Petróleo, acuerdos y primarias

Hasta la fecha, estos anuncios de posibles acuerdos han generado una mezcla de esperanzas y escepticismo. Existe la posibilidad de que las compañías petroleras hayan contribuido a inflar las expectativas al promover estas noticias en los medios con el propósito de acelerar las decisiones, ya que estas empresas tienen un claro interés en expandir sus operaciones en Venezuela.

Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, se ha vuelto evidente el renovado interés por los recursos petroleros de Venezuela. En cuestión de días, a principios de marzo de 2022, una delegación de alto nivel de la Casa Blanca llegó a Maiquetía y se dirigió a Miraflores. Su misión consistía en proponer un acuerdo energético que permitiera la reactivación de las operaciones de Chevron, con el propósito de asegurar el suministro de petróleo en previsión de un enfrentamiento prolongado con Rusia.

En estos momentos, una escalada militar en el Medio Oriente está actuando como un catalizador y ha dado un nuevo impulso a las posibilidades de un acuerdo que alivie las sanciones petroleras a Venezuela. Aunque el efecto de la guerra entre Israel y Palestina sobre los suministros y los precios del petróleo dependerá de la duración y la intensidad del conflicto, las agencias especializadas en el mercado energético señalan que ya ha habido un incremento en los precios.

En este escenario, se ha informado que Venezuela y Estados Unidos han logrado avances sustanciales en sus negociaciones, lo que abre las puertas a una reducción de las sanciones. Estos avances permitirían a Estados Unidos satisfacer su objetivo de aumentar el suministro petrolero para el mercado occidental, al tiempo que Venezuela obtendría un incremento en sus ingresos. Por el momento, se ha anunciado que en las próximas semanas una empresa francesa, Maurel & Prom, podría recibir la aprobación de Estados Unidos para operar en territorio venezolano.

Sin embargo, al analizar las negociaciones entre Estados Unidos y Venezuela, es esencial tener en cuenta el contexto que las rodea. Recordemos que la intervención estadounidense en Venezuela en 2019, que tenía como objetivo realinear el país con los intereses geopolíticos de Washington, se justificó en términos de defensa de la democracia y los derechos humanos.

Por este motivo, la administración Biden estima que un viraje hacia el alivio de las sanciones debe ser manejado con precaución y presentado de manera que resulte aceptable para aquellos sectores de Washington que siguen creyendo en el discurso inicial o que fingen creerlo.

Es en este punto que entran en juego los acuerdos relacionados con la política interna de Venezuela, que desempeñan un rol de capa visible en este proceso. Para este fin, se han establecido varios temas de consenso entre Washington y Caracas, algunos de los cuales están directamente relacionados con las elecciones programadas para el año 2024.

Según diversas fuentes, las negociaciones han resultado en una serie de acuerdos que abarcan desde la elaboración de un calendario electoral hasta el compromiso de no intervenir en las elecciones primarias, actualización del registro electoral, la implementación de mecanismos para partidos políticos envueltos en procesos judiciales, la liberación de prisioneros políticos, la designación de un Consejo Nacional Electoral con representación de la oposición, observación internacional, un acuerdo sobre deportaciones de venezolanos y un nuevo intercambio de prisioneros.

Sin embargo, en lo que respecta a las inhabilitaciones de candidatos, no se habría alcanzado un entendimiento en las conversaciones. Al parecer, la decisión final sobre este asunto recae en la Plataforma Unitaria, que tomará la decisión de aceptar o rechazar un acuerdo que no incluya la habilitación de todos los candidatos postulados en las primarias.

Se prevé que estos acuerdos se anuncien públicamente como parte del proceso de diálogo de México. Se ha contemplado la posibilidad de llevar a cabo una reunión en la ciudad de México, con la participación de representantes del Gobierno y de la Plataforma Unitaria, como una opción para dar a conocer estos avances.