La guerra mediática

Eleazar Díaz Rangel -Últimas Noticias
guerra mediatica¿Desde cuándo están escuchando o leyendo que Venezuela está aislada internacionalmente, que son contados los países latinoamericanos que le muestran solidaridad?

Hace relativamente poco tiempo, en junio, se celebró aquí en Caracas el foro internacional “Conjura mediática contra Venezuela”, donde participamos 21 exponentes, diez de ellos expertos que llegaron del exterior y, como lo revela claramente el título del encuentro, las diversas exposiciones se refirieron, desde ángulos y visiones distintas, a la campaña sistemática que desde hace meses, o más exactamente años, se desarrolla en el mundo y en Venezuela contra los gobiernos de Chávez y ahora, de Nicolás Maduro.

Esa campaña se había recrudecido desde febrero, cuando se inició la violenta ofensiva de las guarimbas en varias importantes ciudades, y los autores intelectuales de los criminales planes estuvieron convencidos de que estaban marcando el final del gobierno chavista. Tanto fue así, que los dueños de 87 diarios de países de América Latina, reunidos en tres organizaciones empresariales, acordaron editar una página diaria en sus periódicos dedicadas a Venezuela, preciso, contra Venezuela y su Gobierno. Al final, tan agresiva embestida fue derrotada.

Pero la campaña no cesa ni cesará. Simultáneamente se recrudecía la guerra económica, sobre la cual escribí con referencias sólidas y probadas de la que, por instrucciones de Washington (“Hay que hacer chillar la economía, que no les entre ni un tornillo”, resumió Nixon), se ejecutó contra el Gobierno de Chile hasta su derrocamiento. Esta modalidad aún no ha sido derrotada, aunque ha tenido éxitos en la batalla para enfrentar el contrabando de extracción.

Más recientemente, el presidente Maduro se refirió a lo que llamó guerra sicológica, que tuvo expresiones en la oleada de rumores e informaciones falsas, y en gráficas trucadas difundidas por las redes sociales, recogidas por medios de Venezuela y del exterior, haciendo creer que en el Hospital Central de Maracay existía peligro de contraer varias enfermedades contagiosas, incluido el ébola. El propio gobernador El Aissami debió visitarlo con su familia para demostrar la falsedad de tales denuncias, que tuvieron su origen en directivos del Colegio Médico de Aragua. No ha habido escrúpulos en esa campaña; recordarán cómo la recrudecieron durante la enfermedad del presidente Chávez. Ahora está siendo investigada.

A esto se añaden los informes de Inteligencia que maneja el alto Gobierno y los suministrados por organismos policiales colombianos, incluidos videos, donde los terroristas recién deportados a Venezuela exponen sus tenebrosos planes en tres ciudades: Caracas, Maracaibo y San Cristóbal, para denunciar la preparación de acciones violentas en las próximas semanas.guerra mediatica1

Con todos los hierros se enfrentará esta nueva conjura. El Presidente informó de acciones contra medios encabezados por CNN. Por supuesto, estarán conscientes de las respuestas y el recrudecimiento de la campaña. Y esa comisión comunicacional que preside Ernesto Villegas tendrá que devenir en Estado mayor mediático. Se trata de una guerra.

Falta de autocrítica

La abstención para las elecciones parlamentarias de 2005 fue uno de sus grandes desatinos, que dejó al chavismo el espacio libre del escenario por excelencia de discusión política. No ha sido sino hasta ahora cuando un dirigente como Ramos Allup lo reconoce: “No tuvimos el coraje para oponernos a lo que quería la gente y cometimos un tremendo error”. Cometieron otros de alta magnitud, como el apoyo al golpe de abril y poco después, el paro empresarial.

La cadena es larga, sin ninguna autocrítica. Ahora están contra el aumento del precio de la gasolina, basados en supuestas o reales encuestas, y otra vez les sale el dirigente adeco en una entrevista de Elvia Gómez: “Hay que asumir el rol ingrato de decir lo que no se quiere oír”, y ofrece el ejemplo del aumento del precio de la gasolina: “Con la gasolina no se puede hacer demagogia, no se puede decir que no se aumente, porque eso es incompatible con nuestro discurso… Es irresponsable oponerse a su aumento”. Nadie más de la MUD ha asumido esas posiciones, y lo más extraño es que parece evidente que en el alto Gobierno hay quienes creen que la mayoría del país no está de acuerdo con el aumento.

Aislamiento

¿Desde cuándo están escuchando o leyendo que Venezuela está aislada internacionalmente, que son contados los países latinoamericanos que le muestran solidaridad? Desde hace años, por supuesto. Pero hay momentos en que esas voces se silencian; por ejemplo ahora, cuando por unanimidad los países del Grulac (Grupo Latinoamericano) en la ONU han votado por la nominación de Venezuela al Consejo de Seguridad. Se pueden imaginar cómo se habrá movido la diplomacia, y algo más, de EEUU, para tratar de impedir su elección en la Asamblea General. Esta vez se estrellaron y parecen estar resignados.