Noal: ¿Éxito o fracaso?

noal-margarita2Eleazar Díaz Rangel -UN|
Culmina la XVII Cumbre del Movimiento de Países No Alineados. Como se ha recordado en estos días, fue fundado por Nehru, Nasser, Sukarno, Tito, jefes de Estado independientes, cuando la política mundial la dominaban las tensiones, o excepcionales acuerdos entre los dos grandes bloques encabezados por Estados Unidos y la Unión Soviética. Ese grupo se atrevió a desafiar ese poder, y pese a las presiones habidas fue creciendo y sumando voluntades.

El caso es que vinieron a reunirse en Venezuela, en el epicentro de la confrontación mundial. Cuando se acercaba la fecha de la cumbre, se intensificaron las presiones desde Washington para que algunos países dejaran de asistir o que, en todo caso, minimizaran sus delegaciones. E internamente hubo sectores políticos de la oposición que hacían lo posible porque esta cumbre fracasara. Trataron de silenciarla y de desprestigiarla.

Washington quería su fracaso porque la mayoría de las decisiones que allí se tomaran tendrían un contenido antiimperialista, crítica de su política exterior y de sus agresiones a otros países… Su declaración final tiene un inequívoco signo en defensa y promoción de la paz (¿en cuántos escenarios de guerra está EEUU?), la soberanía y la “seguridad para el desarrollo de las naciones”. Su objetivo y todos o casi todos los planteamientos de sus 907 párrafos deben tener discrepancias con los intereses estadounidenses. Nada más lógico que deseara su fracaso.

Y aquí en Venezuela, ¿alguno de ustedes piensa que en la oposición antes que opositores pensaban como venezolanos y deseaban que la cumbre se desarrollara exitosamente? Por supuesto que no. No solo querían un fracaso, sino dificultades, omisiones y errores, quejas y reclamos; de su organización era responsable el Gobierno venezolano. De manera que por razones distintas coincidían con los deseos de EEUU, que la reunión fracasara.

No fue así. Pese a la complejidad y dificultades de su organización, se trataba de recibir 120 delegaciones con diversidad de condiciones, idiomas, costumbres, que asistían con iguales derechos, El país nunca se había visto frente a un compromiso de esa magnitud. Pero salió adelante.

En cuanto a sus objetivos y logros, es cierto que los Noal no han tenido en la política mundial el peso que significa ser la segunda más numerosa organización del mundo después de la ONU, en parte explicado por su propia heterogeneidad, donde coexisten monarquías, democracias avanzadas y no avanzadas, gobiernos con fuertes nexos con EEUU, etc., todo lo cual les hace bastante difícil avanzar y cumplir las resoluciones acordadas. Y en ese camino ha tenido fracasos, como la virtual desaparición del pool de agencias de noticias de los no alineados.

Dos propuestas quedaron en ese escenario, la del presidente Correa: que el Movimiento sea capaz de cambiar el actual orden mundial; menuda tarea, pero en torno a la cual es posible ir dando pasos que se acerquen a ese ideal, y la del presidente Maduro, de trasformar los Noal de un movimiento de opinión en una organización. Si se caminara con ambas piernas, al mismo ritmo, será posible avanzar en la consecución de tales objetivos mayores.

De manera que, como se le vea, desde el ángulo en que se le mire, la Cumbre de los No Alineados ha sido un éxito organizativo y de coincidencias en sus objetivos para los próximos tres años y, algunos, a más largo plazo.

Y para Venezuela, su más trascendente e importante compromiso ante el mundo en toda su historia republicana.