París: Horrendas dudas sobre el origen del atentado

Juan Guahán-Question Latinoamérica

Mientras adolescentes de algunas escuelas del París suburbano, pobladas por hijos de inmigrantes pobres provenientes de países musulmanes, se niegan a rendir homenaje a las víctimas; el Papa Francisco dice que las religiones merecen respeto y sostiene que “no se puede insultar la fe de los demás” . (En la foto, musulmanes franmceses oran en las calles de París, imagen que los medios hegemónicos se abstuvieron de divulgar).

…Y los redactores sobrevivientes de la masacre a la revista Charlie Hebdo sacan un número extra con 3 millones de ejemplares con una imagen nuevamente satírica de Mahoma. Mientras todo eso acontece trascienden algunas informaciones que provocan horror. Se trata de opiniones en algunos casos, afirmaciones y pruebas en otros sobre los responsables del atentado realizado en París.

Julian Assange -el fundador de Wikileads- refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, quien diera a publicidad comunicaciones oficiales que afectan a muchos estados y dirigentes, proporciona algunos detalles que es bueno tener presente.

Assange afirma que Francia tiene responsabilidad, por acción u omisión en el atentado. Por omisión por la escasa o  nula eficacia preventiva. Lo más grave es que plantea que es posible que los servicios franceses dieran protección a los wiki assange 15atacantes para facilitar el ataque. Lo explica en el hecho que ello legitimaría sus escandalosas intervenciones en Libia, Siria y otros lugares.

Para la francesa Red Voltaire y el diario norteamericano McClatchy los hermanos Kouachi, responsabilizados por las autoridades francesas del ataque fueron reclutados por el francés David Drugeon, miembro de los servicios de inteligencia franceses. En noviembre de 2014 la cadena norteamericana Fox News anunciaba la muerte de David Drugeon con motivo de ataque con drones, en Siria, reivindicando que trabajaba para los servicios secretos franceses.

Paul Craig Roberts, un conservador norteamericano de 75 años, que fuera subsecretario del Tesoro en la Administración Reagan afirmó que lo ocurrido en Paris fue una operación de “bandera falsa” (operación encubierta para ser atribuida a quienes no son sus responsables), destinada a fortalecer el dominio norteamericano sobre Francia y ponerle cuerpo a la amenaza terrorista.

Sostiene que el documento perteneciente a uno de los “Kouachi”, encontrado “casualmente” en el lugar de los hechos, confirma la perspectiva en el sentido que la responsabilidad atribuida a los “islámicos” Kouachi está fundada en una mentira que los “pueblos occidentales estúpidos van a creer”.  Desde Turquía el Presidente Recep Tayyip Erdogan ha hecho responsable al Mossad.

File photo of a policeman standing guard outside the French satirical weekly "Charlie Hebdo" in Paris
En Argentina, la periodista Stella Calloni, autora de un irrebatible trabajo sobre el “Plan Cóndor” en nuestra región, sostiene que es común que las potencias occidentales apelen a estos mecanismos. Nos recuerda que hace pocos días la Corte Penal Internacional aceptó la participación de Palestina en su seno, con el voto afirmativo de Francia. Situación que es un problema para Israel, por las denuncias que lloverán sobre ese Estado. Esta podría ser una “devolución de favores” al estado francés por haber apoyado esa decisión.

La marcha de París

Si bien las informaciones sobre la cantidad de participantes no son coincidentes, no caben dudas que se trató de una movida imponente, numéricamente hablando. No parece exagerada la apreciación de muchos periodistas en el sentido que se trató de una marcha tan Fr manifestación Charlieo más importante que la realizada con motivo del fin de la ocupación de París por parte de los nazis, en la Segunda Guerra Mundial. Se habla de 1 a 4 millones de franceses, en su inmensa mayoría, legítimamente preocupados por su futuro.

Son parte de una sociedad acorralada por una pinza de la que no logran zafar. La crisis económica cuyo final es un horizonte al que no pueden llegar y los riesgos de una violencia cuya causa no logran descifrar aunque temen que tenga que ver con la creciente presencia de emigrados musulmanes. Esto último, aunque negado en el discurso oficial, está omnipresente en la vida cotidiana.

Ello llega a tal punto que una novela -“Sumisión”- que salió a luz el mismo día de los atentados ironiza con la ficción de un Presidente musulmán para el año 2022.

Si lo dicho vale para la mayoría de un pueblo que -altivo en su gesto y temeroso en su alma- se  movilizó el domingo pasado, no puede decirse lo mismo de la cabecera de dicha movilización. Allí primó la hipocresía de la dirigencia de una cincuentena de estados. Allí estaban las máximas autoridades de varios estados integrantes de la OTAN y responsables de miles y miles de asesinatos en varias intervenciones armadas contra pueblos diversos. Tampoco faltaron aquellos que ocupan sillones presidenciales, en países emergentes de lo que se conocía como el Tercer Mundo, que fueron electos en “democracias a la occidental” después de haber aceptado las reglas de juego impuestas por esas invasiones militares o dominaciones imperiales.

fr jefes de estadoLa foto de esa cabecera –publicada por el diario Le  Monde- hecha fuera de la movilización, ajena al pueblo allí presente y “para la galería”, es una muestra de esa contradicción.

En la decadencia del occidente desarrollado, en la miseria y el dolor de sentirse violado e invadido -que padecen los pueblos musulmanes sometidos- se encuentra el campo fértil para reclutar las desesperaciones juveniles que alimentan al “terrorismo” que cínicamente dicen combatir.

Es por eso que la mayoría de la dirigencia de la Marcha de París está manchada con sangre. Hizo bien la Presidenta argentina, si lo ordenó, en no permitir que el Canciller asumiera la representación del país en la misma.