Termina en Perú juicio a diez militares por matanza de campesinos en Accomarca
La justicia peruana condenó este jueves a un grupo de militares que hace tres décadas encerró y asesinó a balazos y con granadas a 61 habitantes de la localidad andina de Accomarca, incluidos unos 20 niños, a los que acusó de ser integrantes de grupo guerrillero Sendero Luminoso.
La sentencia involucra a 10 miembros del ejército, una cadena de mando que va desde el general que dio la orden para arrasar a los habitantes del poblado hasta el subteniente Telmo Hurtado, apodado el carnicero de los Andes, quien admitió que cumplió fielmente la misión y reconoció ser el autor de la muerte de 30 de las víctimas.
Hurtado fue condenado a 23 años de cárcel y su colega Juan Rivera a 24. Mientras, el general Wilfredo Mori, jefe de la región y quien dio la orden de ejecutar a los pobladores, debe cumplir 25 años de prisión. A excepción de Hurtado, hoy de 54 años y preso desde hace una década, el resto de los sentenciados deben ser ubicados para su encarcelamiento. Hurtado, quien fue extraditado de Estados Unidos en julio de 2011, reconoció su responsabilidad el 9 de abril de 2012, pero dijo que actuó por órdenes de sus superiores.
Para el tribunal, siete de los condenados son autores materiales y tres (los altos mandos) son autores mediatos de un hecho considerado como grave violación a los derechos humanos compatible con el delito de lesa humanidad, según la lectura de sentencia transmitida por el canal de televisión del Poder Judicial.
La sentencia del juicio, que duró más de seis años, también ordena el pago de una reparación civil de 150 mil soles (unos 44 mil dólares) a los deudos de cada una de las víctimas.
Tras la lectura de la sentencia Carlos Rivera, abogado de los familiares de las víctimas, se mostró satisfecho con la condena y afirmó que se abandona la tesis oficial que prevaleció por 30 años, de que el crimen fue perpetrado por una sola persona.
La sala presidida por Ricardo Brousset señaló que hay dificultad para determinar el número de víctimas, ya que al haber sido voladas con explosivos no se hallaron todos los cuerpos. Al final se determinó que fueron 61.
La matanza de Accomarca, un poblado pobre de la región de Ayacucho, ocurrió el 14 de agosto de 1985, cuando una patrulla militar irrumpió en la zona con la información de que Sendero Luminoso iba a desarrollar una asamblea en el lugar. Según los testimonios recabados por la Comisión de la Verdad y Reconciliación en su informe (CVR, 2003), los soldados llevaron a los pobladores a la choza donde supuestamente iba a realizarse la reunión.
Ahí acribillaron y lanzaron granadas a los capturados. El resto de la población corrió a esconderse a los cerros. Los hechos ocurrieron en los comienzos del primer gobierno de Alan García (1985-1990), quien participó en 2014 en el juicio como testigo y calificó el hecho de crimen atroz. Durante la guerra interna en Perú (1980-2000), los campesinos pobres de los Andes fueron carne de cañón tanto para las guerrillas como para el ejército. La CVR contabiliza unos 69 mil muertos por el conflicto.
El Frente Amplio ante la condena
Después de un dilatado juicio oral que ha durado 5 años y 10 meses, la Sala Penal Nacional dictó sentencia condenando a los altos mandos del Ejército Peruano que dieron la orden de asesinar a 71 peruanos y peruanas en Accomarca el 14 de agosto de 1985. Se condenó a 25 años al jefe del Comando Político Militar de entonces, General Wilfredo Mori Orzo, así como a Nelson Gonzales Feria y Carlos Delgado Medina. Se condenó a 24 años a Juan Rivera Rondón y a 23 años a Telmo Hurtado. Se impusieron penas de 10 años de prisión a los ex soldados Venancio Ramírez, Vicente Chupan, Pedro Amaya, Daniel Salas y Francisco Marcañaupa como co-autores del crimen. El General Williams Zapata fue absuelto.
El Frente Amplio saluda al Poder Judicial por una sentencia importante como jurisprudencia en el derecho penal peruano en tanto que confirma a la masacre de Accomarca como un crimen perpetrado de manera sistemática contra población inocente (lesa humanidad) y no un “exceso”, hipótesis esgrimida por el Ejército Peruano durante estos 35 años. La sentencia, por lo tanto, abre camino para poder entender que este tipo de crímenes fueron pensados, planeados y ejecutados tanto por los autores directos como por quienes dieron las órdenes.
Lamentablemente el 31 de agosto en que la Sala Penal Nacional cita a los inculpados, víctimas y sus familiares del caso Accomarca, así como al público, para la lectura de sentencia a las 11 am, tras un retraso injustificado, solo se empieza a leer la sentencia a las 7:30 pm terminando la lectura a las 2:30 am del 1 de setiembre.
La postergación de la lectura sin causa específica es un indigno maltrato a los familiares, quienes permanecieron más de 15 horas en las afueras del Penal Castro Castro esperando conocer las sanciones. Pero a su vez, debido a este retraso, para la lectura de la sentencia solo permanecieron en la sala Telmo Hurtado (actualmente preso en Piedras Gordas) y Williams Zapata, el único imputado absuelto. El resto que han sido condenados no se encontraban presentes, por lo tanto, no han podido ser capturados y puestos a disposición del juez y se encuentran libres y en calidad de contumaces
El Frente Amplio exige al Ministro Carlos Basombrío que haga las diligencias necesarias para que los sentenciados sean capturados de inmediato y así evitar que la maniobra de ayer de la Sala Penal Nacional permita, nuevamente, la impunidad.