Petro: Fin de las sanciones y amnistía general

XINHUA/JOHN PAZ
396

Leopoldo Puchi |

En ocasión del Foro de París sobre la Paz se reunieron los presidentes Gustavo Petro, Emmanuel Macron y Alberto Fernández junto a la ministra de exteriores de Noruega y los representantes del gobierno de Venezuela y de los partidos agrupados en la Plataforma Unitaria.

El motivo del encuentro era conversar sobre Venezuela y las posibles vías de acuerdo y entendimiento. De manera explícita se hizo referencia a la necesidad superar las tensiones que han resultado del enfrentamiento interno entre los factores políticos que pugnan por el poder, tanto en función de diversos intereses como de visiones programáticas y de país diferentes.

El presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Jorge Rodríguez, declara a periodistas tras el encuentro con presidentes. (Presidencia Asamblea Nacional)

El teléfono

A la vez, de manera implícita, el encuentro de París ha intentado buscarle una salida al conflicto geopolítico que viene enfrentado al Estado venezolano y al estadounidense desde el momento en que Venezuela comenzó a alejarse de la órbita de Washington.

Esta separación llevó inicialmente a que el país fuera declarado como una amenaza inusual y extraordinaria para Estados Unidos.

Posteriormente, ésta política condujo a que se adelantara durante el mandato de Trump un plan de derrocamiento que incluía un pronunciamiento militar, que finalmente falló y se produjo bajo la forma de un intento de golpe frustrado en abril de 2019. Elliott Abrams admitió públicamente que los militares con los que estaba en contacto y que consideraba comprometidos en la operación no habían “atendido el teléfono”. Como instrumentos para impulsar este levantamiento se utilizaron las sanciones, el aislamiento diplomático y la creación de un gobierno interino.

El petróleo

A estas políticas de Washington se plegaron, con un mayor o menor activismo, varias capitales europeas. Ahora bien, al fracasar la estrategia adoptada y, más tarde, al ser electo Joe Biden, la Casa Blanca decide un repliegue y un viraje paulatino. A su vez, la guerra de Ucrania ha acelerado el viraje que, como era de esperase, también es acompañado desde Europa, en particular por París, con necesidades propias.

El nuevo contexto mundial ha hecho que el Elíseo tienda la mirada hacia América Latina y busque un acercamiento con Venezuela. El 27 de junio, durante la cumbre del G7 en Alemania, Macron llamó a “diversificar las fuentes de abastecimiento de petróleo”, apuntado hacia la producción de Irán y Venezuela. “El petróleo venezolano también debe poder volver al mercado” señaló el Elíseo en aquel momento. Más recientemente vino el encuentro en la conferencia sobre el cambio climático de Egipto y ahora la reunión en París sobre Venezuela.

Colombia

El rol de Colombia en la nueva política de Washington y París hacia Venezuela se explica porque este país es el principal aliado de Estados Unidos en la región, independientemente de quién sea el presidente, y porque Gustavo Petro tiene una posición progresista que lo acerca al gobierno venezolano y también necesidades propias que derivan del programa de paz total y del interés por el incremento del intercambio comercial entre los dos países.

Petro sabe que Venezuela está bloqueada. También reconoce que la presión sobre Venezuela tiene que ver con el petróleo. Todo esto lo dijo en París. Entiende igualmente que el camino es el fin de las sanciones y una amnistía general, que tendría que visualizarse referida a todos los actores, de lado y lado, internos y externos, señalados de haber actuado infringiendo leyes y normas.

La propuesta

La situación internacional indica que lo más conveniente es que Washington y Caracas avancen en convenios de cooperación sin la condición de que Venezuela regrese a la órbita estadounidense.

En este marco encajan las propuestas que Petro dio a conocer en París, que se basan en la realización de un acuerdo de convivencia interno previo a cualquier proceso electoral: “Una amnistía general, un desbloqueo general de la economía venezolana, garantías para todas las fuerzas que intervengan en las elecciones de 2024”.

Si se tratara simplemente de rendir cuentas, no pudieran dejarse de lado las actuaciones ilegales de John Bolton, Mike Pompeo, Elliott Abrams y Donald Trump, que han causado daños en Venezuela contabilizados en un informe de organizaciones como WOLA en miles de muertos. Sin embargo, el tránsito hacia el entendimiento no consiste en poner las facturas sobre la mesa.

Ahora, lo que no se puede obviar es algo que dijo Petro: “¿Cómo se puede hacer una elección libre si hay un precio sobre tu cabeza medido en millones de dólares para que te maten?”.