El verdugo de Dilma, fuera del Congreso

Eduardo Cunha
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Rafael Tatemoto

La decisión del ministro del Supremo Tribunal Federal (STF) Teori Zavaski que determinó la salida de Eduardo Cunha (PMDB-RJ) de la presidencia de la Cámara de los Diputados fue bien recibida en el mundo político. Sin embargo, el momento y el tiempo transcurrido para tomar esta medida es objeto de críticas. Entre algunos políticos y movimientos populares la evaluación es que la medida del STF llegó tarde.

“Un apartamiento importante, pero tardío”, calificó el diputado federal Paulo Teixeira (PT-SP). El parlamentario recuerda que el pedido de la Procuraduría General de la República (PGR) aguardaba el juzgamiento hace cinco meses y que, en ese periodo, Cunha condujo la Cámara influenciado “por su compromiso criminoso”, incluyendo la aceptación el pedido de impeachment contra la presidenta Dilma Rousseff.

Teixeira defiende la necesidad de la sociedad presionar “al STF y al Senado para que el impeachment sea interrumpido, y los actos patrocinados y dirigidos por Cunha, anulados”.

Demora

Para el profesor de Derecho Constitucional de la Pontificia Universidad Católica de São Paulo (PUC-SP), Pedro Serrano, la decisión ocurrió en un tiempo “normal”, garantizando el “debido proceso legal y el derecho de la defensa”. “Es una decisión correcta. Cunha ha usado su cargo para impedir el funcionamiento regular de ciertas instituciones de la Cámara: el propio presidente de la Comisión de Ética ha acusado eso. El Supremo no puede permitir eso. Él viene vulnerando la propia independencia del Legislativo”, dice.

“Soy totalmente contrario a esa crítica. Las decisiones del Poder Judicial no tienen los mismos tiempos que la policía. Nosotros hemos luchado por la no judicialización de la política y la no politización del Poder Judicial. El ministro Teori [Zavascki] es un magistrado extremadamente serio y equilibrado, uno de los mejores magistrados que tenemos en el país”, afirmó Serrano.

Por otro lado, Alexandre Conceição, de la dirección nacional del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), recuerda que la justicia trabaja en diversos ritmos de acuerdo con los intereses en cuestión, y que “el tiempo es un decisión política”.

“El proceso ya estaba en el STF hace tiempo y no lo juzgaron antes de la votación del pedido del impeachment. El poder judicial no ‘hace justicia’ sin hacer política. Para nosotros, cuando ellos quieren juzgar a los movimientos, imparten las órdenes de prisión y de desalojos”, critica Conceição. De cualquier forma, él afirma que celebra la decisión, ya que “la salida de Cunha es importante para los movimientos populares, que no aceptan un bandido financiado por las empresas como presidente de la Cámara”.

Anulación

La Defensoría General de la Unión (AGU) afirma que la decisión del STF confirma la tesis en relación a la nulidad del proceso contra Dilma Rousseff. José Eduardo Cardozo viene afirmando que Cunha cometió “desvío de poder” al aceptar el pedido de impeachment, ya que habría actuado, según él, motivado por la venganza después de que el Partido de los Trabajadores (PT) votó por la suspensión en el Consejo de Ética.

“Ya estamos pidiendo y vamos a pedir [la anulación].La decisión del STF muestra de forma indiscutible que Cunha actuaba en función del desvío de poder para obstaculizar su propia investigación. Ahora quedó evidenciado por una decisión judicial aquello que nosotros hemos afirmado por mucho tiempo”, ratificó Cardozo antes de participar de la sesión de la Comisión.
Fuente: https://brasildefato.com.br/2016/05/05/el-presidente-de-la-camara-de-diputados-eduardo-cunha-es-apratado-de-su-cargo/

Fuente en español: http://www.alainet.org/es/articulo/177255#sthash.Viheo46G.dpuf

Traducción: María Julia Giménez