MUD, debilidades y fortalezas

Eleazar Díaz Rangel-Últimas Noticias

Para evitar dudas o confusiones, comienzo transcribiendo las definiciones de la Academia de la Lengua. Con la expresión “debilidades y fortalezas” se ha hecho costumbre su utilización para cualquier intento de análisis de instituciones, personas, etc., como una manera de presentar ambas caras. Nosotros lo vamos a intentar hoy con la MUD, con la oposición en general, a la que, por supuesto, no solo se le pueden ver sus debilidades sino igualmente su o sus fortalezas, aunque al menos una de las definiciones no se corresponde con la idea que tenemos de ella.

Debilidad: falta de vigor o fuerza física; carencia de energía o vigor en las cualidades o resoluciones del ánimo.

Fortaleza: fuerza y vigor; en la doctrina cristiana, virtud cardinal que consiste en vencer el temor y huir de la temeridad (Drae).

Veamos primero las debilidades, que desde mi óptica son dos. La primera de ellas es la falta de programa. Creo que se puede afirmar que desde que era la fracasada comisión Coordinadora nunca se preocuparon por elaborar y presentar al electorado un conjunto de normas programáticas, para no exigirles un programa como tal, que los orientara y, por supuesto, los diferenciara de las otras tendencias. VEN CANDIDATOS MUD ALCALDIAS

Es que ni siquiera sobre el centro de la economía del país, como es la industria petrolera, hubo realmente algunas ideas o proposiciones sobre qué harán con Pdvsa y en general con el petróleo. Esta falta se le ha venido criticando desde hace años y ni así se han interesado en tener un programa o algo parecido. Ideas, sí, como convertirla en lo que el país fue hasta 1998.

La otra importante debilidad es la falta de liderazgo. Creo que nadie tiene dudas al respecto. Por lo menos aparecen tres nombres, los de Leopoldo López, Capriles Radonski y Julio Borges, para no citar a Ledezma ni a María Corina. El primero de ellos dirige la tendencia más radical, que ha estado presionando e influyendo en la mayoría para que asuman sus posiciones extremistas; Henrique Capriles es el directivo mediático, así se le puede llamar porque entre todos es el que más usa los medios, y Julio Borges, quien dirige el partido mas importante (Primero Justicia) de la oposición.

Hasta donde se sabe, pocas veces están de acuerdo. Sus decisiones conjuntas las toma el seno de la directiva de la MUD. Pero no se puede afirmar que se trata de un liderazgo colectivo, de una troika, pues cada uno despacha por su cuenta. Como escribí, “nadie tiene dudas”. Lean lo que escribió hace poco una de las más preclaras articulistas opositoras, Margarita López Maya: “Si ellos no se hacen autocrítica, nosotros los ciudadanos de a pie sí debemos hacerlo. No equivoquemos la escogencia del liderazgo que ahora tenemos”.

Y miremos ahora la fortaleza. Está en el sector de opositores más radicales, obsesivos antichavistas, que no necesitan propaganda, que son votos firmes, seguros, que se están repitiendo cada vez que se convocan elecciones. Se trata de activistas que ni siquiera van a las marchas ni a las concentraciones de la MUD, que pueden convocar muchas de ellas y ellos ausentes, razón por la cual han suspendido todas las últimas.

Pero ahí está su fortaleza. Sin embargo esa votación es insuficiente y deben completarla con los opositores pasivos, muchos dudosos, que eventualmente vacilan y cambian sus posiciones, no obstante que llegan a cifras millonarias. De allí la falta de capacidad de convocar de la directiva de la MUD, aunque, contradictoriamente, es su fortaleza.

¿Cómo se articularán esas tendencias y fortalezas? ¿Cómo se moverán su fortaleza y sus debilidades, si es que tienen tiempo de hacerlo? Faltan pocos días, pero sus contendores del GPP han dado dos demostraciones, en el reciente simulacro, y antes en la votación por sus precandidatos, donde dieron otra importante demostración de fuerza.

Y aunque no es el momento para conclusiones, es pertinente preguntarse: ¿qué pasaría si una “unidad” como esa logra la mayoría calificada de la Asamblea Nacional? ¿Tienen idea de cuántas leyes revocarían y cuántas otras medidas de retroceso tomarían? Vendría algo parecido al caos.