EEUU inicia un levantamiento histórico de las sanciones a Cuba

El gobierno de Barack Obama implementó una serie de medidas para proceder con la normalización de relaciones con Cuba, aunque se mantiene buena parte de la política del bloqueo del último medio siglo.

La semana entrante, una delegación encabezada por la secretaria asistente de Estado, Roberta Jacobson, la diplomática encargada de las relaciones interamericanas, viajará a Cuba para proceder con el proceso de normalización incluyendo restablecer una plena relación diplomática. Si todo procede como se anticipa, se contempla que el secretario de Estado, John Kerry realice una visita oficial a la isla en los próximos meses.

Las medidas  entran en vigor a partir de este viernes y anulan varias restricciones sobre comercio, viajes e intercambios bancarios establecidas por el bloqueo estadunidense durante las últimas décadas.

Las medidasobama y castro habanos

Se permitirá la exportación de ciertos bienes al sector privado cubano, sobre todo materiales de construcción, aparatos y sistemas de telecomunicaciones, y se facilitará aún más el comercio de bienes agrarios y médicos.

Asimismo, bancos estadounidenses podrán establecer cuentas en Cuba, y viajeros, empresarios y los que envían remesas podrán usar tarjetas de crédito y débito; ya no serán necesarias licencias para ventas al sector privado cubano, ni para el envío de material a organizaciones civiles en la isla así como también donaciones a ciertos sectores.

Aunque no se anula la prohibición del turismo estadounidense a la isla, ya no se requiere una licencia especial para viajar sino simplemente la declaración de que uno viajará bajo 12 rubros establecidos (para fines culturales, científicos, de educación, entre otros). Los viajeros ahora podrán usar sus tarjetas de crédito en la isla, y regresar con un total de 400 dólares en productos cubanos, incluyendo hasta 100 por persona en ron y tabaco cubano.

Por otro lado, las nuevas medidas elevan de 2 mil a 8 mil dólares anuales las remesas que se pueden enviar a un cubano (con la excepción de ciertos oficiales en el gobierno cubano o del Partido Comunista) en la isla y deja sin límites remesas destinadas a cubanos para uso en proyectos humanitarios, de “apoyo al pueblo cubano” o para el desarrollo de empresas privadas, así como para “organizaciones independientes que buscan promover una transición rápida, pacífica a la democracia” y el fortalecimiento de la sociedad civil.

Autoriza a las líneas aéreas y a las agencias de viajes organizar visitas y contratar servicios de compañías de seguros. Sin embargo, no se aprobó que los norteamericanos viajen a Cuba por la vía marítima.

Se mantienen las restricciones a las exportaciones de Estados Unidos a Cuba, especialmente de productos de alta tecnología, con excepción de limitadas ventas de materiales de construcción, equipos e implementos agrícolas que se permitirán realizar a particulares, al parecer a través de empresas cubanas.

Continúan prohibidas las exportaciones de productos cubanos al mercado estadounidense, excepto un limitado número que los visitantes norteamericanos podrán llevar consigo de regreso a su país, por un valor que no exceda los 400 dólares, de ellos 100 dólares en tabaco y ron.

Las telecomunicaciones fueron abordadas con amplitud en las regulaciones, en correspondencia con los objetivos de la política de Es­tados Unidos de tratar de incrementar su influencia en la sociedad cubana. El sector de las infocomunicaciones es al único que se le autoriza hacer inversiones en infraestructura y vender a empresas del estado servicios, software, dispositivos y equipos, aunque no de alta tecnología.

Se permite a instituciones financieras norteamericanas abrir cuentas en bancos cubanos para las transacciones que sean autorizadas entre ambos países. Pero no hay un tratamiento recíproco; los bancos cubanos no podrán hacer lo mismo en Estados Unidos.

Las regulaciones no modifican las fuertes restricciones existentes para la transportación marítima, aunque a partir de este momento, barcos que transporten alimentos, medicinas, equipos médicos y materiales para situaciones de emergencia desde terceros países con destino a Cuba, no tendrán que esperar 180 días para tocar puertos estadounidenses, como hasta ahora.cuba bloqueo comic

Aspectos medulares de la política de bloqueo que afectan a Cuba no fueron modificados, entre ellos, el uso del dólar en las transacciones financieras internacionales de la Isla, la adquisición en otros mercados de equipos y tecnología que contengan más de 10 % de componentes norteamericanos, la posibilidad de comerciar con subsidiarias de empresas estadounidenses en terceros países y las importaciones por EE.UU. de mercancías que contengan materias primas cubanas.

“Las medidas anunciadas constituyen un paso en la dirección correcta, pero aún queda un largo camino que recorrer para desmontar muchos otros aspectos del bloqueo económico, comercial y financiero mediante el uso de las prerrogativas ejecutivas del Presidente, y para que el Congreso de EE.UU. ponga fin a esta política de una vez”, afirma una nota publicada por la Agencia de Información Nacional.

Las nuevas medidas se implementan a poco menos de un mes del sorpresivo anuncio de ambos gobiernos para restaurar relaciones diplomáticas y solo tres días después de que Washington confirmó que La Habana cumplió con su promesa de liberar a 53 prisioneros en Cuba, parte del proceso para encarrilar la normalización.

El gobierno de Obama reiteró que todo esto se impulsa con el propósito de promover el mismo objetivo estadunidense de siempre: el “cambio en Cuba”.

Una declaración de la Casa Blanca sobre el inicio del proceso de normalización con la implementación de estas medidas afirma que “firmemente creemos que permitir un incremento en viajes, comercio y el flujo de información hacia y desde Cuba permitirá a Estados Unidos avanzar mejor nuestros intereses y mejorar las vidas de cubanos ordinarios”.

Agrega que “la política del pasado no ha funcionado por más de 50 años, y creemos que la mejor manera de apoyar nuestros intereses y nuestros valores es a través de la apertura en lugar del aislamiento. Estados Unidos mantiene su compromiso a nuestro objetivo duradero de promover el surgimiento de una Cuba más próspera que respeta los derechos universales de todos sus ciudadanos”.

Jacob Lew, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, dependencia encargada de aplicar las nuevas medidas, junto con las secretarias de Comercio, Estado y Transporte, declaró que éstas representan un paso más hacia “sustituir políticas caducas que no estaban funcionando y ponen en lugar una política que ayuda a promover la libertad política y económica para el pueblo cubano”.

Incluso con todo esto, el bloqueo sigue en vigor, y aún no se permitirá un flujo libre de comercio, inversión y turismo; éste solo puede ser levantado por el Congreso, algo que ha solicitado Obama pero que por ahora pocos esperan.