Valero: El nuestro es un gobierno al servicio de las mayorías populares.

Entrevista de Eduardo Camin-Hebdolatino (Ginebra)

Jorge Valero, embajador de la República Bolivariana de Venezuela ante Naciones Unidas, en Ginebra, resalta que a pesar de la reducción de los precios del petróleo, la inversión social en alimentación, salud, educación, cultura, transporte, deporte, pensiones y muchas otras áreas debe mantenerse e, incluso, aumentarse.

– Venezuela confronta hoy una crisis económica particular, en una situación en la cual la burguesía no ha abandonado la idea de derrocar el poder Bolivariano.

-La revolución bolivariana, primero, bajo la égida del líder supremo de nuestra revolución y ahora conducida por el presidente Nicolás Maduro, ha estado sometida permanentemente al acoso imperial y de sus lacayos domésticos. Han intentado golpes de Estado, brutales y sangrientos -como el que fuera derrotado en abril de 2002- así como el develado recientemente. Han recurrido también al sabotaje económico, al terrorismo y a múltiples formas de violencia, con el propósito de restaurar un sistema político al servicio de las élites nacionales y foráneas.

-Sin embargo, hay quienes piensan que la estabilización de la situación no puede lograrse sólo con medidas administrativas y que en el fondo la estabilización tiene sentido si se instaura en un modelo de desarrollo que corresponda a los objetivos de la Revolución Bolivariana.

-Ciertamente, el gobierno bolivariano impulsa una revolución humanista, cuyos fundamentos filosóficos y jurídicos están consagrados en nuestra Constitución. En ese camino se han alcanzado niveles sin precedentes de justicia social y un ejercicio -igualmente sin precedentes- en el disfrute de las libertades democráticas.

La revolución bolivariana ha empoderado a los sectores tradicionalmente excluidos del poder y del disfrute de los bienes materiales y espirituales que brinda a nuestro pueblo la madre tierra venezolana.

Se ha construido una nueva alianza histórica, que ha trastocado los esquemas de dominación, explotación y subordinación establecidos desde los tiempos coloniales. Esas élites se resisten a admitir la prevalencia de la igualdad, la justicia y la libertad que hoy imperan en el país, como nunca antes en la historia. Es por eso que nuestra revolución siempre estará sometida a la arremetida de esas élites. Por fortuna contamos con un pueblo que tiene el apoyo de una fuerza armada bolivariana y, de consumo, derrotarán todos los intentos por socavar la democracia participativa y protagónica que tiene Venezuela.

– Este desequilibrio económico, que la oposición explota políticamente utilizando métodos poco democráticos para agravar la situación, no deja de ser un problema mayor que conduce a una pérdida de confianza del pueblo, con consecuencias no sólo económicas, sino políticas y sicológicas.

– El presidente Nicolás Maduro ha presentado un plan holístico para enfrentar las perturbaciones generadas por la guerra económica, que incluye el sabotaje, el acaparamiento, el contrabando y la especulación. Estoy seguro de que ese plan tendrá éxitos y, de hecho, ya se sienten los efectos positivos de las medidas que implementa el Estado venezolano en el ámbito de la economía y de las finanzas.

-En este contexto la República Bolivariana de Venezuela se fragiliza y facilita los mecanismos de intervención “en nombre de la comunidad Internacional” la “democracia” etc… Las recientes tentativas denunciadas por el Presidente Maduro así lo demuestran.

– La intervención extranjera, especialmente la del imperio estadounidense, ha sido una constante desde los inicios del gobierno bolivariano, sólo que en el pasado se disimulaba y se practicaba con mayor sutileza. Ahora la intervención es groseramente abierta. Los voceros del imperio no esconden su odio a la revolución bolivariana y, con frecuencia, anuncian -a toda voz- su intención de destruir la democracia venezolana. Utilizan, con el mayor cinismo, el tema de los derechos humanos. Cinismo de alto coturno: respaldantes y actores de genocidios a granel hablando de derechos humanos. Recuérdense las invasiones a Irak y Afganistán con millones de asesinatos.

– Esto llevó a una respuesta contundente e inequívoca de la UNASUR contra toda injerencia externa, en el proceso venezolano.

– No sólo la UNASUR le ha dado respaldo solidario a Venezuela frente a las prácticas intervencionistas, especialmente, las que provienen de Estados Unidos. Idéntica actitud han expresado el Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), el G-77 más China, Mercosur y ALBA. La prepotencia imperial ha generado el rechazo casi unánime de los pueblos y gobiernos del mundo, que reconocen que Venezuela marcha por el camino de la justicia, la igualdad, en el marco de una democracia de alta calidad.

– Hay algunas voces críticas que advierten que hoy en Venezuela se habla menos de socialismo y Revolución y que puede explicar en parte haber llegado a este estado de alerta en el proceso Bolivariano, … ¿Qué piensa de este concepto?

– El presidente Nicolás Maduro y el liderazgo revolucionario venezolano han reiterado que en tiempos del capitalismo global, con sus políticas de austeridad, de exclusión, de desempleo y de hambre para los pueblos, es imprescindible levantar –aún con más fuerza- las banderas del socialismo libertario, humanista y bolivariano que hoy se construye en nuestro país.

El primer mandatario ha reiterado que a pesar de la reducción de los precios del petróleo, la inversión social en alimentación, salud, educación, cultura, transporte, deporte, pensiones y muchas otras áreas debe mantenerse e, incluso, aumentarse. El nuestro es un gobierno al servicio de las mayorías populares.