Argentina: Datos de la pobreza dan dolor y vergüenza

ar pobreza15Juan Guahán-Question latinoamérica|

En el 2013 el INDEC publicó las últimas cifras oficiales de pobreza. Allí se informaba que la pobreza era del 4,7% y que la indigencia alcanzaba a 1%. La falta de credibilidad en esas cifras hizo que a partir de ese momento se dejaran de publicar. Las justificaciones fueron variadas. Una de las más vergonzantes fue la de Axel Kicillof quien –siendo Ministro de Economía- sostuvo que “medir la pobreza resulta bastante estigmatizante”.

Ahora, 3 años después, el INDEC ha vuelto publicar esos datos. Ahora sabemos oficialmente que las cifras de pobreza son, para fines del primer semestre del presente año, del 32,2% (unos 13 millones de personas) y las de indigencia del 6,3%. Esas son las cifras del dolor y la vergüenza, porque ellas se dan en un país con un amplio y feraz territorio; escasamente poblado, en medio de una riqueza natural envidiable y un nivel educativo que fuera ejemplar.

Esos datos crudos encierran muchas cuestiones. Vamos a desmenuzar algunas de ellas porque revelan buena parte de la Argentina de hoy y lo que ocurre, más allá de los discursos.

Kirchnerismo y macrismo: últimos responsables

Las cifras de la pobreza son elevadas desde hace largos años. Sin embargo solo en los últimos años parecen estabilizarse en cifras tan altas. Por el 2001/2002 anduvieron unos meses por encima del 50%. Allí nacen los múltiples “planes sociales”. Cuando –en el 2003- asumió el kirchnerismo la pobreza venía bajando de esas alturas y su mejor momento fue en el 2006 cuando llegó al 26,9%. Pero cuando esas cifras volvían a subir –a partir del 2007- el gobierno optó, primero por disfrazarlas, después por no publicarlas. Así llegamos a la insensatez de “informar”, hacia el año 2013, que la pobreza era menor al 5%. Eso servía para su propaganda nacional e internacional. ar-pobreza16

Como el discurso de Cristina en la FAO, en Roma  -junio 2015- donde dijo que “tenemos un índice de pobreza por debajo del 5%” o Aníbal Fernández sosteniendo que “Argentina tiene menos pobreza que Alemania”. Como esos datos no resistían el menor análisis el gobierno optó por dejar de publicar datos oficiales y mantenía su propaganda sobre los avances producidos en esta materia, ello –ahora – es recogido autocríticamente por algunos dirigentes del propio cristinismo, como Héctor Recalde, jefe de la bancada en Diputados. Los datos más próximos a la realidad, proporcionados por el Observatorio Social de la UCA establecen que cuando Cristina dejó el gobierno (diciembre 2015) la pobreza superaba levemente el 29%, para ese momento los “planes sociales” alcanzaban a 8 millones de compatriotas.

En su reciente presentación de los informes sobre la pobreza, Mauricio Macri ofrece una versión falaz de la realidad. Pide que se juzgue su accionar a partir de los números recientemente publicados. Pasa por alto que él asumió en diciembre del 2015 y que desde allí hasta acá la pobreza subió un 3% (alrededor de 1.400.000 personas), según el mismo Observatorio de la UCA y los actuales datos oficiales. Todo esto sin contar que el macrismo elevó el número de los “planes sociales” de 8 a 9 millones de beneficiarios.

Somos una “fábrica de pobres”

Los datos ya señalados, con toda la dureza que encierran, no son los peores. Cuando esos datos se concentran en la situación de los niños y adolescentes menores de 14 años, nos  encontramos con que el 47,4% de los hogares que los albergan son pobres. Prácticamente, uno de cada dos menores de 14 años vive en la pobreza. Es muy conocido el hecho que el desarrollo mental con sus millones de conexiones cerebrales se forma en los primeros años de vida. No es la pobreza con sus múltiples necesidades insatisfechas el mejor lugar para que allí crezca nuestra niñez, con buenas perspectivas para asumir el futuro. De modo tal que estamos preparando a los protagonistas de la pobreza del mañana. Es por eso que a nuestra actual sociedad la podemos denominar como una “fábrica de pobres”

Hay algunos datos peor que otros

pobrezariqueza7Veamos algunos datos que nos permiten algunas comparaciones sobre la situación de esta cuestión.

Una de ellas tiene que ver con nuestra situación respecto de otros países de la región. Según datos de la CEPAL, el promedio de pobreza en la región –para el año 2015- fue del 29,2%.  Entre los países limítrofes, la pobreza ofrece índices superiores al Argentino en Paraguay y Bolivia, siendo menores los existentes en los demás países vecinos.

Desde el punto de vista de las edades, ya se tiene dicho s que para los menores de 14 años la pobreza trepa al 47,4%; entre los 15 y 29 años llega al 38,6%; entre los que tienen 30 y 64 años es del 27,5% y para los mayores de 65 años desciende al 8,1%.

En cuanto a las regiones del país, las provincias del NEA (Chaco, Formosa, Misiones y Corrientes) registran el índice más alto con el 40,1%; le sigue la región del Noroeste (NOA) con 35,8%; Cuyo tiene 35,6%; la zona pampeana el 32,6%; el Gran Buenos Aires el 30,9% y la zona patagónica el 24,7%.

Con la democracia se come, se educa y se cura…

Eso fue lo que dijo, hace más de 30 años atrás el Presidente Raúl Alfonsín, poco después de la recuperación de las instituciones constitucionales, que es lo que llamamos democracia.

Lamentablemente esos datos no fueron corroborados por estas décadas de esa  democracia. Por el contrario la pobreza que, por aquellos tiempos rondaba –más allá de breves períodos de fuerte alza- alrededor del 10%, ahora se está estabilizando por encima del 20% y hoy registra más del 30%. El genocidio de la dictadura militar se llevó miles de vida y así fue juzgado por la sociedad y quedará grabado en la historia. Sin embargo el importante logro de la libertad, no ha sido consecuente con los aspectos sociales. Esto nos debe hacer pensar acerca de la elación entre este tipo de democracia, el modelo económico imperante y el crecimiento de la pobreza.

Las causaspobreza2

Con estos datos en la mano no fueron pocos los que se pusieron a la tarea de buscar las causas de esta situación. Mientras los políticos se culpaban mutuamente, muchos comentaristas buscaban encontrar la causa fundamental en la corrupción. Sin desdeñar la importancia de la misma, no parece que allí esté la matriz de la cuestión. Parece más cercano a la realidad reflexionar sobre lo señalado al final del comentario anterior sobre la continuidad de un modelo económico que está en la raíz de esta “fábrica de pobres”, como lo es la sociedad actual.

Los reclamos sindicales y la reunión CGT/gobierno

Los reclamos reivindicativos y el panorama sindical están que arden. No es para menos. Cuando todos daban por seguro un próximo paro nacional convocado por la CGT, las dos CTA y varias organizaciones sociales, se dio un vuelco en la situación. Todos saben que no es lo mismo, ni parecido, un paro nacional sin la CGT. El Comité Confederal de esta organización había planteado el paro y dejo en las autoridades de la CGT la determinación de la fecha y modalidades. En el medio se produjo la reunión del Ministro de Economía con el triunviro que gobierna la CGT. A un variado menú de reclamos el gobierno respondió con un pedido de 10 días para pensarlo. Tiene por lo menos dos cartas para ofrecer: Que la segunda cuota del aguinaldo no pague ganancias y un plus salarial para fin de año, mediante un “bono” por única vez. Ahora nadie sabe exactamente dónde está parado y empiezan las dudas, dentro de la CGT, sobre la conveniencia de tal medida.

ar no al tarifazo11Las tarifas en danza

Mientras se espera que el Ejecutivo defina, después de la reciente Audiencia Pública, las tarifas de gas. Pero allí apareció una novedad. La Audiencia solo se refería a los consumidores domiciliarios. Ahora un Juez Federal de Córdoba ha planteado la nulidad de los aumentos para las pymes y otros sectores medios. Ya hubo apelación del gobierno.

En cuanto a las tarifas eléctricas, para los consumidores de Edenor y Edesur está prevista una Audiencia Pública para el próximo 28 de octubre.

La economia no arranca y el blanqueo sigue a oscuras

En la economía, esta semana hubo una catarata de noticias que no fueron buenas. Una simple enumeración de las mismas nos da cuenta de esta realidad: En agosto, el empleo sigue en caída en los sectores privados, mientras que subió  en el Estado; para el mes agosto la actividad industrial y de la construcción continuaron disminuyendo. El único dato positivo fue la baja en la inflación y de la pobreza ya hablamos. En el gobierno todos esperan que los números de setiembre se vayan emparejando, para comenzar a crecer en octubre. La gran pregunta es ésta: ¿Ya tocamos fondo?

En cuanto al blanqueo el gobierno está metido en un brete. Los bancos piden, a quienes se presentan, demasiadas condiciones para “cubrirse” de futuros reclamos judiciales. Ante esta situación y la escasa confianza en el gobierno el blanqueo no avanza. Ello pasa a pesar de las fuertes presiones. El martes pasado, la principal noticia de tapa de La Nación, Clarín, Ámbito Financiero y Cronista Comercial fue –llamativamente- coincidente en plantear el tema del blanqueo. El Secretario del Tesoro norteamericano, de visita a la Argentina –ese mismo día- se pronunció a favor del blanqueo y le advertía al gobierno sobre los peligros de un fuerte endeudamiento exterior. Les estaba diciendo ¡Muchachos, aquí hay platita, hagan que aparezca”