Argentina, China y la obsesión de Laura Richardson con los “comunistas”
Rubén Armendáriz
Seis meses después de su anterior visita, la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, generala Laura Richardson, volvió a pisar suelo argentino para explicitar los intereses y las inquietudes de su país sobre el rumbo de la región y, por supuesto, de la Argentina y denunciar que «a democracia global está bajo ataque», tras adevertir sobre el peligro “comunista”, preocupada por la relación económica con China,.
Esta vez fue desde Mendoza, donde participó de la XVI Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas. Luego habló con la prensa, específicamente con el programa radial que conduce Cristina Pérez, la esposa del ministro de Defensa y anfitrión de la reunión, Luis Petri, con quien Richardson celebró los 200 años de relaciones entre ambos países. Richardson señaló que “la relación de EEUU con Argentina es de hierro”.
La frase recuerda la expresión “relaciones carnales” que en los años 90 describía la política exterior argentina bajo el gobierno de Carlos Menem, especialmente en relación con Estados Unidos y refleja un alineamiento muy cercano y estratégico con Washington.
Durante este período, Argentina buscó fortalecer sus lazos con Estados Unidos, adoptando políticas económicas y diplomáticas que favorecían los intereses estadounidenses. Este acercamiento incluyó la participación de Argentina en misiones de paz lideradas por Estados Unidos y la adopción de reformas económicas neoliberales que eran bien vistas por el gobierno estadounidense.
Tras abandonar el histórico reclamo argentino por las islas Malvinas, ocupadas por tropas británicas tras la guerra de 1982, Milei también se reunió con Boris Johnson, ex primer ministro de Reino Unido, quien renunció en 2022 en medio de acusaciones por un centenar de fiestas que celebró durante la pandemia.
No sólo posó con él en el balcón de la Casa Rosada (de gobierno), sino que hizo circular por los medios oficiales y paraoficiales fotos presentando su libro. Como es habitual, el encargado de retocar las fotografías oficiales de Milei olvidó un detalle: el mandatario se encontraba sentado frente a una mesa de vidrio, donde quedó su imagen reflejada sin editar. El Presidente no sólo le cedió el balcón de la Casa Rosada, también hizo circular fotos machacando con su libro. En el reflejo de la mesa también quedó fijada su papada.
Cuidado con los comunistas
«El desafío es muy serio; Hoy la democracia está bajo ataque», dijo Richardson, y aunque no precisó quiénes serían los supuestos agresores, aseguró que está en marcha «un intento de cambiar el orden mundial», lo que hace suponer que apuntaba sus cañones a China. Aseveró que «nuestros países deben estar unidos». Fue el libreto para explicar el total alineamiento que ya demostró más de una vez Javier Milei con el país del norte y que la generala espera profundizar.
Richardson cuestionó la construcción por China de la base espacial ubicada en Neuquén y criticó que sea «la única fuera de sus fronteras». “¿Qué hacen allí? ¿Están apuntando a satélites globales de EEUU?, ¿de Argentina?”, se preguntó. “¿Están aquí para invertir o para hacer otra cosa? En otros puntos del mundo no están invirtiendo sino buscando otro tipo de información estratégica”, insistió al respecto. La generala ya había dejado en claro sus suspicacias al respecto en su anterior visita al país.
En ese marco, de todos modos, avaló el viaje que próximamente emprenderá Milei para intentar componer relaciones con Xi Jinping. «No genera un problema (el viaje a China) porque es una decisión soberana, como compartimos valores democráticos es una decisión de hierro». «De hierro», dijo también, es «la relación de EEUU con Argentina».
Richardson advirtió que los gobiernos de Rusia, Irán y China, al no respetar los derechos de sus propios ciudadanos, tampoco mostrarán respeto por los derechos de otros pueblos, lo que según ella representa un peligro fundamental para la estabilidad global. “Los países con gobiernos comunistas trabajan juntos y se ve que algunos países en el mundo están siguiendo su ejemplo, y tenemos que prestar atención a eso”, añadió
La generala también dijo que existe una narrativa que presenta la competencia entre Estados Unidos y China como una lucha por recursos estratégicos en América Latina. Sugirió que el enfoque debe ser más amplio: “Esta región ha sostenido al mundo durante la última década, pero no ha recibido los beneficios que le corresponden”. Richardson expresó su preocupación por actores externos que extraen riquezas de la región sin contribuir a su desarrollo, lo que impide que América Latina alcance el nivel de prosperidad que debería tener, en claro ataque a China.
Para Richardson, las tensiones internacionales buscan alterar el orden mundial establecido en el último siglo, poniendo en riesgo los «valores democráticos fundamentales». Hizo un llamado a las democracias afines a unirse y colaborar para proteger este sistema, insistiendo en que no se trata simplemente de una lucha entre autocracia y democracia, sino de una amenaza a la estabilidad global que debe ser abordada en conjunto.
También reconoció que la presencia de organizaciones criminales transnacionales representan amenazas adicionales en la región que requieren cooperación internacional. Consideró que la seguridad nacional y la seguridad económica “van de la mano” y cifró en 300.000 millones de dólares anuales lo que mueven las organizaciones criminales transnacionales.
Un mismo discurso
Llamó la atención la similitud de los discursos de Richardson y de Milei. La estadounidense señaló que “los gobiernos comunistas no respetan los derechos de sus propios ciudadanos, ¿cómo vamos a esperar que respeten los de los otros?. Actúan detrás de liderazgos, por eso, los países que viven en democracia deben unirse para enfrentar esos desafíos”, insistió.
Milei también recita una visión insólita del mundo del siglo XXI, donde aún no cayó el Muro de Berlín y reina el comunismo. Al mandatario libertario no le gustó un comentario del diario Pagina12 y ensayó un intento por descalificar una nota sobre «la fiesta de los mercados» que tiene su contracara en la depresión de la economía real, que hunde los ingresos de la mayoría de la población, y calificó al rotativo de oposición como Pravda12 (el diario del Partido Comunista soviético).
Richardson, generala cuatro estrellas y primera mujer que lidera el comando militar conjunto con base en Doral, responsable de Sudamérica, Centroamérica y el Caribe, señaló que “Tenemos que ser un equipo de la democracia entre los países democráticos más allá de las fronteras”, precisó al tiempo que especificó que “las asociaciones criminales trabajan coordinadamente”.
.En otro pasaje de la entrevista, pidió analizar la invasión de Rusia a Ucrania y la realidad de Venezuela como ejemplo de los riesgos y desafíos que atraviesan al continente. El ministro argentino siguió el mismo libreto y señaló que «El hemisferio occidental no queda exento de las dos guerras en curso que amenazan la estabilidad internacional. Ucrania lucha por su integridad territorial e Israel por su derecho a existir, y ambos por su supervivencia. Esta cumbre se celebra en un mundo donde la paz ya no está garantizada”.
Lo cierto es que el gobierno de Javier Milei está haciendo todo lo posible por involucrar a la Argentina en la guerra en Ucrania. Con su alineamiento a Estados Unidos y al Reino Unido no sólo busca que el país se integre a la OTAN, sino que también ambiciona ser uno de los principales proveedores de pólvora para la fabricación de municiones.
*Periodista y politólogo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)