentes al carácter del pueblo venezolano: el espíritu épico yla dignidad que es magma revolucionaria de nuestra independencia, la voluntad de transformación social, política, económica y cultural hacia la justicia plena y la libertad que permite la inclusión en medio de la diversidad.

Así aquello que fue un alzamiento militar de jóvenes prospectos de la escuela de formación de soldados ejemplares fue inteligentemente aproximándose a lo que hoy es doctrina y que tuvo sus primeras pinceladas en los escritos de los también militares revolucionarios que luego se convirtieron en guerrilleros heroicos durante los años 60 cuando escribieron ¿Porque luchamos? producto de la creación del teniente Nicolas Hurtado Barrios y el Capitán Pedro Medina Silva ambos militares y combatientes del antimperialismo como lo fue Juan de Dios Moncada Vidal, Víctor Hugo Morales, Manuel Ponte Rodriguez entre otros.

Por ello la génesis y fundamentación de la Revolución Bolivariana tiene altos componentes simbólicos donde se cruza lo épico de Bolívar su generación libertaria y revolucionaria, sus tiempos transcendentes, lo mítico del alma espiritual y religiosidad popular venezolana y sobre todo los significados y entendimiento consciente de los símbolos que nos cruzan el alma en el amor por la patria desde la bandera hasta nuestro revolucionario Himno Nacional.

El huracán social que se desató en febrero de 1989 con El Caracazo, dejó una mecha encendida en la conciencia de la juventud rebelde militar y popular que se alzó en 1992  que Chávez sus compañeros y el pueblo venezolano la alzaron luego por los caminos de la dignidad política.

Esa llamarada la levantaron millones en el camino hacia la liberación nacional y el socialismo que hoy transitamos en medio de sabotaje, mareas altas y bajas de la corrupción, la avalancha negativa mediática nacional e internacional y los múltiples bloqueos y agresiones, que luego son convertidos por los semiólogos del capitalismo salvaje en culpabilidades presidenciales, pero el pueblo lo percibe y lo sabe y por eso ha resistido pacientemente hasta que los EEUU se dé cuenta de sus derrotas consecutivas.