Correa asume segundo mandato: Ecuador jamás será colonia de nadie

De esa manera lo expresó el presidente Rafael Correa al asumir su segundo mandato, ante el pleno de la Asamblea Nacional de ese país sudamericano, en referencia a la continuidad del proyecto emancipador por el que atraviesa esa nación. También Destacó los progresos en materia social y llamó a erradicar la pobreza.ec correa reelecto1El presidente de Ecuador, Rafael Correa, inició este viernes un nuevo mandato de cuatro años con el “imperativo” de terminar con la pobreza, la promesa de que su país “jamás será colonia de nadie” y la convicción de que “no hay tiempo que perder” para lograr la consolidación de las transformaciones que puso en marcha desde su asunción, en el 2007.

En su extenso discurso ante la Asamblea Nacional, tras cumplir con el juramento formal del cargo, Correa renovó sus cuestionamientos a los medios hegemónicos y a la Corte Interamericana de los derechos Humanos (CIDH), destacó a su país como “el que más redujo la desigualdad” y puso de relieve los “profundos y positivos cambios” en lo político, lo económico y lo social.

El comienzo del nuevo mandato se dio ante una decena de jefes de Estado, vicepresidentes, cancilleres, delegaciones gubernamentales y de organismos internacionales, que aplaudieron a un Correa vestido de terno oscuro y camisa con bordados indígenas, y con la banda presidencial con la leyenda “Mi poder en la Constitución”.

En su alocución, el mandatario subrayó que Ecuador es una de las economías “más dinámicas de América Latina”, con un crecimiento promedio en los últimos años de 4,3 por ciento, y destacó que en su Gobierno más de un millón de ecuatorianos dejaron de ser pobres. “Vencer la pobreza debe ser un imperativo moral”, afirmó.

Ganador en primera vuelta en los comicios de febrero y con una mayoría de 100 sobre 137 bancas en la AN, Correa rechazó las “aberrantes” diferencias en la concentración del ingreso en la región que impiden “una vida digna” a la población y se declaró “orgulloso” de que Ecuador sea el país que “más reduce desigualdad” en América.

“Hasta que la pobreza sea borrada de la patria grande, por esa segunda independencia, luchamos y avanzamos”, expresó, y volvió luego a la idea de la unidad regional, al poner de relieve que su país “ya no está solo contra el mundo, porque quedan millones de Kirchner, millones de Chávez para continuar con el sueño de la Patria Grande”.

Consideró luego a la Corte IDH como “un instrumento de política exterior de los Estados Unidos”, un lugar que también le asignó a la OEA, y lamentó que algunas organizaciones “tratan peor a los gobiernos democráticos que a las dictaduras que devastaron a América Latina”.

“Es irracional que incumplan descaradamente las cartas de derechos humanos con un bloqueo injustificado a Cuba. No permitiremos que la burocracia se coloque encima de nuestros estados, y tampoco estamos dispuestos a ser colonia de nadie”, expresó.

En la misma línea, dejó en claro que la región “no permitirá una misión política de doble moral” y celebró que América Latina es “digna, soberana y ya no es patio trasero de nadie”.

Después, se quejó por el “linchamiento mediático de los poderes fácticos y la burocracia de siempre” contra Ecuador y se pronunció en favor de un “control social” sobre los medios de comunicación, a cuyo rol le dedicó un buen tramo del discurso.

Los medios

Lamentó el mandatario que se quiere mitificar a los periodistas como ec correistas“heroicos luchadores contra gobiernos despóticos que no aguantan ninguna crítica”, cuando “la verdad es que la realidad de América Latina es más cercana a gobiernos con una inmensa legitimidad democrática, jugándose hasta la vida por superar las injustas estructuras, perseguidos inmisericordemente por periodistas sin escrúpulos y por un poder mediático muchas veces mayor al poder mismo del Estado”.

Entre los abusos de la prensa, Correa reseñó es que “no informa sobre conflictos sino que los buscan, los inducen, los crean, los anhelan para vender más periódicos, y en el caso de gobiernos insumisos, como el de Ecuador, para sojuzgarlos”.

“Creemos en la construcción de medios plurales que expresen las distintas voces de la ciudadanía; medios comunitarios, públicos y privados. Creemos en la democratización del espectro radioeléctrico, promovemos la generación de una ciudadanía crítica que pueda exigir su derecho a la información y comunicación y ejercer el control social sobre los medios para que no abusen de su poder”, dijo.

Al volver a su tarea al frente del Ejecutivo, ratificó que está “para servir al pueblo” y cambiar “las relaciones de poder en función de las mayorías”, y enumeró el aumento en la inversión pública, la renegociación de la deuda externa y la renegociación de los contratos petroleros como logros.

Pidió a su equipo de trabajo mucha más eficiencia para avanzar en el plan de gobierno “sin prisa, pero sin pausa” y al ratificar que esta será su último período -lo obliga la Constitución y ya anunció que no buscará modificarla- se oyó en la sala un rotundo “¡No!” de los presentes.

El juramento se lo había tomado la presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira, la primera mujer al frente del legislativo, un rato después de que Paulina Aguirre, ganadora del Grammy Latino 2009, cantara el himno y el grupo “Niños Cantores del Pueblo” interpretaron “Cómo será la Patria”.

El agua

El gobierno ecuatoriano busca establecer un nuevo modelo de acceso a las fuentes de agua y que sea el Estado el que distribuya este recurso estratégico. El proyecto presentado en el 2009 chocó con la protesta de un sector de los pueblos originarios que rechazaron que se les quite la capacidad de administrar el agua a través de juntas comunitarias. Humberto Cholango, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), señaló a Página/12 que hoy su organización acepta en gran parte el proyecto porque fue revisado.

“Estuvimos en contra de que continuaran las concesiones a empresas privadas, esto se revirtió y el agua será manejada a través de empresas públicas o de los municipios. También se corrigió algo que reclamábamos y era que la administración del agua fuera un sistema comunitario”, dijo Cholango. Y agregó que quedan algunos puntos por acordar. “El gobierno aún no se pone de acuerdo con nuestro pedido de que se conforme un consejo plurinacional que regule las políticas públicas.”

Fue a partir de la movilización de las comunidades originarias que la Corte Constitucional estipuló que se realice una consulta prelegislativa con las organizaciones indígenas. El diputado Andrés Páez, de la alianza CREO –liderada por Guillermo Lasso, candidato presidencial que salió en segundo lugar y obtuvo once bancas– dijo a este diario que la demanda de algunos sectores sociales no va a disiparse. “Para Los indígenas, campesinos y trabajadores rurales el trabajo gira alrededor del agua, para producir la tierra. Si el gobierno controla el agua, entonces controla al movimiento indígena, porque les quita un derecho esencial.”

Correa, un mandatario que ha sido confrontativo con los grandes medios nacionales e internacionales, y que a la vez ha dado asilo al reconocido periodista Julian Assange en la embajada ecuatoriana en Londres, impulsa desde 2009 una ley de Comunicación, como ya lo hiciera Argentina, y actualmente Uruguay. El proyecto asigna un 33 por ciento del espacio radioelécrico a los medios públicos, un 33 por ciento al sector privado (en estos momentos posee casi el 85,5 por ciento del espectro) y el otro 34 por ciento a grupos comunitarios.

Sus críticos cuestionan que se establezca la creación de un ente regulador que podría inmiscuirse con los contendidos, ya que estaría encargado de sancionar contenidos discriminatorios, sexuales y violentos. El diputado oficialista y ex ministro de Defensa Miguel Carvajal lo rechazó de plano en diálogo con este diario. “Aquí se dice que no hay libertad de expresión, pero hay emisoras que hacen política opositora. La ley de comunicación protege la libre expresión y que no haya censura previa. Hay que revisar las frecuencias, ver que se distribuyan equitativamente, porque ahora los medios comunitarios no llegan al tres por ciento de las frecuencias.”

La reforma del Código Penal Integral tipifica nuevos delitos con una inclusión de temas de género, como por ejemplo, no penaliza la interrupción del embarazo en caso de violación de la mujer –la Constitución actual solamente permite el aborto en caso de estupro o violación a una mujer con discapacidad mental–.

Páez, quien dentro de la alianza CREO pertenece al partido Izquierda Democrática –similar al socialdemócrata, según él señala– cuestionó la nueva legislación. “Es abrir la puerta para que luego el aborto sea permitido en otras situaciones. Nadie tiene derecho a interrumpir la vida de otra persona.” Al mismo tiempo, el legislador alertó que la reforma del código criminalice la protesta. “Convierte al código en inquisidor de cualquiera que proteste, por ejemplo, acusándolo de sabotaje o terrorismo. El que se manifiesta va automáticamente a la cárcel, sin fianza.”

Carvajal afirmó que esa acusación es errónea. “Aquí existirá respeto a la protesta social y pública que sea pacífica. Se sancionan las acciones que violenten y atenten la vida cotidiana de las personas.” “¿Se van a reprimir los piquetes?”, le preguntó esta cronista. “La primera opción es el diálogo. No se puede afectar la libre circulación. Se están investigando las acciones violentas en las marchas antimineras, pero no por la marcha en sí, sino por los hechos vandálicos y de agresión a los ciudadanos”, sostuvo el diputado de Alianza País.

Los tres proyectos serán prioridad durante este nuevo mandato de Correa, quien se propone profundizar un modelo de revolución ciudadana y cuenta con un amplio respaldo para lograrlo.