Francia: ganó la centroderecha ante la extrema derecha xenofóbica; las legislativas de junio en la mira

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Sergio Ferrari|

Sin sorpresas con respecto a las encuestas previas, el candidato la derecha liberal proeuropea Emmanuel Macron ganó la segunda vuelta y se coronó como el presidente de Francia màs joven, con 39 años de edad. Por alrededor del 65% derrotó este domingo 7 de mayo a la extrema derecha antieuropea y xenófoba de Marine Le Pen, que sin embargo con cerca de un 34% del electorado obtiene un resultado histórico para esta fuerza en una segunda vuelta.

Dato significativo de este primer domingo de mayo, más de un 25 % de abstención, y 12 % votos en blanco y nulos, porcentaje nunca antes visto en la historia del país. Votos de descontento, que se pueden asociar mayoritariamente a sectores de la izquierda que en la primera vuelta apoyaron al candidato progresista Jean-Luc Mélenchon de Francia Insumisa, quien entonces con casi el 20% marcó un récord histórico.

A los 39 años, Emmanuel Macron – ex cuadro del Banco Rothschild y a la vez exmilitante socialista-, era prácticamente desconocido hasta hace apenas tres años y consigue un éxito particular en toda la historia francesa. Nunca antes había ocupado un cargo electivo -su principal responsabilidad hasta ahora fue la de Ministro de Economía de Hollande por dos años a partir de agosto del 2014.  Macron es el más joven entre los 25 presidentes de la República francesa y es elegido en su primera tentativa como François Hollande, Nicolas Sarkozy e incluso el centrista Valéry Giscard d’Estaing.

La recomposición electoral del hexágono, sin embargo, no ha dicho su última palabra. En apenas un mes, los domingos 11 y 18 de junio, el electorado deberá concurrir nuevamente a las urnas para las legislativas, momento que será clave para definir la verdadera cara política que tendrá Francia en sus próximos cinco años.

Con la implosión de los partidos tradicionales, sea el socialista como el republicano, eliminados en la contienda en la primera vuelta del 23 de abril, las grandes interrogantes se dirigen a junio.

¿Podrá Macron constituir una fuerza parlamentaria propia acorde con la contundente victoria de este domingo y convertirse en mayoría? ¿Resucitarán a nivel parlamentario los socialistas y republicanos o se acentuará su caída y fragmentación? ¿Logrará el Frente Nacional de Marine Le Pen constituir un grupo parlamentario correspondiente al porcentaje de este 35 % obtenido en esta segunda vuelta de las votaciones presidenciales? Y, en particular, ¿en qué medida los sectores progresistas ligados en torno a la Francia Insumisa que obtuvieron casi el 20 % del electorado en el primer turno lograrán expresar ese potencial a nivel legislativo?

Con un programa electoral ambiguo– ni de izquierda ni de derecha, según las circunstancias-, con un discurso volátil de refundación de la vida pública, en un país fracturado y polarizado, los desafíos de Macron son enormes. Y van desde el combate contra el terrorismo que identifica a Francia como uno de sus principales enemigos europeos, hasta insuflarle energías a una unión continental cuestionada en su propia esencia, especialmente a partir de la decisión inglesa al Brexit.

La crisis social de Francia, sin duda, aparece, sin embargo, como el desafío mayor de En Marcha al Gobierno. Con un desempleo mayor al 10% de su población económicamente activa – mucho mayor que el 3.9% de Alemania y al 8% como media europea- esta cifra se vuelve un mal endémico.

Y será en este terreno y en sus promesas de reducción del déficit fiscal (al 3% del PIB en 2017 y a 0.5% del PB para 2022) donde la gestión Macron será juzgada ya a partir de que finalicen los 100 días de gracia que la opinión pública suele acordarle a las nuevas administraciones.

Desafíos mayores en un país done las elecciones de este domingo 7 de mayo, aunque con resultados aparentemente contundentes, dejan abiertas preguntas de fondo sobre una decisión política estratégica que podría revelarse como frágil. Al decir del periódico independiente suizo Le Courier, el electorado francés tuvo que elegir este domingo por el mal menor. Entre “la peste neoliberal de Macron y la cólera de la derecha extrema”.

A partir de las próximas horas -una vez pasada le euforia de la auto-definida como *gran victoria republicana*-   se irán perfilando las verdaderas facetas del futuro político galo. Un telón electoral que caerá muy pronto con las legislativas de junio y, entonces, la vida cotidiana del realismo francés que comenzará a decir su última palabra de frustraciones acumuladas y desencantos sociales profundos.

Repercusiones

El presidente saliente de Francia, François Hollande, mantuvo una conversación telefónica con su ex ministro de Economía Emmanuel Macron para “felicitarlo afectuosamente” tras su “amplia victoria” en las elecciones. ¡Bravo!”, le dijo Hollande a Macron durante la conversación de cinco minutos. Macron estará junto a Hollande el lunes para la conmemoración de la rendición alemana el 8 de mayo 1945 en los Campos Elíseos, indicó la presidencia.

Por su parte,  Le Pen reconoció su derrota en la segunda vuelta de los comicios para la presidencia de Francia, celebrados hoy, y llamó a su contricante, el centrista Emmanuel Macron, para felicitarlo.

Fuera de fonteras, el portavoz de la canciller alemana, Ángela Merkel, calificó el triunfo de Macron en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas este domingo como una “victoria para una Europa fuerte y unida”.

“Felicidades, @EmmanuelMacron. Su victoria es una victoria para una Europa fuerte y unida y para la amistad francoalemana”, publicó Steffen Seibert, en alemán y en francés, en Twitter.

Por su parte,  la primera ministra británica, Theresa May, felicitó “sinceramente” a Emmanuel Macron.”La primera ministra felicita sinceramente al presidente electo Macron por su éxito en las elecciones”, señaló un portavoz de Downing Street. “Francia es uno de nuestros aliados más cercanos y esperamos trabajar con el nuevo presidente en un amplio abanico de prioridades comunes”.

El alcalde de Londres, Sadiq Khan, celebró los resultados en Twitter: “El pueblo francés ha optado por la esperanza por encima del miedo y la unidad por encima de la división. Felicidades @EmmanuelMacron. #FrenchElection”. Macron visitó Londres durante la campaña, una ciudad en la que vive la mayoría de los alrededor de 300 mil franceses que viven en Reino Unido.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también felicitó a Macron. “Felicitaciones a Emmanuel Macron por su gran victoria hoy como el próximo presidente de Francia. ¡Estoy muy ansioso por trabajar con él!”, dijo Trump dijo en su cuenta oficial en Twitter.

Los franceses eligieron un “futuro europeo”, se congratuló el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, saludó la decisión de los electores franceses en favor de “a libertad la igualdad, la fraternidad”.

“Enhorabuena a @EmmanuelMacron, nuevo presidente de #Francia. Trabajemos Francia y España por una Europa estable, próspera y más integrada MR”, tuiteó el presidente español, Mariano Rajoy.

Asimismo, el jefe del gobierno italiano, Paolo Gentiloni escribió: “Viva Macron presidente. Una esperanza se alza en Europa”.

Esta victoria es “una inspiración para Francia y Europa”, agregó el domingo por la noche el primer ministro griego, Alexis Tsipras.

El premier belga, Charles Michel, consideró: “Un rechazo claro de un proyecto de aislamiento peligroso para Europa triunfa esta noche”. Paralelamente el Palacio Real, también emitió un mensaje, algo inusual, con sus “felicitaciones”.

En Rusia, el presidente de la comisión de información de la Cámara de la Federación, Alexei Pushkov, consideró que “la decepción se instalará muy rápidamente” entre los electores de Macron, que hereda, según él, un “país escindido, dividido”.