Sainete opositor tras el pedido de captura de González ¿María Corina cada vez más sola?

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Marcos Salgado

Ya lleva vigente más de 48 horas la orden de aprehensión dictada por un juez de casos de terrorismo contra el ex candidato presidencial de la ultraderecha venezolana, Edmundo González, pero la tensión no crece. Por el contrario, lo que sigue primando es la tranquilidad. Pero se suman dudas.

Descartada cualquier posibilidad de indignación ciudadana por la medida anunciada el lunes, hasta ahora no se conocen operativos específicos realizados por el Cuerpo de Investigaciones Penales y Criminalísticas (CICPC), dependiente del Ministerio de Interior, Justicia y Paz, para dar con González. Los delitos imputados son: usurpación de funciones, forjamiento de documentos públicos, instigación a la desobediencia de leyes, conspiración y sabotaje a daños de sistemas y asociación para delinquir.

El martes, el abogado de González, José Vicente Haro, desandó dos veces la colina donde se ubica el domicilio del ex candidato en la coqueta urbanización Chula Vista, en el sureste de Caracas, para hablar con la prensa que montaba una discreta guardia en las afueras del condominio.

José Vicente Haro, abogado de Edmundo González. (Captura de video)

Allí aseguró que González no estaba en su domicilio, pero sus familiares recibirían a las autoridades en el caso de que éstas se presentasen con una orden de allanamiento. Lo cual, hasta ahora, no sucedió. Por el contrario, en la tarde del miércoles Haro aseguró que el fiscal general venezolano, Tarek William Saab, lo recibiría, el mismo día 4.

Nadie asume las actas

En la misma jornada, el letrado devenido en vocero del ex candidato aseguró que su representado “no tuvo que ver en modo alguno con todo el proceso de recaudación de copias de acta de escrutinio, la digitalización de esas actas de escrutinio y subir en una página web esas actas de escrutinio”.

Así González parece alejarse de la referente María Corina Machado, e incluso de sus propias apariciones públicas, como la que protagonizaron los dos frente a la las oficinas de las Naciones Unidas en Caracas, cuando posó para fotógrafos observando  lo que presentaron como copias de las actas de las máquinas del Consejo Nacional Electoral.

Edmundo González y las “actas”.

El juego es doble. Mientras su abogado lo exculpa, en la cuenta oficial en X @EdmundoGU todavía puede leerse (al menos hasta la tarde del miércoles) un posteo fijado donde se invita a consultar la página web con las supuestas actas de escrutinio digitalizadas que, dice el ex candidato, “confirman nuestro extraordinario triunfo”.

En rigor, la monumental sacada de cuerpo de la oposición a la estrategia de las actas paralelas no comenzó ahora. Poco más de una semana después de los comicios, los representantes de los tres partidos que llevaron a González en el tarjetón electoral ya habían deslindado responsabilidades y aclarado que no contaban con actas. También aseguraron en el Tribunal Supremo de Justicia que no sabían quiénes realizaron la carga de la “información” en la cuestionada web.

Jefes de los partidos que respaldaron a Edmundo González. (Xinhua)

Un cíclico deslinde de responsabilidades que en parte explica el minuto a minuto de la ¿tensión? política en Venezuela y sus verdaderos alcances, más allá y más acá de la épica chucuta de los medios de comunicación cartelizados.

¿Diálogo de presidentes?

Mientras la búsqueda de González se desinflaba, el canciller de Colombia Luis Murillo, adelantaba que el presidente Maduro estaba a punto de reunirse -vía Internet- con sus pares Gustavo Petro, Luis Inacio Lula da Silva y Andrés Manuel López Obrador.

Colombia y Brasil se han convertido en el fiel de la balanza de la diplomacia para atemperar las movidas disolventes a nivel internacional contra el gobierno venezolano. Los posicionamientos comedidos de la Casa Blanca ayudan a bajar las tensiones. Las amenazas de Washington sobre la evaluación de nuevas sanciones contra Miraflores suenan a poco para quienes ambicionaban (otra vez) llegar al llegadero de Nicolás Maduro.

Siempre es difícil aventurar qué puede pasar. Pero no es menos cierto que, a esta hora, el clima interno en Venezuela dista mucho de ser de tensión. Y menos aún de tensión creciente. Caracas parece mucho más atenta a las tormentas tropicales y las lluvias de cada día a la tarde que del sainete político, aunque la mediática internacional esté esperando otra cosa.

 

*Periodista argentino del equipo fundacional de Telesur. Corresponsal de HispanTV en Venezuela, editor de Questiondigital.com. Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la).