Estrategiar o morir

TULIO MONSALVE| Grave  va la cosa en política, cuando la voluntad se hace ajena al entendimiento. O, peor, lo arrastra ciega y con pocas razones. Es la negación del arte de la estrategia, arma obligada de todo político.ven maduro en catia

El momento difícil que vivimos, sin duda, se hará sombrío, si no dedicamos un momento a valorar  y jerarquizar indicadores y fijar tácticas. La estrategia prescribe, que el análisis se inicie marcando nuestras Fortalezas en el escenario. Obvio, nuestra mas efectiva, la constituye la Política.

Fortalecimiento, logrado con la acción del diálogo de calle, convertido, según la gente: en transfusión de sentido. Que invita a  salir poco a poco del tientas y locas retoricas de charlas de esquina; y, derrota la idea de que estamos en un país inviable, en bancarrota o asediado.

Otra fortaleza, en el campo económico es nuestro potencial histórico del control soberano sobre materias energéticas.

Pero, el cuadro no estará completo si no valoramos nuestras Debilidades y estas son notables en lo económico: inflación, estancamiento del PIB, escases, dólar sin control y casos de corrupción.

Otra variable, son las Oportunidades en este caso: institucionalidad y poder de acción y simbolismo de elecciones de diciembre.

La  Amenaza frontal  es la guerra económica, asesinato diario, con flanco roto por el desangre fronterizo.El esquema se completa, solo, si creamos estr ategias: 1ª: No solo gobernar sino ejercer poder; 2ª: Negociar con la derecha, con ojo avizor; 3ª: Mezclar ambas opciones. Escoged.

Solo habrá futuro con estrategia, el voluntarismo es compañero temerario.