Evaluación de la Conferencia de Bogotá
Leopoldo Puchi |
La Conferencia de países sobre Venezuela, celebrada en Bogotá el pasado 25 de abril, arrojó resultados que han sido objeto de análisis y debates. La reunión concluyó con un llamado a establecer un cronograma electoral con garantías para todos los participantes, lo que estaría acompañado por el levantamiento de las sanciones impuestas por Estados Unidos.
La presencia de Estados Unidos en el evento refleja el cambio de su estrategia hacia Venezuela. Durante el gobierno de Donald Trump, tanto republicanos como demócratas apostaron por el derrocamiento del gobierno venezolano, una línea que difiere de la que se está aplicando actualmente.
Método
El fin último de la nueva estrategia sigue siendo el mismo: recuperar a Venezuela para la órbita geopolítica estadounidense, pero el método es diferente. En esta ocasión se ha escogido el camino electoral como una forma de lograr que factores internos, partidarios del al alinear a Venezuela en el dispositivo geoestratégico estadounidense, tomen el control del Estado. Esta táctica ha sido presentada por el Washington Post como “el plan Biden para engatusar a Maduro”.
Ya en 2018 Estados Unidos tuvo la oportunidad de adoptar una política electoral, pero la desechó por considerarla insuficiente para lograr un cambio radical, una “caída y mesa limpia”.
Conferencia
Estados Unidos ha dando un giro hacia una política electoral que podría rendirle frutos. Es por ello que la Casa Blanca asumió la iniciativa del presidente de Colombia, Gustavo Petro, de convocar una conferencia internacional. Se concertó la temática, se seleccionaron los participantes y se consultó con Venezuela los términos del encuentro.
A pesar de que una delegación de Estados Unidos participó en el evento, la contraparte en el conflicto, Venezuela, no estuvo presente. Aun así, se logró avanzar en el acercamiento de los polos enfrentados, que hasta ahora no mantienen relaciones diplomáticas.
Washington
Una evaluación de los resultados de la Conferencia muestra que los distintos factores involucrados pudieron, en mayor o menor medida, satisfacer sus intereses. El objetivo de Washington al participar en el evento fue buscar condiciones favorables para facilitar un éxito en los comicios de 2024 de los sectores políticos afines. Además, Estados Unidos mostró un fuerte interés en la presencia de una misión electoral externa, que tendría la última palabra sobre los resultados, en lugar del Consejo Nacional Electoral.
En este sentido, el gobierno estadounidense obtuvo un resultado satisfactorio ya que la Conferencia se pronunció sobre un cronograma y las condiciones electorales, y pidió que se acogieran las conclusiones de la misión de la Unión Europea.
Caracas
La contraparte ausente de la Conferencia, el gobierno de Venezuela, obtuvo un logro significativo al conseguir que el encuentro se pronunciara a favor de la transferencia de los 3.200 millones de los fondos bloqueados, un compromiso que Estados Unidos aún no ha cumplido.
Asimismo, la Conferencia ha planteado la necesidad de levantar las sanciones, un punto critico si se espera llegar a algún tipo de entendimiento. El sector gubernamental ha expresado que si las medidas de bloqueo financiero y petrolero no son levantadas con suficiente tiempo antes de las votaciones, su participación en las elecciones no tendría garantías electorales de competitividad y no serían elecciones libres, como piden los asistentes al evento.
Bogotá
Por su parte, Colombia ha adquirido relevancia al organizar la Conferencia y un puesto en la política internacional por su acción mediadora. La iniciativa fortalece la apuesta por una paz total del país y ayuda a las negociaciones en curso. La estabilidad de Venezuela es muy importante para ese proceso. Además, es muy probable que Colombia obtenga algunas licencias de Estados Unidos que le permitan ampliar el comercio y las inversiones en Venezuela.
Perspectivas
Las declaraciones del canciller Álvaro Leyva emitidas al finalizar la Conferencia de Bogotá no representan un acuerdo entre las partes involucradas en el conflicto, pero sí recogen opiniones que pueden ser útiles para futuras negociaciones.
A pesar de que cada sector ha presentado sus peticiones y propuestas, todavía queda pendiente un tema fundamental: la oferta concreta que hará Estados Unidos sobre las sanciones. No obstante, la Conferencia ha brindado una contribución para que se avance en esa dirección y así lograr un acuerdo amplio y consistente.