Stelling: El diálogo, una inversión política/ Puchi: Entender para entenderse

El diálogo, una inversión política

Maryclen Stelling |

Se retoma el diálogo entre las dos fuerzas políticas, mientras que, en una suerte de antesala al nuevo encuentro en Dominicana, arrecia el potente cerco internacional en torno al país.

Desde una perspectiva comunicacional, ambas fuerzas políticas han ido elaborando una narrativa política en torno a dicho cerco. Juegos del lenguaje que se resumen en el aval, silencio o denuncia de “permanentes actos injerencistas y arremetida nunca antes vista”. Relatos político-mediáticos sobre las negociaciones en torno a la deuda venezolana que plantean un “País al borde del default” y “deuda venezolana acosada por avaricia de fondos buitre”.

En el plano interno, ocurre una situación semejante en cuanto al tratamiento mediático para la representación de la crisis multidimensional. Las narrativas y juegos de palabras al servicio de una u otra fuerza política, cuentan, narran y relatan crisResultado de imagen para venezuela dialogo politico en republica dominicanais, confrontación política y nuevas batallas electorales.

Bajo tales mandatos político-comunicacionales, los intentos de diálogo –atrincherados en posiciones aparentemente irreconciliables– se han manejado como una herramienta más para derrotar al adversario político en la propia mesa de negociación. Suerte de experimento utilitario fallido, de espaldas al país y alejado de la ciudadanía, sus problemas, preocupaciones y demandas.

Los negociadores, atrapados en la confrontación político-electoral, confinados a una visión cortoplacista y doméstica, han sido incapaces de plantear un proceso dirigido a cimentar consensos básicos entre las dos fuerzas políticas. Esfuerzos limitados, dado el imperativo de convertir el diálogo político en una gran alianza para bordar la profunda crisis multidimensional, la construcción de ciudadanía, la cohesión social, la convivencia y la confianza en la democracia. Referentes éticos que deberían constituir puntos claves en la agenda de diálogo Gobierno-oposición.

En consonancia con la situación política, y sometido el dialogo a este juego retórico, a la fecha los intentos de negociación política han tenido el efecto contrario, convirtiéndose en fuerzas de disolución, disgregación y división.

Emerge nuevamente la urgencia de poner en marcha una labor nacional de diálogo, cooperación y negociación. La reunión en Santo Domingo, más allá de la retórica complaciente, debe dar inicio a una nueva etapa del diálogo sujeto a las exigencias éticas que el país reclama.Resultado de imagen para venezuela inflacion

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Entender para entenderse

Leopoldo Puchi | En el centro visible de la situación nacional está la inflación, que muele las economías familiares y obstruye la actividad productiva. Las dificultades económicas obedecen a múltiples elementos: la caída del precio de los hidrocarburos, los errores de las políticas macroeconómicas, el endeudamiento excesivo y mal administrado.

A todo esto se le añade el bloqueo financiero que multiplica de manera geométrica los problemas, al obstruir el flujo de insumos y el refinanciamiento de la deuda, que sería natural por el simple hecho del descenso del ingreso de divisas por la baja en los precios del petróleo.

Las razones de este bloqueo son de carácter geopolítico y tienen que ver con el peso petrolero de Venezuela en el escenario mundial, su desplazamiento fuera de su espacio tradicional y hasta su mensaje político, considerado anacrónico, que se cree pudiera reanimar banderas sociales: nunca se sabe por dónde salta la liebre. Se trata pues de un asunto de poder, como casi todo aquello que se plantea en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, ya que la separación de un satélite de su centro de gravedad puede causar una reacción de fuerza para obligarlo a volver a su órbita.

¿Qué se puede hacer? De parte del Gobierno, corregir las políticas macroeconómicas, en particular las cambiarias y permitir el libre cambio de divisas entre particulares, lo que reanimaría la actividad productiva y comercial al ingresar al país insumos y bienes de consumo.

Por otra parte, sería necesario un acuerdo del Gobierno y la oposición para reestructurar la deuda, condición que ha puesto el gobierno estadounidense. Ahora, si esto significa que el Gobierno ceda el CNE y el TSJ a la oposición, parece muy difícil un entendimiento. De modo que las penurias se agudizarían en los próximos meses. Habría que entender que es necesaria una alternativa, un escenario distinto, a partir de una negociación para la coexistencia a largo plazo, esté quien esté en el poder. Entender para entenderse.