Sin una negociación entre los gobiernos, es difícil asignar una fecha de fin del período de bloqueo

315

Leopoldo Puchi|

En torno a la Ley Antibloqueo se ha generado un debate de importancia en relación a consideraciones jurídicas y sobre las decisiones de carácter económico y político que de ella se desprenden. Ahora bien, la polémica y la existencia misma de esta ley nos hacen visualizar un período particular de nuestro acontecer histórico, es decir, la presente etapa de bloqueo demarcada por el conjunto de sanciones tomadas por el gobierno de EEUU.

Por lo general, hay desacuerdos cuando se intenta fijar una fecha precisa para delimitar el inicio de un período, pero son innegables las características propias que se generan en su interior, que lo hacen identificable, tanto en aspectos económico-políticos como en lo cultural y las costumbres.

Claro está, la idea de seccionar en etapas los acontecimientos de una sociedad es convencional y discutible, como también lo es la manera en que se determina el momento preciso del tránsito de una etapa a otra, pero esta aproximación esquemática brinda claridad y facilita la explicación y el estudio.

La existencia de un período de sanciones no significa que no haya entrecruzamiento con otros aspectos que conforman la realidad, ni niega la existencia de etapas cuyo signo ha sido la mala gestión de los asuntos públicos y la incorrecta conducción de las políticas macroeconómicas. Cada momento, cada período, tiene su propio sello.

Comienzo
Se puede intentar delimitar el inicio de la etapa actual, pero no el momento en que va a culminar. Habrá quienes ubiquen el comienzo en las órdenes ejecutivas de Donald Trump en 2017 que restringían los créditos a Pdvsa, y posiblemente otros lo sitúen en la “Ley de protección de los venezolanos” aprobada por el Congreso estadounidense en 2014.

Sin embargo, las prohibiciones de venta de petróleo, de financiamiento y de transferencias bancarias de 2019 pudieran ser un marcador más nítido del deslinde, por su impacto en la vida de la población, la drástica caída del ingreso de divisas y la obstrucción de las importaciones de insumos, alimentos y medicinas. Adicionalmente, hay que tomar en cuenta que otro evento se ha superpuesto, la pandemia del Covid-19, que tiene sus propios rasgos y características.

Brownfield
Ahora, en lo referente a la finalización de este período, no es fácil su determinación. A William Brownfield, exembajador de Estados Unidos en Venezuela, se le preguntó en una entrevista de octubre de 2018 sobre las posibilidades de adopción de medidas contra Pdvsa, a lo que respondió advirtiendo que tendrían “un impacto sobre el pueblo entero, sobre el ciudadano común y corriente y las comunidades de Venezuela”.

También explicó que dada la situación del país “quizás la mejor solución sería acelerar el colapso, aunque produzca un período de sufrimiento mayor por un período de meses o quizás años”.

De manera que el período histórico del que hablamos debe estimarse en “meses” o “años”, Una perspectiva borrosa, porque no puede precisarse el momento en que las órdenes ejecutivas serán revertidas.

Vectores
Como se sabe, las sanciones forman parte de la política programada con el fin de producir un cambio de gobierno en Venezuela. Se trata de uno de los tres vectores que han sido utilizados. Los otros dos corresponden al poder dual y a la amenaza de intervención militar.

De estos tres ejes de fuerza de la estrategia, el principal es el de las sanciones, que distingue al actual período. El objetivo esencial es la reinserción de Venezuela en el dispositivo geoestratégico de Washington.

Ya que el bloqueo corresponde a decisiones del gobierno de otro país, todo dependerá de la evolución del conflicto Washington-Caracas. Sin una negociación entre los gobiernos de los dos países, es difícil asignar una fecha de finalización del denominado período de bloqueo. Mientras, la vida política, económica y social y las relaciones internacionales se desenvolverán dentro del nuevo marco de la realidad y sus derivados jurídicos.

Día a Día

  • El CNE informó sobre las medidas de prevención contra el covid-19 durante el desplazamiento de los votantes por cada paso en los centros de votación, el 6-D.
    • Henri Falcón, en gira por el estado Lara, llamó a la participación: “El cambio lo vamos a construir unidos y con la fuerza del voto castigo”. Omar González (M16J), del sector contrario a la participación en las elecciones, señaló que “vendrán acciones concretas para forzar la salida de Nicolás Maduro”.
    • “Tribunal de EEUU falla a favor de los tenedores de bonos de Citgo”, reporta Argus.
    • En consecuencia, en enero, Citgo pudiera pasar a manos de los bonistas. En el marco de las sanciones, el Estado venezolano no ha cancelado ni ha renegociado, ya que están prohibidos los acuerdos con las autoridades venezolanas y las transferencias de pagos.
    • Alberto Fernández habla con Macron sobre Venezuela y le agradece el apoyo con el FMI.
    El mandatario argentino le pidió a su par francés que Europa se involucre más en el rechazo al bloqueo económico con el que EEUU intenta presionar a Caracas”, comenta RT.
    • Josh Hodges sustituirá a Mauricio Claver-Carone en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca (NSC). Hodges “planea mantener las prioridades que marcó Claver-Carone, conocido por su línea dura hacia Cuba y Venezuela.
    • Su continuidad en el cargo dependerá del resultado de las elecciones del 3 de noviembre. En cuanto a Carlos Trujillo, actual representante de EEUU en la OEA, está pendiente su confirmación como Subsecretario para el Hemisferio Occidental en el Departamento de Estado.