Carta de unos admiradores a Chomsky, sobre la guerra preventiva contra Venezuela

Mario Sanoja Obediente – Iraida Vargas Arenas

Tal como Ud. escribiese en su obra Hegemonía y Supervivencia. El Dominio Mundial de EEUU, 2004, “…La Gran estrategia imperial afirma el derecho de Estados Unidos de emprender una guerra preventiva a discreción. Guerra de prevención, no de anticipación…”

El objetivo de la guerra preventiva contra un país, en este caso nuestra pequeña Venezuela, debe -según sus propias palabras- tener varias características:

“ …1)Debe estar virtualmente indefenso…”

“…2) Debe ser lo suficientemente importante como para justificar el esfuerzo…”

“…3) Hay que encontrar la forma de presentarlo como el mal supremo y un peligro inminente contra la eeuu noam-chomsky dibujohumanidad…”

“…La guerra preventiva, continuamos citando sus palabras, cae en la categoría de los crímenes de guerra. Si de verdad es una idea “a la que le llegó su coyuntura”, el mundo está en tremendos aprietos…”

Venezuela no está indefensa. La Revolución Bolivariana cuenta con un estructura defensiva cívico-militar creada por nuestro Comandante Eterno Hugo Chávez, preparada para combatir con éxito varios tipos de guerra, regular o irregular, contra cualquier invasor.

Venezuela es importante para buena parte de la opinión mundial la cual, según Ud. mismo, es la segunda superpotencia mundial. El ejemplo liberador de la Revolución Bolivariana, en la cual el pueblo mismo se ha convertido en poder popular constituyente, que ha logrado sacar a millones de venezolanos de la pobreza y la ignorancia sea presentada como un peligro para la hegemonía mundial estadounidense, por lo cual debe ser satanizada.

Ud. mismo, lamentablemente, se ha hecho parte de esa misma campaña odiosa ¿Se ha preguntado Ud. alguna vez, por qué los movimientos desestabilizadores internos que llevan a cabo los grupos de la ultraderecha neoliberal con el apoyo de USA, solo se dirigen hacia los estados que están tratando de sobrevivir e independizarse de la hegemonía de los USA tales como Venezuela, Ecuador, Bolivia, Argentina, y Brasil? ¿Por qué los Estados Unidos y su cuota de cómplices en el mundo nunca dicen nada de las violaciones grotescas a los derechos humanos y sociales que ocurren diariamente, desde hace décadas, en Colombia y México, en Guatemala y Honduras?; ¿a quién o a quiénes quieren proteger y lavarles las manos tintas en sangre inocente?

El famoso decreto del Presidente Obama donde declara, de manera insidiosa, que Venezuela es una amenaza inusual contra seguridad nacional de los Estados Unidos, fue repudiado contundentemente por 11 millones de ciudadanos venezolanos y de otros países que dejaron constancia con sus firmas de ese rechazo. La reeleción de Venezuela para mantener su escaño en La Comisión de Derechos Humanos de la ONU, votada por más de 150 países miembros de dicho organismo, es un rotundo mentis a su propia opinión emitida sobre Venezuela.

Como Ud. debería saber, el dominio colonial impuesto sobre la sociedad venezolana por las transnacionales petroleras, particularmente Exxon y Shell, durante más de 80 años, determinó la inoculación en nuestro pueblo de una “cultura del petróleo” fundamentada en la monoproducción petrolera, la corrupción generalizada y el rentismo donde predomina el capital comercial sobre el industrial. En Venezuela ello fue facilitado por la existencia de una burguesía comercial parasitaria, aliada con las transnacionales, cuyo gran negocio desde el siglo XVIII era importar mercancías del exterior para revenderla a altos precios, la llamada “economía de puertos”, desdeñando la inversión reproductiva. La Revolución Bolivariana, para proteger nuestra soberanía nacional, ha tratado de romper la dependencia del petróleo y de los Estados Unidos estimulando la industria nacional, combatiendo el rentismo y la corrupción enraizada en las elites venezolanas; pero esa liberación nacional que nos lleva a independizarnos de la influencia estadounidense es precisamente la “amenaza inusual” a la hegemonía de USA la cual se refiere el presidente Obama en su desgraciado decreto.

Utilizando su enorme cuota de poder en el monopolio comunicacional mundial, los Estados Unidos han creado un movimiento de opinión en contra de Venezuela y su Revolución. En España, movimientos sociales tales como Podemos, en el cual creímos haber hallado afinidades ideológicas, se ha cuadrado contra Venezuela en alianza con la derecha neoliberal recalcitrante de Rajoy y el Partido Popular. ¡Triste espectáculo!

En Venezuela tendremos elecciones parlamentarias el 6 de Diciembre próximo. La derecha venezolana y la latinoamericana en general, la han convertido otra vez en una especie de armageddon que acabaría con la Revolución Bolivariana. Para ello, la burguesía comercial parasitaria aliada con la oligarquía colombiana y la oligarquía venemayamera, inventaron todo un perverso sistema para crear malestar en el pueblo venezolano, atacar las finanzas venezolanas y destruir las redes de producción y distribución de productos de primera necesidad, acaparando dichos productos y enviándolos de contrabando a Colombia para ser reexportados al exterior utilizando el Tratado de Libre Comercio Colombia-USA. De la misma manera, desviaron de contrabando millones de litros de gasolina hacia Colombia, pagando cada galón a céntimos de dólar, para que las mafias económicas colombianas, como si fuese un producto de Ecopetrol, reexportasen dicha gasolina -robada a nuestro país- hacia Centroamérica y El Caribe vendiéndola a los elevados precios del mercado internacional. ¡Pingüe negocio para las mafias políticas!

Los chavistas somos la mayoría del pueblo venezolano. Nosotros, como científicos sociales, consideramos que el chavismo se está construyendo en -democracia social y participativa- como un proceso civilizatorio que tiene como meta lograr la soberanía y la independencia de Venezuela de toda dominación extranjera, como lo quiere el pueblo venezolano, como la quiso Simón Bolívar, como lo quiso Chávez, como lo quiere el Presidente Maduro.

Nosotros, los firmantes, hemos entrado en la edad provecta. Si bien la vejez nos ha disminuido físicamente, nuestro espíritu crítico y cuestionador de la injusticia social se mantiene intacto; sostenemos -como Ud. mismo argumenta- que para los fines de mantener la hegemonía mundial estadounidense “La destrucción de la esperanza es un proyecto crucial. Y una vez se lleva a cabo, la democracia formal es permitida… y hasta se prefiere, así sea por cuestión de relaciones públicas…” (2004: 20).

Caracas, 31 de Octubre, 20015

Profesores Titulares Jubilados. Universidad Central de Venezuela. Premios Nacionales de Cultura mención Humanidades.