Escocia lanza oficialmente la campaña del “sí” al referendo para independizarse de Gran Bretaña

 El jefe del gobierno escocés, Alex Salmond, lanzó oficialmente hoy en Edimburgo la campaña del “sí” para el referendo sobre la independencia de Escocia del Reino Unido, que está previsto efectuarse en el otoño de 2014, en medio de una contracampaña de quienes se oponen y de los esfuerzos del primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, por evitar una “ruptura”.
“Quiero que Escocia sea independiente, no porque crea que somos mejores que cualquier otro país, sino porque somos tan competentes como cualquier otro país”, proclamó Salmond, líder del Partido Nacional Escocés (SNP, por sus siglas en inglés), que pugna por celebrar la consulta en 2014, en la presentación de la campaña Yes Scotland.

“Como estos otros países, nuestro futuro, nuestros recursos, nuestro éxito deben estar en nuestras propias manos”, agregó el líder en un acto en que también participaron otros partidos políticos, como los Verdes. Incluso el arranque de la campaña recibió el respaldo de uno de sus más ilustres compatriotas, el actor Sean Connery.

Escocia, ligada a la unión desde 1707 y centro de la extracción de gas y petróleo en el Mar del Norte, se siente injustamente tratada por el gobierno central de Londres y considera que demasiados ingresos fiscales procedentes de sus recursos se dirigen a Inglaterra.

El liberal de izquierda SNP de Salmond, que ganó por primera vez en mayo pasado la mayoría absoluta en el Parlamento semiautonómo creado en 1999, no está de acuerdo con la política exterior y de defensa británica, ni con la gestión de las energías renovables.

En contraposición, hay una campaña rival, “Escocia en el Reino Unido”, que es coordinada por el ex ministro de Finanzas laborista Alistair Darling, quien presentó hoy una encuesta contraria a los esfuerzos independentistas del SNP.

Según ese sondeo de YouGov, sólo 33 por ciento se declaran favorable a la independencia, contra 57 por ciento que opta por mantener la unión con Londres.

El primer ministro Cameron, que ha prometido “luchar” para evitar una ruptura del Reino Unido, aceptó en enero el principio de un referendo y se mostró dispuesto a ceder temporalmente al Parlamento escocés los poderes de los que según él carece para organizarlo, siempre y cuando la consulta se celebre bajo sus condiciones.

La principal es que se celebre lo antes posible –preferiblemente a mediados de 2013– porque considera que la incertidumbre está teniendo un impacto negativo en la economía, y que la pregunta se debe poder responder únicamente por “sí” o “no” a la independencia.

Salmond no ha cerrado la puerta a una tercera opción sobre una mayor autonomía en el Reino Unido, que sería mayoritaria entre los escoceses. Pero aboga porque la consulta por el “sí” sea en 2014 ya que ganará más tiempo para recabar votos favorables y le permitirá conmemorar el 700 aniversario de la batalla de Bannockburn en junio, mítica victoria ante Inglaterra.