El camino de Putin-Xi Jinping habla
M.K. Bhadrakumar-Indian Punchline
En la diplomacia internacional, las reuniones en la cumbre se distinguen de las reuniones periódicas de alto nivel cuando se celebran en momentos clave o coyunturas importantes para reforzar las asociaciones y/o poner en marcha iniciativas importantes.
La cumbre celebrada el pasado jueves en Pekín entre el presidente chino Xi Jinping y el presidente ruso, Vladimir Putin, cae por última vez en una categoría de este tipo, que se celebra en una coyuntura trascendental cuando se está produciendo un gran cambio en la dinámica de la potencia global y el impresionante espectáculo de la historia en el que se desarrolla en tiempo real.
Los dos estadistas pasaron todo un jueves juntos después de que el avión presidencial de Putin aterrizó en la grieta del amanecer en Pekín. De hecho, se celebraron debates amplios y muy detallados. Como dijo Putin más tarde, esta fue una visita de Estado que se convirtió en una visita de trabajo.
El sábado del ministro de Relaciones Exteriores ruso Sergey Lavrov, para la élite de la política exterior y de seguridad en Moscú, en el pleno anual del Consejo de Política Exterior y de Defensa, Rusia, equivalente al Consejo de Relaciones Exteriores con sede en Nueva York, poco después de que el séquito de Putin regresó de China, diera algunos atisblos invaluables en la pista de las discusiones a puerta cerrada en Pekín.
En el nivel más obvio, Lavrov golpeó duramente en su duscurso en los EE.UU. y sus aliados de la OTAN con una contundencia excepcional de que su agenda para infligir una derrota estratégica a Rusia militarmente y de lo contrario – a “decolonizar”. Lavrov predijo que la escalada en los suministros de armas occidentales a Ucrania sólo pone de relieve la realidad del terreno de que la fase aguda de la confrontación político-militar con Occidente continuará en el swing completo.
Los procesos de pensamiento occidental se están viendo peligrosamente a los contornos de la formación de una alianza militar europea con un componente nuclear, dijo Lavrov. En particular, Francia y Alemania siguen luchando con los demonios en sus áticos. La aplastante derrota que Francia sufrió a manos del ejército ruso en la guerra napoleónica y la destrucción de la Wehrmacht por el Ejército Rojo.
El panorama general es que Occidente no está listo para una conversación seria. Lavrov lamentó que hayan tomado una decisión a favor de un enfrentamiento en el campo de batalla. Estamos listos para esto. Y siempre. Que Lavrov hablara en un tono tan excepcionalmente duro sugiere que Moscú está supremamente confiado en el apoyo de Pekín en la fase crucial de la guerra de Ucrania en el futuro. Esto es lo primero.
La actual ofensiva rusa en la región de Járkov despegó cuando sólo quedaban seis días para la próxima visita de Putin a China. Moscú dio la señal más clara posible de que se trata de una guerra existencial entre Rusia que luchará sin importar lo que haga falta. Pekín entiende plenamente lo más alto en juego que implica.
En palabras de Lavrov, Rusia defenderá sus intereses en las direcciones ucraniana, occidental y europea. Y esto, en general, es entendido en el mundo por casi todos los colegas extranjeros con los que tenemos que comunicar.
En su discurso, Lavrov reconoció que la postura de los líderes chinos es una cuestión de gran satisfacción para el Kremlin. Como él lo dijo, el día anterior, el presidente Vladimir Putin visitó China. Esta es su primera visita al extranjero desde su reelección. Las negociaciones con el presidente chino Xi Jinping y las reuniones con otros representantes de la dirección china han confirmado que nuestra asociación global y cooperación estratégica superan a las alianzas interestatales tradicionales de la era anterior en calidad y siguen desempeñando un papel clave en el mantenimiento de la seguridad internacional y el desarrollo global equilibrado. Esto es lo segundo.
La importancia del discurso de Lavrov, sin embargo, radica en ciertos comentarios trascendentales que hizo con respecto a la trayectoria futura de la entente entre Rusia y China. En un lenguaje medido, Lavrov declaró que Rusia tiene una mente abierta sobre la construcción de una verdadera alianza con China.
Este tema puede y debe ser discutido específicamente. Nosotros [las élites rusas de política exterior y de seguridad] podemos y deberíamos tener una conversación especial sobre este tema. Estamos listos para debatir y discutir las ideas expresadas en publicaciones y dirigidas a construir una verdadera alianza con la República Popular China, dijo a la audiencia de élite.
De hecho, se trata de una declaración enormemente consecuente con el telón de fondo de las tormentas de reunión en el triángulo entre Estados Unidos y China, con Rusia en medio de una guerra de poderes amargamente peleada con EE.UU. y Pekín preformándose por la inevitabilidad de un enfrentamiento con Washington en Asia-Pacífico.
Lavrov, el diplomático consumado, se aseguró de que su explosiva idea de una alianza real tuviera un aterrizaje suave. Dijo: “La evaluación dada por nuestros líderes dice que la relación es tan estrecha y amistosa que supera las alianzas clásicas del pasado en calidad. Refleja plenamente la esencia de los lazos que existen entre Rusia y China y que se están fortaleciendo en casi todas las áreas.
De hecho, el hecho mismo de que Lavrov haya emitido tales puntos de vista abiertamente es importante, lo que indica una coordinación entre Moscú y Pekín. De una forma u otra, el tema figura en las discusiones en Pekín justo el día anterior entre Putin y Xi.
Por supuesto, nunca en su historia Rusia y China han estado tan profundamente entrelazadas. Pero para que la entente sino-rusa asuma la forma de una alianza real, las condiciones se están desarrollando constantemente en Asia-Pacífico. Lavrov señaló significativamente que “Nuestras acciones en las zonas chinas y otras no occidentales despiden la ira indisimulada de la antigua hegemon [léa los EE.UU.] y sus satélites.
Sostuve que incluso mientras los EE.UU. están en exceso de conducción para establecer tantos países como sea posible contra Rusia y luego tomar nuevas medidas hostiles, Moscú trabajará metódica y consistentemente para construir nuevos equilibrios, mecanismos e instrumentos internacionales que satisfagan los intereses de Rusia y sus socios y las realidades de un mundo multipolar.
Con la vista puesta en China, Lavrov señaló que la OTAN está haciendo una propuesta activa por su papel de liderazgo en la región Asia-Pacífico. La doctrina de la OTAN habla ahora de la “indivisibilidad de la seguridad en la región euroatlántica y en el Indo-Pacífico”. Se están introduciendo bloques en ella – la encarnación de la misma OTAN. Cada vez más intentos. Tres, cuatro, AUKUS y mucho más se crean.
Lavrov concluyó que “es imposible no pensar en cómo debemos estructurar nuestro trabajo sobre el tema de la seguridad en estas condiciones”. Sensibilitó a la audiencia que el tiempo pudo haber llegado a combinar los “los” euroasiáticos de una nueva arquitectura [EAEU, BRI, CIS, CSTO, SCO, etc.], una nueva configuración con algún tipo de paraguas común.
Lavrov evaluó que tal esfuerzo estará totalmente en sincronía con Xi Jinpings “conceptar de garantizar la seguridad global sobre la base de la lógica de la indivisibilidad de la seguridad”, cuando ningún país debe garantizar su seguridad a expensas de infringir la seguridad de otros.
Lavrov reveló que el concepto de Xi Jinping en materia de seguridad global fue discutido durante la visita de Putin a China tanto a nivel de delegación como en un formato restringido, y durante la conversación individual entre los dos líderes. Resumió que vemos una gran razón para la promoción práctica de la idea de garantizar la seguridad global para empezar con la formación de los cimientos de la seguridad euroasiática.
Lavrov hizo estas profundas observaciones públicamente en vísperas de su visita de trabajo a Astana para participar en la Reunión de Ministros de Asuntos Exteriores de la Organización de Cooperación de Shanghái. China asumirá la presidencia de la OCS a finales de este año. Lavrov continuó las conversaciones sobre este complejo tema con su homo homo homo , el ministro de Relaciones Exteriores Wang Yi, a quien se reunió hoy en Astaná.