Conferencia Mundial de los Pueblos proclama decálogo para una Ciudadanía Universal

Con la presencia de delegaciones de 44 países y en medio de una visible algarabía, el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, clausuró la Conferencia Mundial de los Pueblos por un Mundo sin Muros hacia la Ciudadanía Universal convocando a la unidad de las organizaciones populares para liberarse y cambiar el destino de los pueblos.

La Conferencia, que se desarrolló en el municipio de Tiquipaya entre el 20 y 21 de Junio, centró sus debates en identificar las causas de la crisis generalizada, la cual ocasiona el desplazamiento y la migración forzada de millones de personas. En ese sentido, la Declaración de Tiquipaya identificó como factores principales a “los conflictos bélicos e intervenciones militares, el cambio climático y las enormes asimetrías económicas entre los Estados y al interior de ellos.”

Puntualizó que “Estas situaciones destructivas tienen su origen en el orden mundial dominante, que en su voracidad desmedida por el lucro y la apropiación de los bienes comunes genera violencia, promueve desigualdades, y destruye a la Madre Tierra. La crisis migratoria es una de las manifestaciones de la crisis integral de la globalización neoliberal.”

El acento no sólo estuvo puesto en el diagnóstico sino en las propuestas a futuro, desde la necesidad de dar consistencia a la proclama de una ciudadanía universal. Así el texto de conclusiones exige con claridad el “reconocimiento y universalización del acceso a los servicios básicos como derechos fundamentales, mismos que no pueden ser objeto de lucro y especulación de grupos privados.”

En el mismo sentido, al señalizar la urgencia de acabar con las guerras como principal fuente de destrucción de depredación y originadoras de las más graves migraciones forzadas, la Declaración indica que “La construcción de la paz verdadera, no solo es la inexistencia de conflictos bélicos, sino también la superación de la violencia estructural que se traduce en el acceso equitativo a la riqueza y las oportunidades de desarrollo.”

Del mismo modo se exhorta a promover una amplia participación ciudadana y popular en la toma de decisiones, única garantía de que las políticas públicas no queden en manos de “oligarquías, dinastías, monarquías y otras formas de jerarquías políticas.”

Recogiendo los testimonios de migrantes y sus organizaciones, las propuestas de los delegados, lo expresado en los distintos paneles y mesas de trabajo y las sugerencias de quienes participaron en los foros de discusión virtual previos, la Declaración de Tiquipaya expresa un compromiso de acción a través de un “decálogo de propuestas para derribar los muros que nos dividen y construir una Ciudadanía Universal, que consagre el derecho de todos y todas a tener y gozar en plenitud de los mismos derechos, para el vivir bien de la humanidad.”

El documento final fue leído por distintos líderes sociales y políticos de la región. Tomaron la palabra entre otros el representante de la Central de Movimientos Populares de la República Federativa de Brasil, Luis Gonzada da Silva, la secretaria ejecutiva de la Confederación de Mujeres Campesinas de Bolivia, Juanita Ancieta, el jesuita venezolano Numa Molina, el representante de pueblos y nacionalidades del Ecuador Alfredo Cuyo Calla y la ex senadora colombiana y flamante candidata a la presidencia de Colombia, Piedad Córdoba.

Evo recibe el año 5525 en Orinioca y pide unidad ante agresiones internacionales

El presidente Evo Morales recibió el miércoles el Año Nuevo Andino Amazónico 5525 en su natal Orinoca, departamento de Oruro, y pidió unidad para enfrentar agresiones internacionales que pretenden dominar a Bolivia.

“Pedir unidad nacional para enfrentar problemas internacionales, agresiones internacionales, que todavía pretenden dominarnos como algunos continentes”, indicó.

Morales denunció el martes, sin nombrarlos, que los mismos que provocan las guerras y disparan los desplazamientos y migraciones son los que, ato seguido, cierran las puertas de sus países y yerguen muros para evitar la movilidad humana, al inaugurar la Conferencia Mundial de Pueblos.

“Son los mismos que cierran las puertas y construyen muros para impedir que las personas que huyen de esas guerras militares o económicas” salven sus existencias.El mandatario boliviano, convertido en el principal defensor de los derechos de la Madre Tierra (o Pachamama), propuso a este foro un “debate conjunto, para buscar, desde acá, soluciones o cómo enfrentar esa clase de muros”.

Morales, acompañado por las ministras de Comunicación, Gísela López, y de Culturas, Wilma Alanoca, entre otras autoridades, participó de una ofrenda a la Pachamama a cargo de los amautas, para agradecer a la Madre Tierra todas sus dádivas.

Aproximadamente a las 7:00 los primeros rayos del sol se dejaron sentir en esa localidad, donde también se dieron cita los pobladores del lugar y turistas, quienes con las palmas de las manos elevadas captaron la energía del “Tata Inti”. Posteriormente, el jefe de Estado se trasladó al ingreso del Museo de la Revolución Cultural de Orinoca, inaugurado en febrero, donde se desarrolló el acto central, que contó con la participación de un grupo folklórico.

El presidente, en el primer día del año indígena y originario, pidió también energía y fuerza para seguir trabajando por el país y destacó que en coto tiempo gracias a la lucha del pueblo se recuperó la dignidad y soberanía.Instó a impulsar el proceso de descolonización en el país con celebraciones como la que se realizó en Orinoca, pues “son tiempos de igualdad” para trabajar en armonía con la Madre Tierra.

Sugirió recuperar la “identidad nacional” y las canciones de “resistencia”, “rebelión” como el “Jula Jula”, que dijo era música de los antepasados para hacer frente a la dominación e invasión.

Más adelante, los asistentes compartieron un ‘apthapi’ (tradición para compartir alimentos entre los miembros de una comunidad), para 8.000 personas.

Bolivia llevará conclusiones a la ONU, Vaticano y a la comunidad internacional.

El Gobierno boliviano dijo el miércoles que hará resonar la “voz unida” de los pueblos del mundo en Naciones Unidas, el Vaticano y en toda la comunidad internacional, al referirse a las conclusiones del foro internacional contra la construcción de murallas antimigrantes que concluye en esta jornada en la ciudad de Tiquipaya.

“Hay que llevar nuestra voz a Naciones Unidas, al G-77 más China, a la Unión Europea, al Parlamento Sudamericano; hay que hacerlo en todas las instancias que permitan dinamizar la voz unida de los pueblos”, dijo el ministro de Gobierno, Carlos Romero.

La Conferencia Mundial de los Pueblos ‘Por un mundo sin muros hacia la ciudadanía universal’ comenzó el martes y concluye este miércoles en la ciudad boliviana de Tiquipaya, con la participación de 4.000 personas de 43 países de cuatro continentes.

“Las propuestas son más legitimas cuando se construyen desde la base social misma y estas propuestas luego tienen que ser canalizadas y defendidas absolutamente en todos los mecanismo institucionales de la comunidad internacional. Hay que posicionar las conclusiones de esta cumbre en las distintas plataformas de integración, pero hay que llevar también esta voz a los diferentes escenarios que generarán seguramente nuevas convenciones y tratados”, agregó Romero.

En ese foro también participaron los exmandatarios de España, José Luis Rodríguez Zapatero; de Colombia, Ernesto Samper; y de Ecuador, Rafael Correa, y el presidente de Bolivia, Evo Morales, anfitrión de esa conferencia que recibió el parabién del papa Francisco, quien pidió, a través de una carta, allanar los mecanismos para la creación de una cultura del encuentro, la solidaridad y la cooperación entre los pueblos.

Romero añadió que las personas congregadas en Tiquipaya tienen “la obligación moral” de responder a recomendaciones que realizó el papa Francisco.El objetivo final de la cita de Bolivia debe dirigirse a que los migrantes y los desplazados, que sufren en diversas regiones del mundo, logren contar con un marco de derechos que los “reconozca en la plenitud de su dignidad humana”, dijo el asesor del Consejo de justicia y la paz del Vaticano, Juan Grabois.

El decálogo de propuestas

-Superar la perspectiva hegemónica de política migratoria que plantea una gestión de las migraciones de manera “regular, ordenada y segura”, por una visión humanista que permita “acoger, proteger, promover e integrar” a las personas migrantes.
-Rechazar la criminalización de la migración que encubre falsos enfoques de seguridad y control. De manera particular exigimos la eliminación de los “centros de detención de migrantes”.
-Exigir la destrucción de muros físicos que separan a los pueblos; muros invisibles legales que persiguen y criminalizan; muros mentales que utilizan el miedo, la discriminación y la xenofobia para separarnos entre hermanos. De igual manera, denunciamos los muros mediáticos que descalifican o estigmatizan a los migrantes, y apostamos por promover la creación de medios alternativos de comunicación.
-Crear una Defensoría Mundial de los Pueblos por los Derechos de las personas migrantes, refugiados, asilados, apátridas, víctimas de trata y tráfico, que promueva la libre movilidad y los derechos humanos.
-Solicitamos al pueblo y al gobierno de Bolivia, gestionar la creación de una secretaria de coordinación para efectivizar el cumplimiento de las resoluciones de esta declaración de la Conferencia Mundial de los Pueblos por un Mundo sin Muros hacia la Ciudadanía Universal.
-Exigir a los gobiernos la creación y/o fortalecimiento de Ciudadanías Regionales que permitan la movilidad intrarregional y el pleno ejercicio de sus derechos, como puente hacia una ciudadanía universal.
-Demandar que los gastos públicos destinados a la guerra y la criminalización de los migrantes, sean utilizados para la creación de programas de integración, que garanticen el ejercicio pleno de los derechos de las personas migrantes y sus familias.
Impulsar políticas locales que permitan ciudades y sociedades integradoras, donde se hagan efectivos en la vida cotidiana de los migrantes los derechos a vivienda, salud, educación, seguridad social, bajo los principios de complementariedad, solidaridad, hermandad y diversidad.
-Convocar a todos los gobiernos del mundo a luchar de manera conjunta contra las redes criminales que trafican con seres humanos, y declarar la trata y el tráfico de personas como delito lesa humanidad.
-Actualizar, fortalecer y avanzar en el sistema multilateral y sus instrumentos internacionales referidos a migrantes, refugiados y sus familias, en especial: a) la “Convención Internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y sus familiares”, ya que ésta no ha sido ratificada por ningún país del norte receptor de migrantes;
b) la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de ACNUR e incorporar nuevas concepciones referentes a desplazados y refugiados climáticos.
c) Participar activamente en la negociación del Pacto Mundial que se celebrará el 2018 en Naciones Unidas;
d) Proclamar en la Asamblea General de las Naciones Unidas el Decenio Internacional para un Mundo sin Muros hacia la Ciudadanía Universal.
-Superar el enfoque de “fronteras rígidas” por una visión que las entienda como puentes de integración para la unidad entre los pueblos y la acogida de los migrantes, donde la lucha contra el crimen trasnacional organizado se encare en un marco de cooperación entre los Estados.
-Impulsar el vivir bien en los lugares de origen de las personas migrantes, para que la movilidad sea siempre voluntaria y no forzosa como efecto de la pobreza, la violencia y el cambio climático, denunciando el impacto del accionar irresponsable de las empresas trasnacionales, y aplicando sanciones a aquellas que atenten contra la permanencia de las familias en su lugar de origen.
-Promover la movilización popular a escala mundial, para que se reconozca en las instancias intra e internacionales el carácter inalienable de los derechos de las personas en movilidad para derribar los bloqueos, intervenciones y muros, que unilateralmente levantan los poderosos para perpetuar la desigualdad y la injusticia social en el mundo.

*Con información de la Agencia Boliviana de Información y Prssenza